La crisis sanitaria provocada por la pandemia del COVID-19 está afectando también al deporte no profesional y, sobre todo, a aquellos que se practican en grupo. El repunte de contagios en las últimas semanas está haciendo a muchos clubes de fútbol replantearse el calendario previsto y esperar a ver cómo evoluciona la situación de cara al comienzo del otoño.

El CD Buenavista fue el primero de la Isla Baja en anunciar el retraso de la vuelta a los entrenamientos. Lo hacía el pasado jueves con un comunicado tras un acuerdo entre la Directiva y el cuerpo técnico del primer equipo. La plantilla del regional afronta la próxima temporada en Preferente y tenían previsto iniciar los entrenamientos este lunes, 24 de agosto. El resto de categoría tampoco comenzarán de momento.

«Entendemos la importante labor social que desempeñamos en nuestro ámbito local, comarcal y regional, por lo que es nuestra obligación cumplir y contribuir responsablemente con la salud y seguridad de todos y cada uno de los componentes de nuestro club, al igual que la de todos sus familiares y cercanos», señalaban en un comunicado.

El viernes también lo anunciaba el Real Club Deportivo Gara, «siguiendo las recomendaciones de las autoridades competentes» y «hasta que las condiciones de higiene así lo permitan». El club garachiquense tiene, además, el hándicap de no disponer de ningún campo de fútbol en el municipio, por lo que también depende de las indicaciones de los ayuntamientos del resto de la comarca para el uso de sus instalaciones.

El campo municipal de La Caleta de Interián sigue inoperativo y pendiente de sacar a licitación de las obras de reparación del muro de contención. Según el alcalde de Garachico, Heriberto González, será «en breves fechas», y está pendiente de reunirse con las directivas del Juventud Interián y del Gara para ver la posibilidad de entrenar mientras se ejecutan los trabajos y poder disputar partidos de fútbol 7.

Precisamente el Interián también está a la espera del desarrollo de los acontecimientos. «Estamos bajo las directrices de lo que diga la Federación Tinerfeña de Fútbol y la Concejalía de Deportes del Ayuntamiento de Los Silos, en cuanto a la apertura del campo Municipal. También se está esperando para ver lo que pueda suceder con los colegios y las clases. Comenzaremos a entrenar cuando se nos comunique que se puede entrenar y con las medidas de seguridad y salud que se nos indique, primero la salud y luego el deporte», ha manifestado el club a DAUTE DIGITAL.

El Juventud Silense también está pendiente de lo que diga la Federación, pero el club sí tiene voluntad de comenzar los entrenamientos del primer equipo, que esta temporada jugará en Primera Interinsular. Más complejo parece la vuelta de las categorías de la base, que están constituidas en otro club.

La UD Coco Blue Tanque, por su parte, aún no se ha manifestado, aunque al término de la anterior temporada aseguró que anunciaría llegado el momento la vuelta a los entrenamientos.

Plan de contingencia de la Federación

La Federación Tinerfeña de Fútbol presentó este viernes un «plan de contingencia» que está llevando a cabo la empresa Quirón Prevención en los diferentes campos federativos (tienen tres), en los que se aplicará el protocolo COVID-19 aprobado por la Federación Canaria de Fútbol, siguiendo las directrices del Gobierno de Canarias.

La intención es retomar la actividad en septiembre acorde a todas las normativas de las autoridades competentes. Habrá «un protocolo definido para cada campo» que será remitido a la Federación «para que la vuelta a los entrenamientos y al fútbol, en sus instalaciones, sea la más segura posible», explicaron sus responsables en una rueda de prensa.

Codirector de DAUTE DIGITAL y redactor en COPE Canarias. Grado en Periodismo por la Universidad de La Laguna y Máster en Innovación en Periodismo por la Universidad Miguel Hernández de Elche.