Foto Rodríguez

La Sinfónica de Tenerife volvió a inundar de magia este viernes el patio del antiguo convento de San Sebastián como gran preludio de la XXVII edición del Festival Internacional del Cuento de Los Silos.

Por segundo año consecutivo, la Sinfónica se hizo presente en el pueblo con su propuesta de semana educativa que comenzó el pasado miércoles en el Auditorio de Tenerife. Escolares de diversos centros del municipio pudieron disfrutar de Al son de Cervantes, el espectáculo elegido este año para acercar a los más pequeños la literatura española del Siglo de Oro.

Así, la narración de Ana Hernández Sanchiz y los malabares del artista circense El Gran Rufus sirvieron de guía para escuchar un exquisito programa interpretado por un ensemble de cuerda de clave de la Sinfónica: Chaconne des Scaramouches, de El burgués gentilhombre (Jean Baptiste Lully), y Burlesque de don Quijote (Georg Philipp Telemann).

Los más pequeños, acompañados de padres y madres, se sumergieron en las aventuras de don Quijote de la Mancha a través de los personajes de La Cervantona y El Cervantillo, dos cómicos del Siglo de Oro que narraron algunos de los episodios más destacados de la célebre novela: desde el conocido comienzo de la primera parte del Quijote hasta el episodio de los molinos de viento, pasando por la estancia en la venta.

Poesía, malabares y humor se conjugaron a la perfección para dar a conocer la obra musical de Telemann, invitando a los escolares a la escucha activa y a la participación junto a los músicos de la Sinfónica.

La dirección del Festival Internacional del Cuento de Los Silos ha mostrado su sincero agradecimiento a la Sinfónica de Tenerife y al Cabildo Insular al apostar por segundo año consecutivo por acercar a Los Silos la música clásica con un programa conformado por músicos y actores de reconocido prestigio, reflejando una vez más que la cultura debe ser un bien al alcance de todos.