El grupo de Sí se puede en el Ayuntamiento de Buenavista considera inconcebible que, «dos años después de aprobarse una moción suya en este sentido, la alcaldesa Eva García descubra que el asunto es problemático», tal como aseguró en la última sesión plenaria celebrada a finales de septiembre, donde también expresó su intención de reunirse con la oposición se puede antes de continuar con su desarrollo.

Además, aseguran que en el pleno de septiembre de 2015 presentaron una moción para que se ultimara la ordenanza que regula la ocupación del espacio público por parte de establecimientos hosteleros con terrazas. Antonio González Fortes afirma que en esa sesión les dijeron que lo trabajarían con los establecimientos interesados y que «traerían una propuesta en la siguiente convocatoria».

«Nos parece asombroso que ahora se den cuenta de que existe algún inconveniente; más aún, es impresentable que haya transcurrido un mes y medio del pleno de septiembre pasado y todavía no hemos tenido noticias de la alcaldesa para la reunión que planteó, a pesar de que anunció su intención de consultar con nuestro grupo político días después del pleno», manifiesta González.

Los ecosocialistas aseveran que desde que la moción fue aprobada su grupo municipal ha preguntado en varias ocasiones por el cumplimiento de los acuerdos y les han dado diferentes respuestas, «que se están incorporando al documento las propuestas de los empresarios, que se remitió al área de patrimonio del Cabildo para que la evalúe y otras».

Antonio González Fortes, portavoz de Sí se puede

Sin embargo, recientemente, concejales del grupo Sí se puede han confirmado que no se está trabajando en el asunto y no se ha consultado nada al respecto con el área insular de Patrimonio. Todo esto según la información obtenida en la oficina técnica de la corporación, el departamento encargado del caso.

En Buenavista, al igual que en el resto de municipios de la isla, los bares y restaurantes consideran necesaria la apertura de terrazas. En algunos casos, estas instalaciones se asientan en espacios destinados a plazas de aparcamiento o aceras demasiado estrechas para este tipo de infraestructuras.

Según Sí se puede, «la lentitud del grupo de gobierno para resolver este asunto crea un grave perjuicio a las empresas del municipio, que no pueden adoptar iniciativas en este sentido o, en caso de hacerlo, se arriesgan a no contar con las suficientes garantías legales para ello».