Aunque no suene muy idílico, una de las mayores características del barranco de Masca es su seguridad. Es uno de los mayores componentes en la actualidad junto a una naturaleza salvaje y bucólica que en ocasiones hace extender el cuello hasta su máxima amplitud.
Tras estar tres años cerrado, el barranco de Masca volvió a abrirse en 2021. Este mes de marzo cumple dos años abierto y regulado: para recorrerlo es necesario reservar –algo que es casi tarea imposible– y solo puede hacerse en la modalidad de descenso y ascenso durante los fines de semana.
Para ello, se requiere de cierta forma física ya que el desnivel es muy exigente en el ascenso. Sobre todo en el último kilómetro y medio. La bajada, también es de cierta exigencia, pero más llevadera si se echa mano de unos bastones y de cada una de las barandillas, escaleras y cadenas que se han dispuesto para mejorar la experiencia de los usuarios.
Se recomienda subir en transporte público. En el caserío de Masca el aparcamiento en zona azul está limitado durante dos horas y de resto, aparcar en el resto de la vía dificulta bastante la circulación del tráfico. En varias ocasiones, se ha denunciado el caos circulatorio que se vive a diario en el caserío buenavistero.
Este periódico usó la línea 355: la primera guagua sale a las 7.10 de la mañana. Se terminó el barranco a tiempo de coger la misma línea a las 14.00 horas que apareció veinticinco minutos más tarde por el caserío. Se tardó casi 15 minutos en abandonar Masca por el gran número de coches aparcados donde no deben estarlo y que provocan que las guaguas no puedan circular con normalidad.
Es importante acudir con calzado especializado. Si no, no se podrá realizar el barranco. En el centro de visitantes, paso previo al recorrido, se revisa que el calzado sea el adecuado. Allí también dotan de cascos a los usuarios para evitar golpes en la cabeza por desprendimientos.
A pesar de que el barranco es frecuentado por una media de 150 personas durante los fines de semana sorprende el nivel de limpieza del sendero. No se encuentra ningún desecho durante todo el camino.
Este periódico ha realizado el camino de descenso y ascenso este sábado 4 de marzo. Justo en la jornada que se ha batido el récord de usuarios: 141 personas. Además, según los agentes del barranco, recientemente se han aumentado las plazas de la actividad de 150 a 180 plazas.
De momento, disfrutar de uno de los barrancos más espectaculares de Tenerife es una experiencia gratuita. Y también solo de momento, puede realizarse en esta modalidad de descenso y ascenso. El embarcadero de la playa de Masca está prácticamente finalizado y desde hace aproximadamente un mes no se trabaja en él. Las obras comenzaron en septiembre de 2022. Seguramente, muchos están esperando a que pueda realizarse en la modalidad de descenso y salida por mar para recorrerlo.
Algunas de las recomendaciones básicas son llevar una buena cantidad de agua, realizarlo temprano para que el sol no castigue demasiado y llevar algo de comida para ir reponiendo fuerzas por el camino.
Todo un deleite para los sentidos
El barranco de Masca es todo un deleite para los sentidos. Durante la bajada y la subida es inevitable realizar paradas para contemplar y fotografiar el paisaje que se tiene en frente. Las inmensas paredes en medio del hueco creado por la erosión del agua hacen que la parte trasera de la cabeza llegue a pegarse con la espalda.
El agua es otro de los elementos que dotan de una belleza extrema al barranco. Obviamente, si se realiza en verano habrá muchas menos posibilidades de contemplar pequeños arroyos y cascadas que adornan visual y acústicamente al barranco. En más de una ocasión se juega a saltar por las piedras para evitar mojarse los pies.
La jornada de descenso y ascenso fue pintoresca en otro sentido: DAUTE DIGITAL fue el único usuario local en realizar este barranco. Se podía escuchar a gente el este de Europa, franceses, italianos, alemanes, británicos y algún español con acento peninsular. Quizás, la ausencia de locales tenga que ver con las pocas posibilidades que existen para reservar en la plataforma online del barranco.
En cualquier caso, recorrer el barranco de Masca es una experiencia obligatoria si se visita Tenerife o si se reside en esta isla.