El 16 de junio de 2015 se procedió a la retirada de la balconada de la espadaña del antiguo convento de San Francisco. Han pasado más de 4 años y será ahora, a principios del mes de octubre, cuando se comience a actuar en esta joya arquitectónica y patrimonial del siglo XVI.

La espadaña es una de las prioridades de la primera fase de las obras del antiguo convento junto a la trasera del mismo donde se encuentran los baños y también un patio con un tejado. Esta estancia se ha usado para diversas acciones y en la actualidad se encuentra apuntalada y en mal estado.

Por eso, se demolerá para reconvertirse en zona de servicios con cafetería y con la salida de emergencia hacia el exterior, tal y como quedó reflejado en el proyecto del arquitecto garachiquense Roque Hernández que ahora asume la responsabilidad de director de obra.

Además, el edificio será accesible a personas con movilidad reducida. En la primera fase también se construirá el ascensor hacia la segunda planta y se quitará el pavimento de callados de los pasillos de los patios. 

Estas primeras actuaciones están en torno a los 800.000 euros. El alcalde, Heriberto González, ha hablado con DAUTE DIGITAL de la cofinanciación: «hay dos líneas de subvención: una de ellas de más de 700.000 euros dentro del plan de reformas o de restauración del patrimonio histórico». El consistorio aporta un 10% de esta primera fase. Por otro lado, la repavimentación se hará gracias a una subvención de SINPROMI de alrededor de 60.000 euros.

El Ayuntamiento de Garachico aporta un 10% de esta primero fase

La preocupación por la tardanza no es grande ya que según el primer edil garachiquense apenas será una obra visible. «Se comenzará por la espadaña con el colocado de la andamiada y las mallas. Todo el material podrá entrar por la trasera de la Policía Local por lo que veremos poco movimiento en la glorieta de San Francisco«, comenta González.

La fecha prevista para la finalización de la obra es de 10 meses aunque el alcalde de Garachico confía en que «sean menos. El año que viene tenemos fechas importantes y creo que si quedan remates de la obra será en la parte trasera por lo que no se verán». Si la previsión se cumple, las obras estarían terminadas del todo el próximo agosto de 2020.

Heriberto González no se muestra preocupado por la celebración de los eventos en el interior del antiguo convento. «Quiero que en las fechas que tenemos eventos la obra esté ya casi finalizada», ha dicho esperanzado. «Lo primero que viene importante es el festival de cine (FICMEC) —que se celebra a finales de mayo de 2020— porque antes no se hace prácticamente nada. La idea es que llegue bien a esas fechas«, plantea.

Más actuaciones

Dentro de esta primera fase también se contempla la impermeabilización de los techos, con la recolocación de las tejas y algunas actuaciones en el patio norte del convento donde se encuentran los jardines. La balaustrada de madera de ese patio también se encuentra en malas condiciones por lo que se espera poder «tratarlo con algún excedente», añade González. Se habla también del tratamiento de las maderas del inmueble franciscano.

Tras este primer período, quedarían las fases de electrificación que «sería poner toda la instalación nueva», explica el alcalde y que además tendrá el mayor coste del resto. Cambio de pavimentos de algunas salas o propuestas de uso de los espacios son hechos que se decidirán a posteriori. 

San Isidoro: a falta de un informe

Las obras en el antiguo colegio de San Isidoro comenzaron a mediados de julio y van a buen ritmo según el presidente de la corporación garachiquense. No obstante, la retirada de los techos está retrasando la obra por la falta de un informe. 

Sin este documento no se puede proceder porque contiene amianto, una fibra peligrosa. En el momento del desmantelamiento los vecinos no podrán estar cerca y los edificios colindantes deberán permanecer cerrados, según lo establecido en el plan de seguridad.

Licenciada en Periodismo por la Universidad de Sevilla. Más de una década al servicio de la comunicación