El Ecomuseo de El Tanque continuará prestando sus servicios y realizando actividades divulgativas gracias a la renovación, por parte del Cabildo de Tenerife, del encargo para su gestión y mantenimiento hasta 2026. El coste de esta actuación, que incluye el mantenimiento, la vigilancia y limpieza de las instalaciones, se eleva a 464.334 euros.

El consejero insular de Agricultura, Ganadería y Pesca, Javier Parrilla; explica que el nuevo encargo incluirá, como novedad, la gestión de la tasca del Ecomuseo de El Tanque, «una infraestructura muy demandada y esperada por vecinos y vecinas que generará varios puestos de trabajo y que contribuirá a dinamizar la actividad del municipio».

En este sentido, Javier Parrilla recuerda que, desde su puesta en funcionamiento en diciembre de 2018, «el Ecomuseo de El Tanque se ha convertido en un centro divulgativo agroturístico de referencia para La Isla Baja, dedicado al mantenimiento, recuperación y difusión de nuestros valores paisajísticos, culturales y patrimoniales». De hecho, en julio de 2022 el centro ya había contabilizado más de 7.300 visitantes. 

Los trabajos contenidos dentro del encargo, realizado a la empresa pública Tragsa, engloban los servicios de control y coordinación de las visitas, los guías intérpretes e informadores, el servicio de limpieza y vigilancia, el mantenimiento de las instalaciones y equipamientos y la gestión de la tasca del Ecomuseo. El encargo tendrá un plazo de tres años, que podrán ser prorrogados. 

Área de descanso 

Por otro lado, Javier Parrilla recuerda que la Corporación insular sacará a licitación el proyecto de cerramiento y cubierta de la zona de descanso del Ecomuseo por valor de 131.475 euros. Esta actuación, que pretende ofrecer al visitante un mayor confort durante su visita, será una realidad en el primer semestre del 2023.

La estructura estará formada por tres pilares, anclados entre sí por vigas transversales, lo que dotará al conjunto de estabilidad y servirá de soporte para la cubrición. El perímetro se cerrará con un acristalamiento abatible, que podrá abrirse en los días de calor y cerrarse para proteger a los visitantes del viento, el calor o la lluvia. Además, se instalarán calefactores para aclimatar el interior en los días más fríos.

En relación al proyecto, el consejero insular recuerda, además, que uno de los requisitos es que no genere un conflicto visual con el entorno rural natural y construido, a fin de disfrutar de la sensación de estar al aire libre en cualquier época del año.