El Gobierno de Canarias ha hecho pública la actualización del censo de vertidos desde tierra al mar, un trabajo realizado durante los años 2016 y 2017 y que, tras haberse presentado un adelanto hace algunos meses, ahora ve la luz en su totalidad.
Los datos llegan a Daute en medio del debate sobre la ubicación de la futura depuradora comarcal que está ralentizando la puesta en marcha del proyecto de saneamiento en la Isla Baja, todavía en su primera fase.
Este proyecto contempla la mejora de las estaciones de Garachico, Los Silos y Buenavista, por lo que sus propietarios actuales, cada uno de los ayuntamientos, están pendientes del futuro de la obra para ver qué ocurre con ellas.
Sin estar directamente relacionados —corresponden a administraciones distintas— el informe del Ejecutivo autonómico sirve para conocer el encaje del proyecto de depuración comarcal en una zona geográfica que, a primera vista, no sale bien parada en el censo de vertidos.
La Isla Baja cuenta con diez puntos de vertidos de aguas al mar: cuatro en Garachico, tres en Los Silos y tres en Buenavista. De ellos, solo cuentan con autorización los de las desaladoras del campo de golf y de la Comunidad de Regantes La Monja, ambas en Buenavista. La estación depuradora (EDAR) de este municipio, por su parte, no funciona por una avería y el agua se está vertiendo a un conjunto de dos pozos en ese punto.
En Garachico, los aliviaderos del antiguo muelle y de las piscinas municipales están actualmente en trámite de autorización por parte de la Viceconsejería de Medio Ambiente del Gobierno de Canarias, algo que ratifica el concejal de Aguas y Saneamiento, Elvis de León.
La estación de bombeo de La Caleta y el aliviadero de Las Cruces tampoco cuentan con las preceptivas autorizaciones, si bien están condicionadas por el futuro sistema de depuración comarcal. Lo mismo le ocurre al emisario submarino de Los Silos, ubicado a las afueras del charco de la Araña y cuyo Ayuntamiento especifica que debe clasificarse como colector, al tener menos de 500 metros de longitud.
El informe del Gobierno canario refleja que «en el entorno de la zona en la que se produce el vertido, se observa un fondo deteriorado por la presencia de residuos procedentes de los vertidos«. Sin embargo, el concejal de Aguas de Los Silos, Ángel Hernández, recuerda que cumplen con los parámetros de la Unión Europea y que las analíticas que llegan desde la Universidad de La Laguna, realizadas en la cabecera del emisario, son correctas.
Las obras de la conexión entre Las Cruces y Sibora no han entrado en Los Silos
Pendientes del proyecto de depuración comarcal
Hernández confirma que la Viceconsejería de Medio Ambiente ya ha requerido al Ayuntamiento la renovación del emisario para autorizar los vertidos, pero el proyecto de depuración para la Isla Baja lo ha dejado de momento suspendido. Tal y como contempla el mismo, el emisario pasaría a ser comarcal —aunque solo vertería en casos de alta pluviometría— y su mantenimiento correspondería al Consejo Insular de Aguas (CIATF).
La primera fase del sistema de saneamiento y depuración comarcal contempla la mejora y conexión de la estación de Las Cruces con la de Los Silos. La canalización comenzó el año pasado pero quedó paralizada en noviembre, justo en la calle San Juan de La Caleta que divide los municipios de Garachico y Los Silos.
Las obras no han entrado en el término municipal silense porque el Ayuntamiento ha requerido al CIATF de unos permisos de Medio Ambiente para la ejecución en las inmediaciones del edificio de Sibora, junto a la playa de Agua Dulce. Según explica el concejal de Aguas, el CIATF considera que ese tramo no está afectado por el dominio público al transcurrir por una carretera y no ha presentado la documentación exigida.
Recelos por el futuro del emisario
En el trasfondo de las negociaciones entre Ayuntamiento y Consejo está la incertidumbre sobre el emplazamiento final de la depuradora comarcal. El Cabildo se había comprometido a no conducir el agua residual de Garachico a la EDAR de Los Silos mientras no se completase el proyecto comarcal, pero en la Villa creen que las obras se pueden demorar bastante hasta el punto de no tener una garantía sobre los residuos que vierta el emisario submarino.
Para Ángel Hernández, la solución temporal pasar por utilizar el futuro pozo absorbente de La Caleta como punto de vertido hasta que se construya la depuradora comarcal, que recogerá las aguas residuales de Buenavista, Garachico y Los Silos y se aprovecharán para la agricultura. «Pedimos que el pozo absorbente tenga esa utilidad temporal y sea autorizado por la Viceconsejería de Medio Ambiente», afirma el concejal silense.
El sistema de saneamiento y depuración de la Isla Baja, según se recoge en el proyecto, vendría a solucionar los problemas de la EDAR de Buenavista (actualmente inactiva), el emisario submarino de Los Silos y las estaciones de bombeo de La Caleta y Las Cruces.
Otros vertidos «puntuales»
Los Silos cuenta también con otros dos puntos de vertidos que el Ayuntamiento espera mejora en las próximas fechas. Por un lado, el aliviadero de las piscinas municipales, con casi 30 años de antigüedad y que «solo vierte en casos puntuales de alta pluviometría», según Hernández. Por otro, el propio sistema de vaciado de las piscinas, que solo se pone en funcionamiento una vez cierran las instalaciones tras el verano.
El concejal de Aguas de Los Silos afirma que comenzarán ahora con los trámites para conseguir esas dos autorizaciones, para lo que contarán con la ayuda de la propia Viceconsejería de Medio Ambiente.
Que vergüenza con las depuradoras. Y habiendo soluciones,