Después de la tormenta, llega la calma. En esta caso, la calma en forma de murga. Por fin pudo comenzar el XXVI Concurso de Murgas del Norte de Tenerife en la Villa y Puerto de Garachico. Justo con la murga Los Ferrusquentos.
Jugaron en casa y aunque no parecían querer abrir el concurso, los anfitriones tuvieron que hacer caso de los caprichos del tiempo meteorológico. Unas cuatrocientas personas llenaron el patio de butacas. El tiempo inestable ha mermado los ánimos de concurso de los vecinos del norte de la isla pero la ‘marea naranja’, por jugar en casa, no faltó a la cita.
Ferrusquentos: la cara de la mejoría a todos los niveles
Notable mejoría de la murga garachiquense en cuanto a voces, ritmo, elección de temas musicales y temas de actualidad para esta edición.
Después del batacazo interpretativo de 2017, los de Airam Trujillo brillaron como esa estrella que encendieron y elevaron de manera mágica al inicio de su actuación. Lo asimilaron a la incondicional ‘marea naranja’ quienes en ese momento brillaron en decibelios.
Iniciaron su primer tema «Solo derribando muros se construyen sueños». Llenaron el escenario con un muro de corcho que llenó de buenos deseos el mundo y criticaron la globalización. Tocaron el tema de los refugiados de lo que dijeron «no quiero ser cómplices de esa mierda».
Parecía un tema muy lineal a nivel musical cuando de repente, casi al final rompió en un grito de libertad. Fue un canto a la igualdad combinada con imágenes en la pantalla LED. Hicieron bastante alusión a la diversidad funcional y a la accesibilidad reconociendo así a algunos edificios de la Villa y Puerto.
Pero lo mejor se hacía esperar. Aunque en su segundo tema no caben esperas ya que en temas de defecar los tiempos apremian. Iniciaron el hilo conductor sentados en wáter combinando de gran manera a mediados del tema la crítica y el humor.
Para ellos sentarse en el inodoro fue algo material y además dijeron que es «el mejor momento del día» o «mi momento de expansión».
Dieron paso así a diferentes temas que se relacionan con ir al baño. Cómo no, microalgas: el tema estrella de las murgas de la isla. Además, se vinieron arriba haciendo crítica local con la depuradora comarcal y al alcalde de Garachico, José Heriberto González, diciendo que ahora «quiere colgarse medallas cuando ya tiraba mierda al mar siendo concejal».
De ahí se fueron a Bolorino, quien vino a criticar el asunto y lo pusieron como a un «valiente cachanchán». Pasaron, en una retahíla, por El Caletón, el Ecomuseo, la Punta de Teno, Rajoy, el concejal lagunero Zebenzuí o alguien que fue alcalde y luego director general.
El tema fue una gran mezcla de crítica y ritmo sabiendo entrar y sincronizar cada uno de los cambios de canción. Terminaron el tema con un buen símil diciendo que «tiro ya de la cadena y me mando a mudar».
En general, gran mejoría de los de Garachico al mando de Airam Trujillo. La voz de Felipe Baute brilló en algún solo junto a Pepo Rosal.
La despedida fue del público de Garachico que se entregó en una noche gélida.
Trapaseros
La murga de Los Realejos repitió la actuación de la final del concurso del carnaval santacrucero. Los Trapaseros siguen fieles a su potencia en su pasacalles dando paso a ‘Eugenio el genio’. Un primer tema lleno de recurrencias en cuanto a los deseos a pedir.
Trapaseros ha bajado el nivel con respecto a años anteriores. El genio quiso echar de Tenerife a todos los políticos e hizo mención a los temas más controvertidos de la corrupción político.
Trapaseros ha bajado el nivel
El segundo tema, dedicado al barrio rojo de Amsterdam, fue en clave de humor. Aunque terminó con un alegato a favor de la prostitución y de las mujeres que la ejercen. Dicen que es peor «ganar unas elecciones y no cumplir con las promesas», en referencia a los políticos.
El comentario entre el público fue que Trapaseros superó el cronómetro más allá de los 30 minutos.
Despedida como siempre frenética y llena de alegría. El público los sigue con entusiasmo y se levantan para combatir el frío que azotó el campo de fútbol de Garachico.
Ni pa tanto
Desde la Ciudad del Drago, más que una murga parecía llegar un grupo de amigos. El escenario parecía vacío con la murga Ni pa tanto. En 2017 hicieron un gran papel en su municipio consiguiendo el Premio Criticón.
Pero de 2017 a 2018 algo ha pasado en la murga Ni pa tanto. Desafinaron hasta en el pasacalles y viajaron hasta ‘El purgatorio’ para hablar de pecados. Los de ellos quedaron bien representados en el escenario de Garachico. El primer tema no ayudó a prestar la atención.
Montaron una juguetería en el segundo tema y terminaron jugando a las murgas. No encajaron las letras y tampoco afinaron. ‘Nipatoys’ sacó a los juguetes políticos para hacer símiles pero no terminó de conectar.
Lo mejor de los de Icod, la despedida y no fue porque se marcharan sino porque fue lo mejor de su actuación que consiguió levantar al público que a medida que avanzó la fase se fue diluyendo.
Apresuradas
Las Apresuradas no hicieron mención a su nombre ya que empezaron de manera sosegada y muy afinada. Una constante durante casi todo el primer tema que hizo alusión al cambio climático.
Se hicieron pasar por microalgas, mencionaron a la falta de un malecón para Garachico, el avance del Puerto de la Cruz o que no les importa a los políticos el medio ambiente. El primer tema fue un poco en decadencia aunque acabaron con un buen alegato en favor del paisaje canario.
Los Bambones aparecieron en la pantalla
En el segundo tema viajaron en el tiempo. Hablaron de las colas de la autopista del norte e incluso se retrotrajeron hasta 2001 cuando Bambones cantó a esta problemática. Los del Cardonal aparecieron en la pantalla LED en esta actuación de hace 17 años.
Esto fue solo el primero de los ejemplos ya que también hicieron alusión a Los Singuangos que cantaban a la Sanidad. «Mi sanidad puede matar», dijeron. Se rescataron a sí mismas también en 2001 denunciando la violencia machista. «Los mismos problemas de ayer te vuelvo cantar», es un resumen de su segundo tema.
Buena actuación de las de La Orotava que cerraron la fase con su despedida.
