La balsa de la Montaña de Taco ha facilitado agua regenerada a las más de 1.300 hectáreas de cultivo de la Isla Baja. Así lo ha comunicado el consejero de Agricultura, Ganadería y Pesca en funciones del Cabildo de Tenerife, Javier Parrilla. Además, el consejero en funciones, explica que «ya opera a pleno rendimiento» después de la reimpermeabilización que comenzaba el pasado mes de noviembre. 

Javier Parrilla ha visitado este martes 20 de junio la balsa junto a las alcaldesas de Buenavista del Norte y Los Silos, Eva García y Carmen Luz Baso, respectivamente. Se ha informado de los trabajos de reimpermeabilización que finalizaron a principios de mes y en los que la corporación insular ha invertido 1,7 millones de euros. 

El consejero insular explicó que para permitir el llenado al tiempo que se continuaba con las obras se ha utilizado una técnica de anillos, «un procedimiento nos ha permitido ir almacenando agua desde principios de marzo». 

Durante la visita, Parrilla incidió en que «se cumplen 30 años del uso de agua regenerada en Tenerife, una alternativa que ya supone el 55 por ciento del suministro global para la agricultura de la isla y que permite ofrecer un suministro estable, rentable y de calidad, por lo que seguiremos trabajando en el impulso de este recurso en la Isla Baja, una de las zonas con mayor extensión agraria de la isla». 

Por su parte, Carmen Luz Baso puso en valor que se trata «de un paso más dentro de las obras que se requieren para garantizar el suministro de agua en nuestra comarca». Eva García agradeció al Cabildo «la sensibilidad para la pronta adecuación de un recurso imprescindible para los agricultores y agricultoras de Buenavista del Norte y de la comarca».

Las obras de la balsa de Montaña de Taco se dividieron en tres fases. La primera contempló la adquisición de las láminas; la segunda, la impermeabilización de los siete primeros metros de altura del embalse, con el objetivo de permitir el llenado hasta ese nivel; y la tercera, la impermeabilización de los seis metros restantes hasta la coronación del vaso. 

La balsa de Montaña de Taco fue la primera en construirse dentro de las obras programadas en el Plan de Balsas del Norte de Tenerife, entre abril de 1983 y octubre de 1985. Con 821.739 metros cúbicos de capacidad y 13,70 metros de altura de agua, es el mayor depósito de agua de regadío de la isla.