El programa ‘Palabras prisioneras’ del Centro Penitenciario de Tenerife recibió este 5 de junio en Berlín una mención en los Premios al Logro Penitenciario 2023, convocados por Europris (Promoting Professional Prison Practice). Esta entidad promueve el ejercicio profesional en este ámbito y las buenas prácticas que propicien mejoras positivas y tangibles en las comunidades penitenciarias europeas.
Junto al profesor José María Alfonso del CEPA La Farola nació ‘Palabras Prisioneras’, «una suerte de zaguán entre barrotes donde las palabras jugaban sobre el escenario, emborronando páginas o viajando a través de las ondas de radio», asegura la nota de prensa. De las palabras entre rejas nacieron otras palabras, las de las personas privadas de libertad que suspiraban con ser escuchadas más allá de los barrotes. El Festival Internacional del Cuento de Los Silos se inauguraba en su vigésima edición, en 2015, con un acto especial: ‘Palabras prisioneras’.
Para asumir con responsabilidad este desafío, Ernesto Rodríguez Abad, director del festival silense; comprendió que se precisa de un proceso educativo en torno a la literatura, la escritura, la oralidad y las técnicas escénicas, por lo que recurre a su equipo educativo y artístico del festival, confiando la labor formativa al pedagogo y escritor Andrés González Novoa.
‘Palabras prisioneras’ como cuento pedagógico se cocina a fuego lento, año tras año crece dentro y fuera del Centro Penitenciario de Tenerife, «teje cordones de plata que las conectan con el Aula Cultural de Narración Oral y con el equipo de Investigación de pedagogía crítica (PEDACRI) de la Universidad de La Laguna», explican.
Labor e investigación pedagógica
Se complejiza y se intensifica en trabajo ahora desde la investigación académica del equipo dirigido por la catedrática María Lourdes González Luís y los investigadores y pedagogos Pedro Perera Méndez, María Daniela Martín Hurtado y Tatiana Castañeda Acosta. Una labor rigurosa que traslada las reflexiones en torno a la estrategia pedagogía artística penitenciaria a libros especializados, artículos científicos y a congresos internacionales.
Ese hacer camino al narrar lleva a ‘Palabras prisioneras’ a formar parte de un proyecto europeo KA204 titulado ‘La crisálida y la mariposa. Sendas autobiográficas para una pedagogía penitenciaria’ junto a socios de Croacia, Eslovenia, Italia, Portugal, Holanda y Francia. «Partiendo de las experiencias de la población reclusa, se crea un espacio de confianza para que los presos se adentren en narrativas que permitan resignificar el pasado, para reinventar el presente e imaginar otros futuros dentro y fuera de la cárcel», describen así el procedimiento del proyecto europeo.
Las personas privadas de libertad son las protagonistas en el diseño de actividades artísticas basadas en la palabra para conformar audiolibros, compilaciones de cuentos, píldoras audiovisuales, ficciones sonoras, escritos en escena y espectáculos de oralidad cuyo propósito es «mejorar la convivencia dentro de la cárcel y, al mismo tiempo, crear materiales de sensibilización y educación preventiva frente al delito. Son narrativas que eluden los barrotes e invitan a la sociedad a reflexionar sobre su papel en la dimensión humana de la reinserción social», aseguran.
El 5 de junio de 2023, en el salón de actos del Centro Penitenciario de Tenerife, en un amplio círculo de sillas, sobre el escenario, más de cuarenta internos y el equipo educativo y artístico de ‘Palabras prisioneras’ comienzan su ritual de respeto. Se leen los nuevos textos, se escuchan, se conversa, se reflexiona y ya se mira hacia diciembre y hacia Los Silos. Se recibe la noticia de la mención de Europris y «se refleja en los rostros una sensación en muchos olvidada: dignidad».