La Escuela Comarcal de Música Daute-Isla Baja ya está pensando en la celebración de los próximos talleres formativos para el próximo curso 2022/2023. La entidad comarcal ponía en marcha dos talleres (baile latino y dramatización oral) el pasado mes de marzo. Han concluido a finales de junio y el balance es «muy positivo, aunque parezca redundante y tópico», comenta José Gregorio Pérez, presidente del consorcio.
La satisfacción de la escuela comarcal con la realización de estos talleres se debe a «la respuesta y la participación en cuanto al alumnado y luego, en cuanto a la ejecución de los talleres y la información que hemos recibido por parte de las personas que han participado», aclara Pérez.
En cuanto al próximo curso, el presidente del Consorcio Daute-Isla Baja reconoce que aún están en período de reflexión en cuanto al resultado de esta experiencia formativa, pero que «en principio la estructura será similar». Sin embargo, la intención es repetir esta formación pero también «ampliar esa oferta hacia nuevos espacios».
Según José Gregorio Pérez, la realización de estos talleres ha mejorado la integración de la escuela y «ha ampliado las capacidades de la misma de ofrecer formación en artes afines a la música». En este sentido, hace especial hincapié a las audiciones de final de curso recientemente celebradas: «El alumnado de los talleres ha participado con total naturalidad generando experiencias y momentos muy interesantes en los que hubo una convivencia muy fresca y muy amable entre la gente que participa de la escuela y la gente que ha participado de los talleres».
José Gregorio Pérez habla de acierto total al unir a estos ámbitos de la escuela en la clausura del curso. «Las sensaciones fueron de que había sido un acierto total agrupar en un mismo espacio el cierre de curso de unos y otros. De hecho, conseguimos el objetivo que perseguíamos: que se integraran en la escuela».
Por otra parte, asegura que la clausura causó un ‘efecto llamada’, ya que algunos personas del público «se acercaron a preguntarnos acerca de los talleres ya que después de ver la clausura les apetecía participar», declara.
Pérez hizo especial alusión a la modalidad infantil del taller de baile latino. «Estamos pensando en conseguir que esa participación infantil aumente. La verdad es que fue muy positivo, verlos en el escenario fue una auténtica delicia», explica mientras ríe.
En el capítulo de agradecimientos, el presidente del Consorcio Isla-Baja quiso hacer mención «a los cómplices: a Julián Hernández, profesor del taller de baile latino; a David Orán, profesor del taller de dramatización oral; y a Ernesto Rodríguez Abad, de la Asociación Cultural para el Desarrollo y Fomento de la Lectura y el Cuento de Los Silos. Además, hizo mención a todos los Ayuntamientos de la comarca por su colaboración ya que «nos facilitaron espacios, necesidades y eso, obviamente, hace que las cosas pasen», concluyó.