El Cabildo de Tenerife tiene proyectado modificar radicalmente la distribución de los aparcamientos en la Punta de Teno, una de las zonas más sensibles de la isla y que, a pesar de las progresivas medidas reguladoras en su acceso, sigue generando importantes dolores de cabeza para la administración insular.

El Área de Medio Natural y Seguridad del Cabildo, así como el Ayuntamiento de Buenavista del Norte, tienen en su manos un proyecto para el acondicionamiento de los aparcamientos, la ejecución de una zona de giro para vehículos y la sustitución del pavimento en el acceso al faro.

Se trata de un proyecto redactado por Daute Arquitectura con un presupuesto de casi 450.000 euros y una ejecución de seis meses. El objetivo no es otro que acabar con el caos circulatorio en la Punta, especialmente en las horas donde el acceso no está regulado.

En el documento se enumeran los problemas actuales que sufre el espacio: falta de estacionamiento, riesgo para los peatones, deficiencias en el giro de vehículos y en la parada de guaguas, falta de infraestructuras para hacer uso de un lugar protegido de manera adecuada, escasa señalización y falta de mantenimiento, entre otras.

El proyecto consiste en eliminar la actual zona de aparcamientos en la tierra, junto a La Ballenita, por un estacionamiento en línea paralelo a la carretera TF-445. Estaría ubicado en el margen izquierdo (mirando hacia la Punta de Teno) y tendría entre 25 y 40 plazas, en función de la longitud de los vehículos. En total, 180 metros entre el cruce de tierra que va hacia la casa edificada en la zona y el istmo de la Punta de Teno, a la altura de La Ballenita.

Infografía: Arquitectura Daute

Las obras no requieren intervenir en el asfalto de la carretera, pero sí en el margen de hormigón, que actualmente se encuentra en mal estado. Esta zona de estacionamientos pasaría a convertirse en una senda peatonal en caso de que en un futuro de habilitase el terreno que actualmente ocupan unos invernaderos abandonados como zona de aparcamiento, una idea de la que se viene hablando desde hace años.

Otra de las actuaciones más novedosas sería la habilitación de una zona de giro para vehículos al final de la carretera, entre los actuales aparcamientos de tierra y los de piedra construidos en el margen de derecho. Sería una especie de pequeña rotonda, además de colocar antes de ella la parada de guaguas con mejores prestaciones. Esta obra, al ser nueva, se realizaría tras el deslinde del dominio público marítimo terrestre.

La bolsa de aparcamientos de tierra se eliminaría para crear un acceso para un mirador natural hacia los acantilados de Los Gigantes. También se suprimirían las escaleras de bajada hacia la playa, realizándose el acceso por la rampa que en la actualidad utilizan los pescadores.

La última intervención consiste en la sustitución del pavimento entre el istmo y el faro, con un asfalto gravemente deteriorado. Se cambiaría por ARIPAQ, una mezcla menos agresiva e integrada en el paisaje, similar a la empleada en algunos senderos del Parque Nacional del Teide.

Codirector de DAUTE DIGITAL y redactor en COPE Canarias. Grado en Periodismo por la Universidad de La Laguna y Máster en Innovación en Periodismo por la Universidad Miguel Hernández de Elche.