Veintitrés kilómetros para compartir

DAUTE DIGITAL corrió ayer la novena edición de la Media Maratón Trail El Tanque. Te contamos nuestra experiencia sobre una de las pruebas pioneras en el panorama deportivo canario

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Sí. He sucumbido a la moda del trailrunning. Ayer me enfrenté a mi primera media maratón por montaña. Quería probar esas sensaciones y sobre todo quería comprobar que podía acabar una carrera de más de 20 kilómetros con desnivel positivo. La elegida fue la Media Maratón de El Tanque en la modalidad de 23 kilómetros.

La acabé. Ese era el objetivo. La terminé en 3 horas y 19 minutos. Y después de esto ya puedo proponerme cumplir otros propósitos. Mi sensación desde que empecé a correr por montaña, no hace mucho tiempo, es que, como en casi todo en la vida, hay que ir poquito a poco. Lo cierto es que hace apenas dos años no lo creía posible y que cuando oía esas frases lapidarias como ‘todo está en la cabeza’ o ‘es cuestión de proponérselo’… pensaba que eran auténticas chorradas de gente que no tenía nada mejor que hacer. Pues bien, yo soy una de esas personas en la actualidad.

La estrategia y la buena forma física y mental son los mejores aliados para este tipo de pruebas deportivas. Todo esto lo he comprobado gracias a todos los consejos que he recibido de gente muy experimentada en este ‘universo’ del trailrunning. Gracias a ellos estoy aprendiendo mucho y fui capaz ayer de terminar la carrera.

La Media Maratón de El Tanque comienza con una subida muy pronunciada. Estrecha en ocasiones que hace que adelantar sea complicado. No obstante, tenía claro que la haría caminando para que las piernas pudieran ir más sueltas el resto de la carrera. Prácticamente no deja de subir hasta que llegas a El Chinyero. Un recorrido por pista llena de pinocho. No sé por qué no lo recogen. Encontramos a gente haciéndolo, solo a dos. Y digo encontramos porque desde que comencé hasta que acabé estuve con Zeben, no me quiso dejar sola en mi primera larga experiencia, algo que le agradezco enormemente.

El poco afán competitivo que Zeben le pone a las pruebas hace que todo sea más llevadero. Habló con todos los que nos encontramos por el camino y eso hizo que nos pegáramos durante el noventa por ciento de la carrera a una pareja de La Guancha. El chico tiraba un poco de la chica al igual que Zeben de mi. Pudimos entablar conversaciones de todo tipo con ellos: trabajo, situación actual de cada uno de nuestros municipios, deporte, forma física, pruebas que realizar… Se agradece compartir el trayecto con gente cercana y amable. Bromeamos y al llegar nos preguntamos cada uno cómo habíamos acabado.

‘Compartir es vivir’. Es un frase que recordé mucho durante la prueba

‘Compartir es vivir’. Es una frase que recordé en muchos momentos de la prueba. Mientras corres se te pasan muchos temas por la cabeza. Creo que tienes mucho tiempo para pensar en lo que te ronde en ese momento de tu vida. Justamente ese momento vital que es correr es un sendero hacia lo que quieres disertar sobre tus pensamientos. Es un paisaje impreso en una idea, es una solución visualizada en una recta que no tiene fin aparente. Es una bajada técnica llena de adrenalina porque planificas la semana siguiente. Es una subida pronunciada con las palabras que necesitas decirle a alguien. Es el asfalto que no quieres pisar porque sabes que tus gemelos se subirán como las emociones que se transforman en nudos en la garganta.

La Media Maratón de El Tanque es una carrera muy llevadera porque te deja correr mucho. Prácticamente pudimos correr desde que se empieza a bajar desde El Chinyero. Eso hizo que mis piernas en los últimos kilómetros empezaran a resentirse, a cargarse pidiendo a gritos alguna subida o bajada con tramos más técnicos para poder poner el peso en algún otro cuadro muscular.

Muy sufrida ya pero con el suficiente ímpetu como para terminar, cuando subía el último tramo oí al speaker de la carrera. ‘Ya estoy aquí’, pensé. Última dosis de adrenalina y a terminar de bajar con los cuadríceps ‘chillando’… no pude disfrutar tanto de esa bajada como cuando la hice el año anterior en la modalidad más corta. Sea como fuere, sabía que ya estaba llegando a la ansiada meta. Mis gemelos también lo sabían y en cuanto pisé asfalto me dieron un primer aviso. No subieron del todo porque la mente no los dejó. Está todo en la cabeza.

Y llegas. Algo que creías muy lejano cuando se da el pistoletazo de salida, cuando planificas donde correrás o donde no, cuando piensas donde tienes que tomarte unas sales o cuando piensas ‘a dónde voy yo, dónde me metí y quién me mandaría a mí’.

Al fin y al cabo hay que agradecer muchísimo que haya gente que se tome tantas molestias en organizar este tipo de citas deportivas, nada fáciles de sacar adelante por cierto. Debemos de estar muy contentos de tener un calendario deportivo en esta comarca tan variado y de tan alta calidad. Somos un territorio idóneo para esta práctica y tenemos gente muy valiosa que sabe cómo hacerlo. Muchas felicidades Rayco, a ti y a todo tu equipo. Fue la primera prueba que hice cuando empecé a correr y ha sido la primera que me ha hecho sentir capaz de más. Por eso siempre le tendré un especial cariño.

Lema de vida, lema del trail

Me gustaría terminar esta crónica con una frase ya mencionada pero que define a la perfección en lo que consiste esta disciplina deportiva. Creo que ya alguien la ha usado para hacerlo. Basilio Bravo seguro que ha dicho más de una vez que ‘compartir es vivir’. Mientras corría recordaba que en 2012 ó 2013 (no recuerdo bien el año) él me llamó y me dijo que quería hablar conmigo para proponerme una cosa.

La verdad es que no me imaginaba nada de lo que me diría esa tarde. Yo en ese entonces jugaba al baloncesto, algo que he hecho durante casi toda mi vida. A él se le ocurrió que yo podría correr por montaña y hacer crónicas. Contar mi experiencia en sus carreras, además acompañando el testimonio de una grabación de GoPro. No había tantas chicas que lo hicieran entonces. A mí eso me pareció una auténtica locura. Mi preparación física debía mejorar mucho y no me veía capaz de hacerlo. Recordé ese momento de hace unos años al encontrarme a Basilio en carrera ayer. Me faltó la GoPro pero aquí la tienes. Una parte de esta crónica va por ti.

Compartir es vivir con Zeben, con Jero, con Basilio, con Cristian, con Maida, con la pareja de La Guancha y con todo aquel que tenga ganas de respirar aire puro, ver paisajes de escándalo y disfrutar de lo grande que es hacer deporte en la naturaleza.

Licenciada en Periodismo por la Universidad de Sevilla. Más de una década al servicio de la comunicación