Le hemos cogido el gusto a esto de sobrepasar los límites de la realidad. Otra oportunidad para imaginar un encuentro entre la gente de aquí.

La resaca de Nochebuena no impidió que otro almuerzo especial se celebrase en Daute. La puerta se abre de nuevo en el número 24 de la calle El Encuentro y entra Airam Trujillo, director de la murga Ferrusquentos. «Vaya, pues soy el primero. Yo no sé qué pinto aquí pero por si acaso me traje una libretita que de aquí saco alguna letra pa’ la murguita», pensó.

El apuntador del almuerzo, como el alcalde de Garachico, pero sobre papel

Vuelve a abrirse la puerta: Roberto Torres, director de Cuadernos Escénicos, desprende paz. Saluda a Trujillo y le pregunta si sabe si viene David Baute, cineasta garachiquense. «Seguro que viene. A él le gustan estas reuniones», asegura. Torres teme no encontrarse cómodo, conoce a muy poca gente pero sabe bien moverse por Garachico, sobre todo por El Caletón en las mañanas tempranas del mes de julio.

Tierra de soñadores

Así fue. Aparece Baute junto a Germán Pinelo, otro cineasta. Y detrás, Juan José Ramos. Pinelo y Ramos son casi inseparables… son como Danny DeVito y Arnold Schwarzenegger en ‘Los gemelos golpean dos veces’. Pero ellos son mejores porque son de aquí y no paran de soñar. Con o sin alas.

Ramos y Pinelo están inmersos en un remake de ‘Los gemelos golpean dos veces’

También vienen Álvaro Hernández Yanes, historiador silense, y Pedro Báez, apasionado de la Villa de La Luz. Discuten por un dato histórico y Cirilo Velázquez, historiador garachiquense, se mete en la conversación para decirles que «a lo mejor el dato está en el archivo de Garachico». Los tres coinciden y aseguran que el patrimonio histórico y documental de la Villa y Puerto es el mejor cuidado de la comarca.

Valerio del Rosario, director de El Cardón Naturexperience, hace acto de presencia junto con Alexander López, un joven quesero y ganadero de Teno. Les sigue un poco más lejos Abel Herrera, ex director del Parque Rural de Teno, territorio de trabajo de los dos primeros. Se tensa un poco el ambiente pero la gente de aquí sabe hacerlo distendido en seguida: «Yo me siento aquí», dice Airam Trujillo posicionándose entre Del Rosario y Herrera. El desparpajo del director de Ferrusquentos, alías ‘Chopito’, es algo natural y ‘made in Isla Baja’.

Mujeres de comarca

Muchas sillas vacías aún. Y ninguna mujer. «¡Qué raro!», dice Baute. Pero según termina la frase aparecen la actriz garachiquense Mar Gutiérrez, la alegría encarnada mujer; y la también actriz buenavistera Soraya González, de Delirium Teatro. «¿Ustedes se pensaban que los íbamos a dejar que se manejaran solos? Qué va… aquí tenía que haber algo más que cucharas. Si no…», dice Gutiérrez con una carcajada rompiendo el hielo. Los demás, atónitos, esperan la explicación al chiste: «Déjalos Mar, que no entienden que son cucharas porque ni pinchan ni cortan», explica Soraya. Rompen todos a reír.

Mar Gutiérrez vino al almuerzo con decoración incluida

El joven artista Raúl Pérez hace una tímida aparición. Aunque ya ha demostrado en demasiadas ocasiones que él habla con sus manos. Viene junto a María y David Velázquez, hermanos y golfistas. También les sigue el jovencísimo tenista David García.

Tocan la puerta: asoma una rueda. Es Rubén Velázquez junto a Cayetano Cordovés. «¿Pero ustedes ni en Navidad descansan?», les pregunta Pinelo. «¡Qué va tío, ¿tú has visto cómo está el día hoy? Además… ¡estamos celebrando el cumpleaños de este señor!», dice Velázquez. «¡Jajá! Este es el mejor regalo que me hacen. Tenemos que aprovechar lo que tenemos. Que somos unos afortunados por tener este pedacito de tierra. Lo que pasa es que el resto de mortales no lo saben», completa Cordovés. «Y espera que ahí detrás vienen Basilio y Darío corriendo», anuncia el joven deportista silense. Bravo y Dorta, respectivamente, parecían ‘echar un sprint’ a ver quién era más rápido. Aunque Basilio es de hacerse más de 300 kilómetros pero ‘a golpito’.

Basilio Bravo en labores de señalización

Respetando el territorio

«¿Ustedes están respetando los senderos no?», pregunta Valerio del Rosario y continúa «porque somos afortunados pero hay que conservar lo que tenemos». Todos asienten y Darío Dorta responde tajante: «claro que sí Valerio. No te preocupes. Somos responsables y si no que me denuncien y lo proyectamos en FICMEC», dice entre bromas. Y Airam Trujillo parece un auténtico apuntador.

Se dispara un flash en la puerta. Todos miran. Es Luz Sosa, nunca mejor dicho. Detrás le siguen Javier Jiménez, director del Boreal; y Ernesto R. Abad, director del Festival del Cuento silense. «¡Espera no cierres!», se oye. Es Juani Bolaños, directora de la Escuela de Música de la comarca.

Mesa del almuerzo navideño de Daute

Una silla vacía: la responsabilidad del legado

Todos y todas ya en la mesa. Aunque hay un hueco vacío. «Este sitio es de Paco Delgado», dice Cirilo Velázquez y la mayoría entristece. «Ha sido una gran pérdida para Garachico este año y creo que para toda la comarca», afirma Raúl Pérez. «Creo que deberíamos reflexionar sobre lo que supone la pérdida de alguien del mundo de la cultura, el deporte o simplemente alguien que se compromete con su territorio cómo lo hacía Paco», continuó sentenciando y logrando el acuerdo entre todos los asistentes.

Comienzan a comer que los que vienen de hacer deporte lo están deseando. Se cruzan conversaciones. «Nos pusieron a todas las mujeres juntas», dice Luz Sosa. «En esta comarca siempre se ha sido bastante machista», le contesta David Baute. «Es hora de acabar con todo eso, no me parece bien que en una mesa de 26 personas solo haya 5 mujeres», reivindica Bolaños. «¿A quién se le habrá ocurrido hacer esta reunión tan rara?», pregunta Alexander López y dice «creo que lo que yo hago no tiene nada que ver con la murga de Garachico por ejemplo».

¿En qué se parecen los quesos de Alexander López a la murga Ferrusquentos?

Los de fuera valoran más

«Pues esto es lo mismo que el que reparte las subvenciones culturales en el Cabildo y en el Gobierno de Canarias», prosiguió el cineasta garachiquense. Silencio. «Pero, ¿si Garachico se lleva casi todo?», espeta Javier Jiménez, del Boreal. «Bueno, bueno… yo creo que todos tenemos lo que nos merecemos, ¿no?», apacigua Ernesto R. Abad. «Lo que tenemos que hacer es darle visibilidad a este terreno que se hace mucha cultura y de calidad», dice Roberto Torres, de Cuadernos Escénicos. «Pero ¿tú no eres de aquí no?», pregunta Pedro Báez.

Báez conoce todos los rincones de Los Silos

«No. Pero sé de lo que son capaces por aquí. Deberían estar orgullosos y ser más inteligentes a la hora de venderlo. Todos los canarios fallamos en eso pero aquí hay gente capacitada para eso, lo sé», sentencia Torres. Todos se miran y piensan a la vez sin decirlo: «tiene que venir uno de fuera a decirnos lo que valemos. Agüita. ¿Tendremos complejo de algo?».

A todo esto, los más jóvenes de la mesa se miran sin parar. Los móviles no han usurpado su atención. No han subido historias a Instagram, ni tampoco han hecho uso del postureo propio de su generación porque entienden que escuchar a todos y todas los que los rodean vale más la pena. «Seguro que todo lo que hoy estoy escuchando me vale de algo cuando sea mayor. Al menos intentaré no ser ‘un cuchara’ aunque no lo haya entendido mucho», dice David García tímidamente.

¿Dónde está El Tanque?

Tras el comentario a modo de sentencia del más joven de la mesa, Álvaro Hérnandez, historiador de Los Silos, recorre varias veces la mesa con su mirada. «¿Aquí no hay nadie de El Tanque?», pregunta. Todos se miran extrañados. «El que organizó este almuerzo de Navidad no se acordó de invitar a la asociación que hace la Nochebuena, por ejemplo», reclamó.

De alguna manera, la Nochebuena de El Tanque estuvo presente en el almuerzo navideño

Juanjo Ramos decide levantarse. «Voy a proponer una cosa. ¿No sería buena idea crear una asociación que aglutine a todos los actores y agentes culturales, deportistas y medioambientales de la comarca? Todos tenemos los mismos problemas, es mejor combatirlos juntos, ¿no?», los miró uno a uno y esperó respuesta.

«Sería una buena forma de hacer comarca de verdad, no como la que dicen que hacen los políticos. No se lo creen ni ellos. Si a cada momento CC convoca reuniones a las que el PSOE no va y viceversa. Se montaron hasta en una guagua… fuerte totis. Y Daute Digital les dio cobertura…», concluye Pedro Báez.

El momento en el que Carlos Alonso, presidente del Cabildo, asumió el problema de los atascos y Daniel Pinelo estaba ahí para que lo contara

Este almuerzo navideño parece haber sentado las bases de algo. De manera democrática decidieron unir fuerzas. Improvisaron una urna, como esas que te encuentras en los eventos que organiza Área Garachico. 24 votos a favor y 1 en contra.

En contra

El voto en contra desató un poco de incertidumbre. Y el debate volvió a encenderse. Mientras tanto, Airam Trujillo, director de Ferrusquentos, se sacudía la mano ya. No había parado de escribir en todo el almuerzo.

«Pero es que ese voto en contra tira por tierra todo nuestro esfuerzo», dice Valerio del Rosario. «¿Quién fue?», dice Cirilo Velázquez. Silencio sepulcral. «Fui yo», dice Airam Trujillo. Todos lo miran sin dar crédito. «Lo siento pero el debate estaba tan apasionado y necesitaba ideas para letras, sino para este año, para el siguiente. Ustedes son una fuente de inspiración. Estoy diciendo algo tan cierto como que La Caleta tiene identidad propia», explica.

Cirilo Velázquez no ha sido entrevistado nunca por este periódico. A ver si después de esto, se deja hacer unas preguntitas

«Entonces, ¿estás a favor no?», le preguntó Ernesto R. Abad. «Sí, sí, claro… pero es que quería que siguieran debatiendo para coger recortes», dijo arrepentido.

Los ánimos se tranquilizaron. Y un grito interrumpió la tranquilidad de nuevo: «¡Gente! Vamos a inmortalizar este 25 de diciembre que ha sido muy especial», espetó Luz Sosa. Se levantó, colocó su Fujifilm X-T3 (ya consiguió entender lo que ponía en su pantalla en chino), puso el modo espera, pulsó el botón y… 3, 2, 1… ¡foto!

Luz Sosa consiguió descifrar el mensaje que le quisieron enviar con respecto a la batería de su cámara

El almuerzo navideño quedó inmortalizado. Gente de aquí y de fuera pero con talento y con el amor por una tierra que es especial en Navidad y siempre. «Espera que reviso la foto», miró la pantalla y la cara de Sosa cambió. Todos empezaron a preguntar qué pasaba… y ella empezó a reírse a carcajadas. «Nada, que aquí algunos parecen más un animal con cuernos que otra cosa». Más de uno no aguantó el poner su mano en forma de cuernos encima de la cabeza del otro.