«La Plataforma Los Silos-Isla Baja solo ha presentado un documento de 2018 con 30 depuradoras naturales para la comarca, y eso es un disparate«. Estas palabras del consejero de Desarrollo Sostenible del Cabildo de Tenerife la semana pasada en COPE Canarias, recogidas a su vez por DAUTE DIGITAL, causaron un enorme malestar dentro del colectivo y de parte de los vecinos de Los Silos.
Javier Rodríguez hacía referencia a un documento elaborado hace dos años, pero fechado el 12 de enero de 2019, titulado Descubriendo el mejor sistema de depuración para la Isla Baja. En él, diferentes técnicos argumentaban por qué, según su opinión, el Consejo Insular de Aguas (CIATF) debía apostar por la depuración natural o extensiva para la comarca.
Uno de los pequeños artículos venía firmado por Abel Herrera, arquitecto técnico y director durante 20 años del Parque Rural de Teno. «Tomando como referente el modelo que se viene implantando en Buenavista (Parque Rural de Teno), se estima una treintena de unidades de depuración natural para una población total de 15.000 habitantes equivalentes. Unas diez unidades para cada municipio en función de su distribución poblacional», dice textualmente.
El llamado ‘modelo Teno’ comenzó a implantarse en el Parque a finales de los 90 con depuradoras naturales para pequeños núcleos o sistemas. La propuesta de Herrera pasa por adaptar las depuradoras de la parte baja de Buenavista del Norte y reconvertirlas en sistemas naturales: Buenavista casco, urbanización del campo de Golf, urbanización El Tejar y Las Canteras.
Todas cumplirían con el límite de 5.000 habitantes equivalentes que establece el CIATF, incluso, para menor población «para optimizar el recurso», buscando un funcionamiento por gravedad que tendría un consumo energético cero. El agua reciclada iría destinada al riego de jardines o para incendios, entre otros usos.
Abel Herrera ha aclarado a DAUTE DIGITAL que ese modelo de 10 depuradoras en Buenavista podría extrapolarse a Los Silos y Garachico para acabar con los pozos negros en los núcleos de medianías, con el riesgo que suponen para el subsuelo y el acuífero. «Se trata de resolver el problema en todo su ámbito, atendiendo a las partes altas y no olvidarse de ellas como hace el CIATF». Un proyecto global que cifra en siete millones de euros de inversión.
Por eso, el exdirector del Parque Rural de Teno lamenta que el consejero de Desarrollo Sostenible y vicepresidente del CIATF «saque un extracto descontextualizado y lo use a sabiendas, porque se lo hemos aclarado por activa y por pasiva, pero no quiere entrar en el fondo de la cuestión».
La propuesta de la Plataforma Los Silos-Isla Baja, explica Herrera, propone solo seis depuradoras naturales para cubrir la zona que el CIATF contempla en su proyecto de saneamiento y depuración comarcal: las cuatro planteadas en Buenavista, otra en Los Silos con las aguas de San Bernardo, el casco y Las Manzanillas, y otra en Las Cruces, con las aguas de este barrio, junto a las de La Caleta y el casco de Garachico.
Se trataría de desarrollarlas en el mismo lugar donde están ahora las estaciones de tratamiento y bombeo: en El Polvillo (Los Silos) y en Barranco Hondo (Las Cruces), con una extensión máxima de 3.000 metros cuadrados para 5.000 habitantes equivalentes.
El planteamiento de las 30 depuradoras de Abel Herrera pasa por impulsar humedales en zonas de medianías como Tierra del Trigo o Erjos, pero también «en restaurantes dispersos o granjas», con el objetivo principal de evitar largos y complejos trasvases de agua mediante tuberías y lograr una depuración por gravedad. «Son 30 depuradoras naturales como filosofía para la Isla Baja, pero no como un número concreto», resume.
Abel Herrera pide al Cabildo y al CIATF un debate sosegado y «alejado del ruido» que permita resolver el problema de la depuración y los vertidos de aguas residuales en la comarca.