Dotar de las medidas de seguridad y accesibilidad obligatorias y darle aún más uso cultural es el futuro del antiguo convento de San Francisco de Garachico. Así se presenta en el plan director redactado para la ejecución de las obras de remodelación del histórico edificio que en un inicio cuentan con algo más de 650.000 euros de presupuesto y un plazo de ejecución de doce meses.

DAUTE DIGITAL ha podido consultar la memoria del proyecto realizado por el estudio Daute Arquitectura. Una iniciativa que comenzó por el deterioro de la espadaña del edificio franciscano y que pasó a una actuación integral del inmueble del siglo XVI.

Según el documento el proyecto trata «de ordenar los usos que actualmente tiene el edificio dotándolo de las medidas de seguridad e instalaciones necesarias para el desarrollo adecuado de la actividad cultural que se desarrolla». Así, el antiguo convento, que en un inicio tendría una escalera y ascensor exterior como medida de seguridad, pasará a tenerla en su interior.

El emplazamiento actual de almacenaje, al lado de la escalera norte del edificio, desaparecerá y se convertirá en un ascensor y una escalera con las medidas de seguridad reglamentarias. Esto dará al espacio que actualmente es el archivo histórico municipal el cual se trasladará a las inmediaciones de lo que ahora mismo es la Oficina Técnica del consistorio garachiquense.

Garachico tiene uno de los archivos históricos más conservados de Canarias. En la actualidad no tiene la dimensión necesaria para la clasificación de toda la documentación, ni tampoco las medidas de seguridad exigibles en estas instalaciones.

Por eso, el proyecto del arquitecto Roque Hernández plantea la disposición del archivo histórico municipal en la planta baja, en el lugar que ocupa ahora la Oficina Técnica como ya se ha mencionado. Así tendrá acceso directo al exterior del edificio y espacio suficiente para previsión futura de material de archivo.

El cambio más sustancial, en lo que a vista se refiere, estará en la parte trasera del antiguo convento donde se ubican en la actualidad los baños del edificio. El espacio anexo que está dedicado a almacén de la Policía se desmantelará y se propone un cerramiento hacia el exterior (el aparcamiento).

De esta manera, ese almacén se reconvertirá en acceso para vehículos de emergencia o vehículos de servicios. Esta será la salida de emergencia del antiguo convento de San Francisco.

Boceto de la terraza del edificio de servicios dentro del antiguo convento de San Francisco
Boceto de la terraza del edificio de servicios dentro del antiguo convento de San Francisco

Además, por este acceso se podrá llegar a la futura cafetería del inmueble. Se construirá una nueva pieza de servicios que tendrá un uso complementario que permitirá la utilización y «posible visita de las instalaciones por mayor número de personas y el ingreso económico para mantenimiento del antiguo convento», argumentan en la memoria del proyecto.

Trasera actual del antiguo convento de San Francisco
Trasera actual del antiguo convento de San Francisco
Sala Daute

La sala Daute del antiguo convento franciscano es de los pocos espacios con los que cuenta Garachico para la realización de conferencias, cursos o talleres. No obstante, «no dispone de las características necesarias de confort y equipamiento», afirman en la memoria del proyecto.

Por eso, la propuesta de Daute Arquitectura es sustituir el pavimento por madera flotante, realizar un graderío y colocar un falso techo acústico que oculte las instalaciones de iluminación y climatización. «La idea es generar un espacio de color claro, preferiblemente blanco en todos sus paramentos excepto en el pavimento, de madera. Se prevé una capacidad de algo más de 100 personas», reza la memoria.

El claustro sur, donde se encuentran los jardines, sufrirá algún cambio ya que se propone la eliminación del césped, manteniendo los cipreses, levantar la piedra artificial existente y disponer un «acabado de tierra batida que permita una lectura diferenciadora de lo que, en su día, fue huerto del convento», proponen.

Por fases

El estudio de arquitectura contempla 6 fases para el proyecto que comenzará en el mes de junio con toda probabilidad y según ha podido saber este diario. La primera contempla la restauración de la espadaña, reparación de humedades en cubierta y paramentos, el refuerzo estructural en recepción y sala expositiva contigua, la demolición de añadidos y realización de edificio de servicios, obras de accesibilidad y acondicionamiento de espacio en nueva salida de evacuación y el acondicionamiento parcial de las instalaciones.

La segunda fase consistirá en posibles obras de mejora como el cerramiento de la nueva salida de evacuación y la restauración de carpintería. La fase 3 tendrá el resto de la actuación con los pavimentos, la carpintería, el acondicionamiento del resto de dependencias, los acabado y el mobiliario.

La cuarta fase consistirá en la redacción de la propuesta expositiva para dotar de contenido al espacio. En la memoria del proyecto, Daute arquitectura realiza la suya y también un enfoque museográfico. Para terminar, la quinta fase será el tratamiento de borde y la última, la sexta fase, será el proyecto de cubierta eventual del patio norte.

Antiguo colegio San Isidoro: futuro ligado a la formación pero no musical

Con respecto al antiguo colegio San Isidoro, el estudio Daute arquitectura también ha planteado una memoria general para el proyecto. En este caso, las obras se iniciarán el próximo mes de mayo, cuentan con un presupuesto de 450.000 euros y con un plazo de ejecución de 8 meses.

Según la redacción del proyecto, «desde la corporación municipal se tiene claro que el uso final de la edificación no debe ser el de escuela de música, por el volumen de obras que implicaría y sin reunir, aún así, la funcionalidad que este tipo de uso demanda». Así se propone adaptar el inmueble para «aulas ligadas a cursos de formación y posible uso administrativo».

A grosso modo, la propuesta está en la «intervención fundamental en la zona de aseos». Esta parte del edificio será totalmente modificada para situar el ascensor y un baño accesible en la planta baja.

Las conclusiones del análisis realizado por el estudio de arquitectura proponen sustituir elementos estructurales añadidos en cubierta que desvirtúan la edificación original, la gestión de residuos de las placas de fibrocemento en cubierta, arreglo de las impermeabilizaciones y sustitución de las tejas actuales por tejas curvas que serán nuevas en canales y viejas en cobijas.

Además, se recuperará el patio como elemento articulador del interior de la edificación desmantelando la cubierta existente. Se adecuarán las instalaciones y la canalización de la fachada y también se recuperará la carpintería del edificio. Se sustituirán los pavimentos cerámicos añadidos, se arreglarán los revestimientos exteriores en mal estado y se homogeneizará el color de la pintura. Por último, pero lo más importante, se dotará de accesibilidad al inmueble.

Con la puesta en funcionamiento del edificio se decidirá el destino de uso específico de cada espacio.

Licenciada en Periodismo por la Universidad de Sevilla. Más de una década al servicio de la comunicación

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