La Asociación de Agricultores y Ganaderos de Canarias (Asaga Canarias Asaja) ha alertado de «la preocupante situación de los agricultores por las restricciones de agua especialmente en la Isla Baja».

En un comunicado, Asaga indica que los municipios de Buenavista del Norte, Los Silos y Garachico se encuentran ante la imposibilidad de disponer de un suministro de agua de riego suficiente para sus cultivos, principalmente platanera.

La asociación agrícola afirma que el escenario «es pesimista al coincidir en el tiempo con el inicio de la temporada estival y en una nueva ola de calor este mes de julio, de ahí que los agricultores afectados reclamen al Cabildo Insular de Tenerife medidas urgentes para minimizar los daños».

Theo Hernando, secretario general de ASAGA Canarias ASAJA, señala en la nota que la situación es muy preocupante «y los productores están desesperados» y reclama una solución temporal inmediata mientras se plantean otras actuaciones definitivas para evitar la pérdida de cultivos.

Asaga explica que el origen «de este severo déficit hídrico» en la comarca de la Isla Baja está relacionado con la reciente obra de impermeabilización de la balsa de Taco, la mayor de la isla con una capacidad de almacenamiento de cerca de 900.000 metros cúbicos de agua de riego. No obstante, el pasado mes de junio, el anterior grupo de gobierno insular, responsable de dicha obra garantizaba el agua regenerada para las más de 1.300 hectáreas de cultivo de la Isla Baja. 

Tras la reparación realizada, no ha dado tiempo a llenarla debido al elevado consumo derivado de las altas temperaturas registradas desde marzo.

La asociación agrícola indica que la comarca de Isla Baja «se encuentra aislada, desde el punto de vista hidráulico, ya que no llegan conducciones de agua de otras zonas, como vienen demandando los productores históricamente».

Además, la obra de la depuradora comarcal, que contaba con proyecto, terreno e incluso presupuesto para su ejecución por parte del Consejo Insular de Aguas, «se encuentra paralizada debido» -afirma Asaga- «a cuestiones ideológicas por parte del anterior equipo de gobierno municipal y la presión vecinal, que se oponían a la instalación de esta infraestructura tan necesaria, no solo para el agua de riego sino para evitar los vertidos al mar».

Además, añaden que como alternativa, este grupo vecinal congregado en la Plataforma Los Silos-Isla Baja, planteaban una planta de depuración natural, por lagunaje y vegetación filtrante, que «no dispone de avales técnicos ni superficie suficiente para los volúmenes a tratar, la calidad y homogeneidad que requieren los agricultores para empleo en sistemas de riego localizado».

Según el comunicado, gran parte de las fuentes hídricas subterráneas que suministran a la Isla Baja producen «agua de muy mala calidad, con conductividades eléctricas muy altas (elevado contenido de sales en disolución) que afectan al suelo agrario y al desarrollo de las plantaciones, por lo que deben ser tratadas o mezcladas con otras de mejor calidad antes de ponerlas en servicio», indica Asaga.

Los tres municipios que conforman la Isla Baja, Buenavista del Norte, Los Silos y Garachico, suman una superficie platanera de 837 Ha, que representa un 21% del total de este cultivo en Tenerife.

Entre las medidas planteadas, se está trabajando en la instalación de desaladoras portátiles como las empleadas en La Palma tras la erupción volcánica aunque, según Asaga, «el inconveniente es la existencia de ciertas limitaciones de suministro energético en la zona para esta maquinaria, aunque se espera que se puedan solventar». No obstante, su instalación y puesta en marcha «puede tardar aún varias semanas e incluso meses», añaden.

Dado el retraso que puede conllevar esta solución, los propios agricultores plantean, como medida urgente e inmediata, «destinar al suministro poblacional parte del agua de la desaladora del campo de golf con lo que se conseguiría liberar a la desaladora de La Monja, ambas en el municipio de Buenavista del Norte, y destinar su producción a cubrir las necesidades de riego exclusivamente, ya que en la actualidad parte se destina a abastecimiento urbano».