“La mayor parte de los aparcamientos de la avenida marítima tienen que desaparecer”

Heriberto González (CC) busca fórmulas para acabar con los colapsos en el casco del municipio. El alcalde de Garachico responde a DAUTE DIGITAL sobre este y otros retos de la Villa y Puerto

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A Heriberto González, Berto, le gusta tomar la iniciativa en prácticamente todo lo que atañe a Garachico. No lo esconde. Inmerso en su segundo mandato como alcalde, tras las primeras elecciones a las que se presentaba como cabeza de lista, busca mantener a la Villa y Puerto como el foco de atracción de la comarca, aunque sabe que no es fácil. Para ello, ya trabaja con muchos proyectos que son, al mismo tiempo, quebraderos de cabeza. Entre ellos, las plazas de aparcamiento en el casco para hacer del pueblo un municipio sostenible.

¿El momento dulce por el que está atravesando Garachico en todos sus ámbitos es eterno o puede morir de éxito?

Tratamos de que sea lo más duradero y sostenible, aunque eso es lo difícil. Casi todo es cíclico, pero esperamos que en este caso no lo sea tanto como para entrar en una crisis. Tenemos que poner las bases para que eso no suceda.

¿Percibe cierta envidia desde el resto de municipios de la comarca y desde Icod precisamente por ese buen momento de Garachico?

Hay de todo: hay gente que habla con admiración de Garachico y otros que lo hacen con cierta envidia, pero es normal. Lo mismo podría pasar desde aquí hacia el resto de municipios en otras circunstancias. Los ayuntamientos nos llevamos bien y yo procuro mirar poquito a lo que hace el resto, porque prefiero ver lo que puedo corregir aquí. Lo que sí desmiento es un trato de favor a Garachico respecto a otros municipios. En inversiones culturales podríamos llevarnos incluso alguna sorpresa.

¿Como cuáles?

Otros municipios nos superan en más de un 50% en las aportaciones que reciben del Área de Cultura del Cabildo.

¿Por ejemplo?

El Festival Boreal de Los Silos, que yo aplaudo. Yo siempre estaré con todos los ayuntamientos que apuesten por la cultura. Pero lo digo porque no son justas algunas informaciones que se hacen desde otros municipios (no los alcaldes ni los ayuntamientos) respecto a que la actividad cultural de Garachico sea algo en lo que el Cabildo participe al 100%. No es cierto. Nosotros tenemos destinado más del 6% del presupuesto municipal a Cultura. Creo que casi ningún ayuntamiento pequeño destina ese porcentaje. La aportación del Cabildo no llega ni al 20% de lo que nosotros tenemos. A mí me gustaría saber si en otros ayuntamientos la aportación del Cabildo y la propia no superan esa cifra. Esos comentarios sí me han dolido un poco.

El Cabildo tiene que auxiliar a los municipios pequeños

¿Garachico es un municipio cohesionado territorialmente o los acantilados de La Culata son una barrera más que geográfica?

Cierto. No es un municipio tan cohesionado socialmente como podría ser. Seguramente sea de los menos cohesionados. El servicio público de guaguas pasa por Icod para conectar las medianías con el casco. Eso ha provocado que la población se aleje, incluso descentralizando los servicios médicos, porque la gente ya no viene al médico al casco, igual que al colegio. Las generaciones nuevas de garachiquenses no se conocen entre el casco y las medianías, y eso es preocupante. El funicular o incluso la peregrinación de San Roque se plantearon también como una forma de unir los barrios del municipio. Hay gente del casco que ni siquiera habían entrado en Genovés o San Juan del Reparo. Esas diferencias existen y hay que salvarlas.

¿El Consorcio Daute-Isla Baja es bueno para Garachico?

El Consorcio tiene que reinventarse. Su funcionalidad actual es muy pequeña fuera de los Caprichos Musicales y de algunas compras mancomunadas. No hay mucho más. Surgió en un momento histórico en que era mucho más evidente que ahora que Daute era la comarca más deprimida de Tenerife con mucha diferencia. Se diseñaron los proyectos principales para cada municipio, que no son la panacea de la comarca, y algún plan de desarrollo turístico. Pero ahora todo eso no se está haciendo. Debe haber un órgano que nos reúna a todos los ayuntamientos de vez en cuando con el Cabildo pero desde el punto de vista funcional tiene que reactivarse. Hay dos servicios de recogida de basura (Garachico-El Tanque y Buenavista-Los Silos), en vez de ser comarcal. Tenemos que tender más a mancomunar servicios más que a otra cosa.

Los cuatro alcaldes nos han dicho lo mismo sobre el Consorcio. ¿Por qué las cosas no han cambiado?

Se ha pedido en algunas ocasiones al Cabildo que tienda a trabajar en ese sentido: mancomunar los servicios públicos. Todo es más barato cuando se hace en conjunto. Sin embargo, no hemos sido capaces de hacerlo. El Cabildo tiene que apostar un poco más por esto. En pequeña escala es más fácil hacer pruebas para después trasladarlo al resto de la isla si funciona. Dicho de otra manera, el Cabildo debería dedicarse principalmente a auxiliar a los municipios pequeños, no tanto a Santa Cruz y La Laguna, porque nosotros tenemos unos servicios más complicados.

¿Se ha sentido decepcionado con el desarrollo de la obra del puerto deportivo y pesquero? ¿Esperaba algo más?

El puerto tenía que haberse inaugurado con más cosas: un acceso adecuado, servicios externos… Pero la crisis empezó a azotar y a veces pájaro en mano es mejor que ciento volando. Ahora tenemos que reactivarlo porque hay cosas que no acaban de despegar, como las bajas de la bocana del puerto, que impiden que entren barcos de dimensiones importantes, los que dan economía a la comarca. El Gobierno de Canarias, después de tanto pedir, ha dispuesto esa partida presupuestaria y van a ejecutar esas obras en los próximos meses. Respecto a la zona externa, el concurso que se hizo no me gustó porque era muy encorsetado; hay que dejar que los empresarios propongan cosas. Ahora hay varias propuestas empresariales ambiciosas con más lógica. Además, no contar con un alojamiento hotelero es complicado.

¿Se entiende que en la avenida marítima, una carretera comarcal, transite un coche de caballos y un tren turístico?

Ambos circulan casi a la misma velocidad los domingos que el resto de vehículos. Garachico es de los pocos municipios del Norte que tienen la avenida principal como travesía. En Los Silos y en Icod se corrigió con variantes, pero en Garachico no se puede. Yo también he dicho que es un problema y no podemos corregirlo fácilmente. El tráfico de la comarca tiene que seguir pasando por aquí, pero cada vez viene más gente. Pero estamos trabajando para hacer algunas cosas.

¿El túnel por debajo de El Volcán es la solución?

Es una quimera ahora mismo.

En El Guincho se hizo…

Y costó tres veces más de lo presupuestado porque se encontraron con terrenos muy complicados. Aquí nos podemos encontrar algo parecido y el coste podría por lo menos 100 millones de euros. Invertir eso hoy en día es imposible. Ojalá algún día se haga, pero no quiero pensar en utopías. Tenemos que centrarnos en la avenida, no solo para que los coches aparquen en el casco sino para que no haya colapso. Quiero sacar coches del conjunto histórico.
Me gusta que estas cosas se traten de forma más seria y rigurosa por parte de los políticos. Estamos poniendo las bases y que el Plan Especial del Casco pueda aprobarse en el primer semestre del año próximo porque es clave para los aparcamientos. La mayor parte de los aparcamientos de la avenida tienen que desaparecer para evitar los colapsos, pero primero hay que hacer aparcamientos disuasorios. No podemos tener cuatro o cinco entradas al casco desde la izquierda ni entrar al muelle viejo desde Los Silos. Hay que hacer también aceras anchas. No puede ser que para ir del castillo de San Miguel al muelle o a la playa haya que caminar por la carretera. Estamos poniendo los coches por delante de la gente…y esto sorprende. Si por alguno fuera habría que habilitar también la Glorieta de San Francisco como aparcamiento… A mí me gustaría que algún día el muelle fuese totalmente peatonal. ¿O acaso nos resulta bonito ver todos esos coches ahí dentro? Pero para eso hay que hacer antes aparcamientos en distintos lugares.

DAUTE DIGITAL entrevistó a Ramón Miranda y dijo que le ponía un 6,5 de nota de gestión, pero que tenía capacidad para hacerlo mejor. ¿Cómo es su relación con su predecesor en la alcaldía?

Cuando gobernábamos juntos teníamos más relación, evidentemente. Y más cordial. No es que ahora nos llevemos mal, pero hablamos poquito. A veces pasa eso en los relevos de alcaldes, porque se tienen visiones distintas. Yo respeté sus ideas y ahora las mías tienen que ser respetas. De todas formas, un 6,5 hoy en día es bastante para un político (risas). Me halaga que diga que puedo mejorar. Quizás las diferencias entre nosotros sean de criterio, en la forma de hacer política. No significa que las de él o las mías sean mejores. Uno tiene que creerse lo que dice. Yo no puedo hacer una política imitando a nadie. Nunca he intentado imitar a Ramón Miranda ni a nadie. Es verdad lo que dijo: que no es lo mismo ser alcalde que ser concejal.

«Nunca he intentado imitar a Ramón Miranda»

¿Si se presenta en 2019…?

Sería totalmente lícito, como cualquier ciudadano. Ramón ha sido 16 años alcalde y tiene un bagaje importante. Pero todavía queda camino por recorrer. Y no es lo mismo ver las elecciones desde fuera que desde dentro de la acción de gobierno, es lógico. Si estás pensando siempre en las elecciones, al final lo vas a hacer peor. Yo no pienso en 2019 para nada. Ahora mismo no sé si yo volveré a presentarme. No es una ambición personal. Lo que quiero es intentar hacer las cosas bien para que Garachico tenga un futuro sostenible.

¿Es normal que el proyecto cultural Área Garachico no esté dentro de la Concejalía de Cultura?

Área Garachico se planteó en un principio como algo estratégico, junto con Turismo y Comercio, dentro del área Económica que llevo yo. Nos planteamos la cultura como algo que trascendía más allá de eso, algo que potencia el desarrollo de Garachico.

¿Puede dar la sensación de que el alcalde de Garachico sobresale mucho más por encima de sus concejales de gobierno que otros alcaldes?

Será porque escribo mucho en Facebook (risas). A mí me gustaría llegar a algún día a ser en este país más equilibrados respecto a las relaciones de peso. El alcalde es prácticamente un órgano unipersonal porque, de hecho, puede gobernar por decreto en la mayoría de cosas. Eso viene de partida. Por otra parte, la mentalidad nuestra es acudir al máximo responsable. Los vecinos, aquí y en otros ayuntamientos, quieren hablar siempre con el alcalde. Pero a mí nadie puede decirme que las cosas malas que les ocurran a otros concejales no las asuma yo. Cuando era concejal llevaba un montón de áreas y ahora también. Además, el peso que pueda tener como alcalde y dentro de mi partido en el contexto de la isla tengo que aprovecharlo para conseguir cosas para Garachico. Creo que mi protagonismo es parecido al que pueden tener otros alcaldes.

Después de lo ocurrido con las Fiestas de La Montañeta, refiriéndonos solo al ámbito jurídico y tras la reunión anunciada entre el Ayuntamiento de Garachico, el Cabildo de Tenerife y el Gobierno de Canarias, ¿puede pasar que haya otro informe, por ejemplo, que prohíba los fuegos acuáticos de San Roque o los fuegos del Risco de las Fiestas Lustrales?

Para los fuegos acuáticos hay una legislación general que los permite…

¿Y en el entorno del Roque? Porque es un espacio protegido…

No, porque la protección es en tierra. Los fuegos se echan desde la zona del muelle.
Los fuegos del Risco son otra cosa, porque sí están en un espacio protegido (los acantilados de La Culata) y son fuegos terrestres, por encima de las coladas de lava.

¿Se piden permisos para lanzarlos?

Sí, evidentemente. Incluso el año pasado pusimos una protección sobre una tubería a raíz de una denuncia de los propietarios porque en 2010 hubo algún daño. Inevitablemente tenemos que ir cambiando los materiales. Habrá que ir cambiando poco a poco la filosofía. Los fuegos del Risco son una manifestación bastante antigua pero hay que ir adaptándolos. Quizás los próximos haya que echarlos en parte con algún otro material que no se haya utilizado hasta ahora.
Las normas de protección son mayores y lo que pasó en La Montañeta es fruto de eso. Creo que eso se puede revolver y vamos a salir reforzados. Las Fiestas de La Montañeta no podían seguir en la cuerda floja asumiendo un montón de responsabilidades. Las cosas tienen que hacer de manera totalmente segura. Pero La Montañeta tiene también otras necesidades desde el punto de vista urbanístico y esto hay que aprovecharlo para ponerlas sobre la mesa. Al final nos vamos a poner todos las pilas y espero que en los próximos años podamos dormir tranquilos todos. Yo me niego a hablar de bailes o de fiesta nada más. Es un barrio con pocos habitantes y mayores, y si no hacemos nada para reactivarlo lo tenemos complicado.

Codirector de DAUTE DIGITAL y redactor en COPE Canarias. Grado en Periodismo por la Universidad de La Laguna y Máster en Innovación en Periodismo por la Universidad Miguel Hernández de Elche.