Yoko Isla Baja, nuevo proyecto del Consorcio Isla Baja, es sinónimo de interculturalidad. Es una de las principales conclusiones extraídas de la rueda de prensa celebrada este martes 15 de noviembre en el Hotel El Patio de El Guincho (Garachico).

José Gregorio Pérez Medina, presidente de la entidad comarcal; Juani Bolaños, directora de la Escuela Comarcal de Música de la institución; y Khaly Thioune, artista senegalés afincado en Las Palmas; presentaron esta «píldora formativa que no deja de ser una extensión de los Caprichos Musicales de la Isla Baja», definió el presidente del consorcio.

Yoko Isla Baja se basará en la música como elemento de transformación social. Es una de las premisas de una iniciativa que tendrá varias líneas de actuación y con la que se inicia esta primera fase. Una de las líneas, la más significativa, llevará la música africana a cinco centros educativos de la comarca de Daute y más en concreto a los cursos de 4º, 5º y 6º de Primaria. Un total de 250 alumnos y alumnas se beneficiarán de un proyecto pionero en educación intercultural a través de la música.

CEIP Antonio del Valle Menéndez (Garachico), CEIP Aregume (Los Silos), CEIP Nicolás Díaz Dorta (Buenavista del Norte), CEIP Miguel de Cervantes (El Tanque) y CEIP Las Salinas de La Caleta de Interián (por su interconexión entre municipios) recibirán hasta el próximo 22 de diciembre a Khaly Thioune quien impartirá un taller socioeducativo que aproximará al alumnado a la música africana. Más concretamente, Thioune hará una aproximación a la percusión africana a grupos reducidos con un trabajo participativo.

Por otra parte, otra línea de actuación acercará al alumnado de la Escuela Comarcal de Música Daute-Isla Baja cuatro talleres: será a través del canto ‘Coralou Senegal’, del instrumental ‘Khaware’, otro taller de clásico África Beethoven y un taller grupal en el que se incluyen los anteriores más ‘Voulaba’.

Además, habrá un taller destinado a la población en general de danza afrocontemporánea. El culmen de esta primera fase será el concierto Yoko Isla Baja el próximo 22 de diciembre en el antiguo convento de San Francisco. Toda la información de los talleres está en http://caprichosmusicales.info/yoko/

La directora de la Escuela Comarcal de Música Daute-Isla Baja hizo otro apunte: «Esta primera fase es una presentación del proyecto. Queremos que luego empiece a expandirse, que empiece a crecer, a desarrollarse bajo una finalidad concreta que es la comunicación participativa entre culturas».

Hasta ahí la primera fase que ha salido adelante gracias a la financiación de la Viceconsejería de Cultura del Gobierno de Canarias y su proyecto Pueblos creativos. La segunda fase está en proyecto y consistiría en el intercambio en Senegal. Concretamente en Bambey, una zona rural en la que la educación y la cultura «no está muy valorada», explicó Thioune.

«Mi sueño es que también el Consorcio Isla Baja esté en los colegios de Bambey enseñando allí la música europea. Esto puede ayudar a que los niños africanos vean la inmigración de otra manera y comiencen a valorar formarse y prepararse… que empiecen a conocer otro país y no mirar solo el hecho de que tenemos que migrar», dijo el artista senegalés.

Esta posibilidad existe y es factible. Tanto Bolaños como Thioune fueron contundentes al responder al unísono y afirmativamente a la materialización de esta segunda fase. «Ya hay instituciones que están interesadas en acercarse a esta iniciativa para hacerla crecer porque han visto la capacidad de tener transversalidad y de conectar el trabajo entre los pueblos», auguró el presidente del Consorcio Isla Baja. «Los grandes beneficiados de esto serán los jóvenes, los que van a recoger el testigo y enseñar a otras generaciones. Si empezamos a trabajar en este sentido podemos llegar a generar grandes diálogos», afirmó Bolaños.

Dentro de la iniciativa musical, se han buscado ciertas similitudes entre la cultura canaria y la africana para que «los canarios se sientan identificados con lo que les vamos a enseñar y viceversa», dijo Thioune. Es el caso de ‘Khaware’, modalidad que el artista senegalés comparó a las parrandas canarias. «Es lo mismo pero sin vino y comida», dijo entre risas.

Licenciada en Periodismo por la Universidad de Sevilla. Más de una década al servicio de la comunicación