Me ruboriza un poco eso de ser icono de la música tradicional, pero también me siento muy orgullosa por estos cuarenta años en los escenarios, por todo el trabajo realizado y toda la pasión puesta en él.
Creo que el folclore en todo el estado español está en un buen momento. Hay muchísima joven que se dedica a promocionar, a divulgar y a aprender música tradicional en todas las comunidades de España. Creo que cada vez hay una vuelta a las raíces y hay un mayor interés por parte de la gente en conocerlas.
– ¿Conoce el folclore canario?
Conozco bastante el folclore canario siempre me ha gustado mucho. En mi casa de toda la vida se ha escuchado música tradicional y por supuesto, música tradicional canaria.
– Para muchas personas, incidiendo en el público joven, el folclore es parte del pasado. ¿Qué se puede hacer para cambiar esta perspectiva de la música tradicional y hacerla actual y atractiva?
Creo que hay muchísimas personas que tienen prejuicios, en realidad todos tenemos prejuicios sobre todo cuando tenemos ignorancia y desconocemos qué supone hablar del folclore. Dentro del folclore ahora mismo hay grupos que tienen unas puestas en escena muy contemporáneas, muy adaptadas a la realidad y creo que cada vez se acerca más gente joven a ver y escuchar conciertos de música tradicional. Creo que para que todavía se acercaran más, tendríamos que hacerlos muchísimo más divertidos y más interactivos que es lo que intento hacer en mis conciertos.
«Todos tenemos prejuicios cuando desconocemos qué supone hablar de folclore»
Una de las cosas que siempre me ha encantado es acudir directamente a los informantes, a las fuentes, a las personas mayores que son los grandes conocedores y sabios de la música tradicional porque ha formado parte de sus vidas. Entonces he tenido la suerte de conocer a hombres y mujeres maravillosos del mundo rural.
A Argimiro Crespo, por ejemplo de Codesa de la Carballeda, un grandísimo cantante y conocedor de la música tradicional. También la señora Juana Nieto, de La Zarza en Valladolid, o la señora Herminia Blázquez de Navarrevisca en Ávila. He aprendido muchísimas cosas de ellos, de su repertorio, de su manera de cantar… y a mí me ha venido muy bien para mi trabajo acercarme a las fuentes orales que son las que me pueden enseñar de la mejor forma.
Las master class de percusión las realizo desde que tengo 18 años y la verdad es que son muy interesantes y aquel que va repite. Los alumnos se dan cuenta de que tener en las manos dos cucharas, una sartén y una tapa de cazuela les da muchísimo juego y se puede hacer música y muy buena con ellos. Son cursos como el que voy a dar en Tenerife, en Buenavista, que siempre resultan originales y muy sorprendentes.
«Tener en las manos dos cucharas, una sartén y una tapa de cazuela da muchísimo juego»
Se trata de hacer una mezcla, una simbiosis con esos instrumentos antiguos que se han tocado en España toda la vida, tanto en el Barroco como en el Renacimiento: el laúd, la cítola, la vihuela… me parecía que combinaban muy bien y nos hemos dado cuenta de que enriquecen mucho a los instrumentos de cocina. El objetivo es esa fusión de esos instrumentos: cuerdas y percusión tradicional.
Rodrigo Jarabo y yo estuvimos actuando el diciembre pasado en Tenerife también, en Garachico. Nos llevamos unos recuerdos maravillosos, tuvimos una estancia preciosa, el público nos recibió con muchísimo cariño y tenemos la misma expectativa para Buenavista.
Esperamos que nuestro concierto le guste muchísimo a la gente, que vengan a escucharnos, a sentir, que se emocionen con nosotros y que conozcan un poco del repertorio de música tradicional de Castilla y León que es una comunidad grandísima con muchísima riqueza a todos los niveles y que sé que les va a enamorar.