La XVI edición de los Caprichos Musicales de la Isla Baja terminaba la última semana del mes de julio. El presidente del Consorcio Daute Isla-Baja, José Gregorio Pérez Medina; y la directora de la Escuela Comarcal de Música de esta comarca y directora artística de esta edición, Juani Bolaños; analizan una edición que ha supuesto un giro en esta cita cultural. DAUTE DIGITAL recoge sus testimonios juntos para hacer balance.

– DAUTE DIGITAL (D.D.): Después de casi un mes de programación, ¿qué sensación les ha quedado tras esta XVI edición?

José Gregorio Pérez Medina (J.G.P.M.): Yo tengo ganas de empezar a diseñar la XVII edición

Juani Bolaños (J.B.): Mi sensación es que el diálogo interdisciplinar y multidisciplinar expuesto mira hacia un escenario artístico en busca de un gran paisaje sensorial y emocional hilado a través de la música.

«Tengo ganas de empezar a diseñar la XVII edición»

– D.D.: Ha habido un cambio evidente en la manera de programar los Caprichos Musicales de la Isla Baja, ¿a qué se debe este cambio? ¿El cambio de presidente del Consorcio Daute-Isla Baja se está reflejando?

J.B.: Ha sido mi primera vez como directora artística. Creo que indudablemente, el presidente por delegación del Consorcio Daute-Isla Baja ha impulsado un nuevo ciclo musical centrando su atención en una programación concreta, cercana y establecida en un periodo limitado de tiempo.

J.G.P.M.: Por mi parte, he de decir que es un trabajo en equipo. Hemos querido anclar los Caprichos Musicales en el tiempo, en las agendas, y en el lugar. Por último, también ha sido un compromiso con la mujer. Pero no como musa inspiradora del talento de otros, sino la mujer que se hace dueña de un espacio que nadie debió quitarle… La mujer intérprete, compositora e investigadora de la música. La mujer creadora. Seguiremos esta línea.

– D.D.: A partir de ahora, ¿se podría hablar de una nueva era en los Caprichos Musicales? ¿Es esta la fórmula más adecuada para seguir con la programación?

J.G.P.M.: La esencia es continuar acercando la música a la comarca. Mi idea es no atarnos ni a nosotros mismos. Lo que hemos hecho este año no debe condicionar nada. Aún así estamos muy contentos con el enorme éxito de este año, así que mantendremos innovaciones del concepto, la estructura y la logística. Al mismo tiempo, la directora tendrá espacio ilimitado para diseñar la nueva programación.

J.B.: Yo no soy partidaria de etiquetar los proyectos en periodos pasados, presentes o futuros. Creo que cada trabajo debe ser reflexionado desde la propia contextualización social, política y cultural de su entorno. Pienso, humildemente, que la belleza de diseñar una programación parte de escuchar a tu alrededor y ser partícipe de la conversación.

«La pandemia nos ha impulsado a mejorar en la organización, planificación y producción»

– D.D.: Ha sido una edición en la que el COVID-19 ha estado muy presente, con un cambio de nivel de por medio. ¿Cómo ha sido la organización de esta edición?

J.B.: Desde un principio se tuvo claro programar en diferentes escenarios para así garantizar la seguridad y prevención de todos los participantes y asistentes. Además, de proteger al sector cultural que continuamente están viviendo una incertidumbre laboral.

La pandemia nos ha impulsado a mejorar en la organización, planificación y producción estableciendo cambios importantes de comunicación social a través de las redes sociales. Para ello, se han llevado a cabo diferentes líneas de comunicación para facilitar, visualizar y hacer accesible la programación a la sociedad.

J.G.P.M: Yo solo puedo felicitar el trabajo profesional que han hecho en coordinación el equipo del Consorcio y los equipos de las áreas de cultura de los Ayuntamientos. No somos conscientes del gran nivel profesional que tienen estos equipos. Han hecho que la adaptación a las circunstancias fuese ejemplar. Son unos enormes profesionales.

«Felicito el trabajo coordinado del Consorcio y las áreas de Cultura de los Ayuntamientos»

– D.D.: La programación se ha centrado en la figura de la mujer en la música. ¿Creen que este homenaje era necesario? ¿Se pierde la figura de la mujer en la música como en tantos otros ámbitos?

J.B.: Ciertamente la figura de la mujer en la música ha sido el centro de los Caprichos Musicales. Pero no desde un homenaje a su aportación en la música, sino a partir de visibilizar y divulgar el trabajo de la creación, interpretación y divulgación femenina históricamente silenciada. Solo hace falta buscar un poco de información en redes para darse cuenta del porcentaje tan irrelevante que se destina a programar la obra de compositoras, por poner un ejemplo.

J.G.P.M.: Lo cierto es que es evidente que a la mujer se le han robado muchos espacios de desarrollo vital. La música es uno más. Serían necesarios muchos más homenajes para devolver lo arrebatado.

– D.D.: Cada municipio ha tenido su programación, ¿la respuesta del público ha sido equilibrada?

J.G.P.M.: La respuesta del público ha sido un regalo para nosotros. A pesar de la coyuntura, la gente ha respondido muy por encima de las expectativas. Te reconcilia con la comunidad ver la inquietud que despierta el ‘vivenciar’ cultura.

J.B.: La verdad es que el aforo en cada uno de los actos se ha completado. La programación de cada municipio ha sido acogida muy bien por el público asistente y en este sentido, queremos transmitirles nuestro agradecimiento por apostar por la cultura segura y consumirla.

– D.D.: Para terminar, ¿con qué se quedarían de esta décimo sexta edición de los Caprichos Musicales de la Isla Baja?

J.B.: Es difícil hacer una selección o establecer una jerarquía en este sentido. Pienso que esta programación nos ha dado un impulso para valorar al arte como una gran terapia integradora en cualquier momento de nuestro paso por la vida, así como un cimiento sólido e indispensable en el constructo de la sociedad moderna.

J.G.P.M.: Yo tengo que decir que me quedo con esta edición al completo: edición ‘Aedea’, la que me ha ratificado que la cultura, en su sentido más amplio, es nuestro mayor patrimonio. La cultura tiene un poder de convocatoria imponente en nuestra comarca. La Isla Baja derrocha naturaleza, paisaje y vitalidad, pero es su relación con la cultura donde radica nuestro mayor atractivo. Reivindico el título de capital de la cultura de Tenerife para nuestra Isla Baja.