El Ayuntamiento de El Tanque ha sacado a concurso la licitación de las obras para la rehabilitación y ampliación del cementerio municipal de San José, ubicado en la entrada del casco histórico, por una cuantía de 278.000 euros.
El alcalde, Román Martín, no ha ocultado este martes su satisfacción en las redes sociales porque, junto a la apertura de la primera residencia geriátrica del municipio, es el proyecto «más importante de este mandado que ha requerido un intenso esfuerzo administrativo e incluso personal y judicial». Para sacar adelante el proyecto, el consistorio ha conseguido dos cosas: encontrar la financiación necesaria y coordinar a las diferentes administraciones y entidades afectadas para «garantizar la prestación con las máximas garantías«.
La rehabilitación del cementerio y la nueva residencia geriátrica, los proyectos más importantes para Román Martín
Martín ha recordado cómo en su llegada a la Alcaldía en 2011 se encontró con un cementerio «inseguro, con serios problemas estructurales, con serias deficiencias en los servicios de electricidad y fontanería, con multitud de barreras arquitectónicas y un equipamiento que incumple absolutamente la ley de sanidad mortuoria«.
Sin embargo, lo más preocupante era la existencia de apenas seis nichos de propiedad municipal para una población de casi 3.000 habitantes, «un problema extremadamente grave que ponía en riesgo la prestación del servicio».
El cementerio incumple «absolutamente» la ley de sanidad mortuoria
Para revertir la situación, el Ayuntamiento puso en marcha la recuperación de nichos de las bóvedas de propietarios o herederos desconocidos, acuerdos con concesionarios, incentivos al alquiler y a las donaciones, paralización de las ventas y, paralelamente, la búsqueda de financiación «para dar respuesta a un problema estructural que podía afectar en gran medida al conjunto de los ciudadanos de este municipio«, subraya el alcalde.
En octubre de 2016, el primer edil anunciaba el compromiso del Cabildo para financiar el 90 por ciento de las obras a través del Área de Cooperación Municipal, consiguiendo posteriormente los permisos de Carreteras y de Medio Ambiente, por encontrarse el camposanto junto a la carretera insular TF-421 y dentro de los Acantilados de La Culata, además de la autorización del Consejo Insular de Aguas para garantizar los vertidos.
El proyecto, encargado a Daute Arquitectura, «fue consensuado con resultado enormemente satisfactorio» en una asamblea vecinal y ahora sale a licitación para que las obras comiencen en un breve plazo.
«La ejecución de las obras requiere de una alta dosis de comunicación y sensibilidad porque estamos ante un camposanto y requiere de un esfuerzo importante en materia de planificación, pero estoy convencido que el desarrollo de este proyecto permitirá dignificar un equipamiento donde se alojan muchos de nuestros recuerdos y de nuestros seres queridos«, dice Román Martín.