«A Berto le pongo un 6,5. Su gestión es muy mejorable y él tiene capacidad para hacerlo»

El exalcalde Ramón Miranda aún no tiene decidido si se presentará a la Alcaldía de Garachico en 2019

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Perdió su quinta mayoría absoluta ante la Junta Electoral por un solo voto en 2011, dejando la Alcaldía de Garachico tras 16 años de mandato ininterrumpido. Hace pocos meses, la Justicia lo condenó a un año de cárcel y tres de inhabilitación por prevaricación administrativa y malversación de caudales públicos, tras pagar con dinero del Hospital de Ancianos una multa por vulnerar el derecho al honor del marqués de Villafuerte. A día de hoy, Ramón Miranda sigue convencido de que actuó correctamente y, pendiente de los plazos de la condena, se plantea volver a concurrir a unas elecciones municipales ocho años después y con unas siglas diferentes a las de Coalición Canaria, formación a la que ya no pertenece.

¿En qué momento de su vida se encuentra?

Estoy en una reconsideración de mi vida. Prácticamente, hasta el año pasado, mi vida ha estado vinculada a la gestión pública en diferentes facetas. Ahora estoy en el mundo privado, abriéndome puertas en el campo que uno siempre ha amado, el turismo, donde me he formado. Ahora me estoy posicionando para ganar campo. No es fácil después de tantos años incorporarte al mundo laboral de la noche a la mañana. Espero que dentro de 3 o 4 meses ya pueda estarlo. De resto, mi vida es la de cualquier garachiquense, aunque disfrutando de mis vecinos de un modo diferente a como lo ejercía en mi época de alcalde. En definitiva, me encuentro bien y abriendo la puerta a un nuevo horizonte.

No ha sido un año fácil…

Muy, muy difícil. Primero, por la muerte inesperada de mi madre. Segundo, por algo que no me esperaba en el campo judicial [fue condenado en junio por pagar con dinero del Hospital de Ancianos una resolución judicial que le castigaba por vulneración del derecho al honor]. Mi conciencia está tranquila porque obré en consecuencia en algo que me habían dicho que estaba bien. No ha sido fácil, desde luego. Espero que 2017 sea un año que deje atrás la parte mala que me ha tocado vivir pero sin olvidar nunca lo bueno que me ha tocado como responsable público.

Tras conocer la sentencia dijo que lo volvería a hacer porque actuó bien. ¿Nadie en la Junta de Gobierno del Patronato del Hospital de Ancianos le alertó de lo que podía pasar?

Dije que lo volvería a hacer, pero no con prepotencia. Ninguno de los que tenían la obligación de fiscalizar el expediente me dijo que el ordenamiento de pago estaba fuera de derecho. Si me lo hubieran comentado, conociéndome como soy, desde luego que no hubiera firmado el documento, pero no había ninguna advertencia. Dije que volvería a hacerlo si se repitiera la historia en las mismas circunstancias.

«Berto heredó en 2011 un Ayuntamiento muy distinto al que me encontré yo en 1995»

¿Cómo es su relación personal con el actual alcalde de Garachico, Heriberto González? Fue su mano derecha en el Ayuntamiento durante muchos años…

Se dice por ahí que tengo mis reticencias con Berto. En 1995 fui a buscarlo a su casa porque me habían dicho que era un referente bueno en La Caleta de Interián, un barrio que había cojeado de candidato durante muchos años. Él aceptó mi propuesta de ir en la lista para las elecciones municipales. Hizo una muy buena gestión como concejal en sus áreas, sobre todo en las de Urbanismo y Obras, y desarrolló dos elementos muy importantes para Garachico como el Plan General de Ordenación y la ejecución de las obras. En 2011 yo no pierdo las elecciones, sino que un solo voto nos hace perder mi quinta mayoría absoluta y se produce una situación que no era «todos contra Coalición Canaria», sino «todos contra Ramón Miranda». Viendo que había un Plan General a punto de aprobarse, siendo él uno de sus artífices, viendo que el puerto deportivo está a punto de terminarse…sobrepuse más que yo fuera el impedimento a que esas cosas pudiera estancarse ante una confluencia de tres partidos en la que nadie tenía experiencia municipal de gestión. Le dije a Berto que si el impedimento era yo, se le daba la oportunidad de que, buscando un pacto con alguna de las tres fuerzas políticas, fuera él quien tomara posesión como alcalde. Y así lo hizo. En 2015 sacó mayoría absoluta.

Mi relación con él como viejo compañero es normal. Como ciudadano puedo tener mis diferencias de gestión o no, pero no tengo nada contra Berto. Todo lo contrario. Es un chico preparado. Lo que pasa es que el alcalde es la diana diaria de los 5000 vecinos. Él está comprobando que durante estos 5 años ha visto que posiblemente sabe que no es lo mismo ser teniente de alcalde que alcalde. Es un cargo muy gratificante si te entregas a tus vecinos las 24 horas del día. Berto está haciendo una gestión plausible. Es verdad que no hablamos casi nunca de la gestión municipal porque no hemos coincidido y porque tampoco quiero que digan que estoy interfiriendo en su gestión, cosa que él tampoco permitiría.

¿Cómo valora la gestión que ha hecho Heriberto González en estos 5 años?

Si él está ahí es porque los ciudadanos la han valorado, por lo tanto es una gestión que puede estar en el marcador de lo aceptable. Bien es verdad que nunca hay que dormirse en los laureles por muy holgado que estés en la corporación. La gestión que está haciendo Berto promocionando el pueblo es muy comentada en la isla, pero eso no es todo: hay que mirar las tripas del cuerpo para ver cómo está…y a lo mejor esas tripas habría que mejorarlas.

¿Qué nota le pone del 0 al 10?

Como gestión, le pondría un bien tirando a notable.

¿Un 6,5?

Un 6,5. Es muy mejorable y él tiene capacidad para hacerlo.

¿Tuvo suerte al heredar en 2011 la gestión suya?

Ha tenido suerte en un aspecto: no se puede comparar la gestión que recibí yo a la que encontró él en 2011. Yo me encontré 900 millones de pesetas de deuda y una situación dificilísima para el pago del personal y de los proveedores. Todo eso se fue reconduciendo durante 16 años. Eso no lo heredó Berto en 2011, sino un Ayuntamiento bien encaminado. Es verdad que con el plan de pago a proveedores, los parámetros de saneamiento se disparan. Si yo me hubiese encontrado esa situación, habría gestionado el Ayuntamiento con las mayores «virguerías» posibles, futbolísticamente hablando. No fueron circunstancias iguales. Berto cogió un Ayuntamiento desde el punto de vista económico y financiero muy distinto.

¿A día de hoy se arrepiente de haber dejado la alcaldía en 2011?

Hay momentos en los que sí, pero en otros pienso que ese era mi destino, aunque la gente siempre me pregunta por qué di ese paso, algo que ya he explicado. A veces las cosas suceden como suceden.

¿Nadie le había prometido ningún otro cargo?

Nadie. Yo me fui por convicción de que en ese momento, si tres partidos políticos hubiesen gobernado, Garachico hubiera retrocedido en 6 meses lo que ya había retrocedido antes de 1995. Luego tuve la fortuna de que Paulino Rivero me llamó para la Dirección General de Deportes del Gobierno de Canarias. Nunca tuve una llamada desde CC para agradecerme el paso que había dado por pensar más en las siglas que en mi persona. Eso me ha dolido, pero no el haber dado el paso de dejar la Alcaldía. Ya veremos más adelante.

«El puerto de Garachico está infrautilizado»

¿Su baja de CC se debe solo a la falta de desamparo que dijo que tuvo tras el juicio o Garachico tuvo también influyó en algo?

No, Garachico no. Me di de baja porque me encontré totalmente desamparado. Nunca perdí ni una elección de cualquier ámbito en Garachico y proporcionábamos unos porcentajes de votos altísimos. Cuando batallas tantos años por el municipio y por las siglas… Desde el punto de vista humano, los partidos a veces tienen falta de carencia emocional con sus militantes. No he sido un militante de carné, sino activo y dando proyección a un partido político en una zona. Si hubiera estado en el PP, PSOE, Nueva Canarias… y los comportamientos hubiesen sido iguales, habría hecho lo mismo.

¿A día de hoy tiene ganas de presentarte en la alcaldía, independientemente de los plazos de su inhabilitación?

Ahora mismo mi pensamiento no está en volver a la política. No sé dentro de 6 meses. Mi prioridad ahora son otras cosas porque tengo que reconducir mi vida. Ya veremos lo que pasa. El destino a veces es muy caprichoso. Cuando se dictó la sentencia, mucha gente pensó que yo estaba muerto políticamente. Pero al leer la sentencia hay coletazos que se pueden dar. La inhabilitación es hasta el 7 de junio de 2019. Las elecciones son el 26 de mayo y la toma de posesión sería el 15 de junio. A esa fecha yo iría limpio de la inhabilitación política. La carencia de libertad acaba el próximo año, terminándose también la prohibición del derecho pasivo y activo en unas elecciones. Va a ser un caso muy curioso. Parece que esto ha sido tan injusto conmigo que yo creo que Dios ha puesto la mano y me ha abierto esta ventana. Sigo pensando que, cuando uno obra con bien, el bien se premia.

¿Quiénes están detrás de esa plataforma municipalista del Noroeste de la que ha hablado en otras ocasiones?

No hay nadie. Son inquietudes de personas desde hace años, de tertulias de un cortado en la plaza o en el bar. Pero se puede dar, porque inquietudes hay.

¿Qué le falta mejorar a Garachico?

Una de las grandes carencias es que tiene una falta de capacidad de carga tremenda para soportar tanta afluencia de visitantes. Habría que pensar, y el alcalde lo está haciendo, en cómo habilitar zonas para ser acoger mejora al que nos visita y que no se relacione el pueblo con un lugar saturado. Garachico es un pueblo para pasear. También tiene falta de empleo como el resto de la comarca. Hay que poner iniciativas para que el sector privado dinamice el empleo. Por otro lado, el puerto de Garachico es un puerto infrautilizado para las expectativas que se tenían. Sigo pensando que tiene que tener una conexión marítima con La Palma, aunque sea pequeño. Tiene una línea de atraque de 80 metros de eslora y un barco recreativo puede operar esa línea. El puerto del Puerto de la Cruz, cuando venga, complementará al de Garachico. Si este puerto no se pone al nivel de las expectativas realizadas, es una de las grandes carencias que tiene Garachico para desarrollarlo en otras alternativas a las que ya existen.

Codirector de DAUTE DIGITAL y redactor en COPE Canarias. Grado en Periodismo por la Universidad de La Laguna y Máster en Innovación en Periodismo por la Universidad Miguel Hernández de Elche.