La fiestas navideñas son una mala época para ponerse a dieta. Las abundantes reuniones en torno a la mesa hacen sucumbir a la tentación de los manjares servidos.

Por suerte, la comarca de Daute cuenta con numerosos rincones para empezar a bajar esos kilos de más que se han sumado al cuerpo durante estas fiestas. Senderos o caminos cercanos a los núcleos urbanos de los cuatro municipios de la comarca y bastante asequibles físicamente.

La costa de Los Silos es una de las alternativas más viables para comenzar la rutina deportiva después de Navidad. Iniciando el camino en el entorno de la ballena, se pueden recorrer unos 5 kilómetros llegando hasta el faro de Buenavista. Un camino escaso de vegetación pero lleno de salitre y virginidad que hacen disfrutar de un paisaje que parece no estar en Daute. El llano es lo más predominante aunque también cuenta con algunas pendientes que completan un camino ameno.

Subiendo por Agua blanca, en el barrio garachiquense de San Pedro, comienza en un sendero de bastante pendiente que llega hasta el municipio de El Tanque. Para los más osados, esta subida hará que se suden los turrones y polvorones. Así, además de la pérdida de peso, se conseguirán unas vistas increíbles de Garachico y también conocer los antiguos caminos que unían a ambas localidades. El sendero va cruzando la carretera que salvó del aislamiento a la Villa y Puerto en el inicio de 2019.

Con más subidas, esta más técnica y larga, se conseguirán eliminar todo lo engordado en Navidad: la subida del risco de Teno. Otro camino que unía en el pasado el casco con las medianías. Mucho desnivel pero gran paisaje: a medida que se sube se contempla en su totalidad la Isla Baja vista desde el oeste. No se recomienda para principiantes pero sí que habría que hacerlo alguna vez en la vida para disfrutar de las grandes vistas que brinda este camino. Su final es todavía más reconfortante: el caserío de Teno Alto.

Bajar el camino del Risco era una de las pocas alternativas que conectaba Teno Alto con el casco de Buenavista

Para terminar, uno de los senderos también más asequibles es el de El Lance, en Garachico. Un desnivel muy pronunciado por un camino pedregoso y técnico pero que se puede realizar en una hora. Llegar hasta el barrio de La Culata también permite tener unas vistas privilegiadas de la Villa y Puerto. Si se tiene algo más de tiempo, se puede llegar hasta El Guincho pasando por Genovés. Existe un sendero no señalizado que es muy técnico pero que cubre la mirada de un mar de plataneras único. La vuelta a Garachico se hace por la carretera general.

Hay más opciones para bajar esos kilos que la Navidad ha regalado en la comarca. Rutas más largas por espacios naturales protegidos y de gran belleza natural. DAUTE DIGITAL ha brindado algunos de los más fáciles y cercanos.

Licenciada en Periodismo por la Universidad de Sevilla. Más de una década al servicio de la comunicación