El Cabildo de Tenerife ha vuelto a defender el trasvase de aguas residuales de Garachico a Los Silos para acabar con los vertidos sin tratamiento que desde 2017 se estaban produciendo en Barranco Hondo, junto a la estación de Las Cruces.

El consejero insular de Desarrollo Sostenible y Lucha contra el Cambio Climático, Javier Rodríguez (PSOE), ha «celebrado» la firma del convenio entre el Consejo Insular de Aguas (CIATF) y los alcaldes de Garachico y Los Silos (ambos de Coalición Canaria), destacando «el poco sesgo político que hay en esto, porque en un asunto de vertidos no puede haber distinción de por colores políticos». «Se ha acabado con un vertido de aguas residuales que estaba saliendo de forma bruta, si ningún tratamiento, algo que en un territorio como el nuestro, con vocación de conservar el medio, no se podía permitir», ha señalado en una entrevista a COPE Tenerife.

Desde mediados de enero, las aguas residuales de los núcleos costeros de Garachico se vierten por el emisario submarino del charco de la Araña con un tratamiento que el Cabildo considera adecuado, no así las de Los Silos, que no cuentan con autorización para ello. Sin embargo, la contestación social en este municipio no ha hecho más que crecer en los últimos meses.

Así, la manifestación organizada por la Plataforma Los Silos-Isla Baja el pasado domingo mostró su rechazo al trasvase de las aguas residuales y su apuesta por el desarrollo de las conocidas como depuradoras naturales (extensivas). El Cabildo defiende desde 2017 las depuradoras intensivas, con biorreactores de membranas (tecnología MBR) que permiten la regeneración del agua y su uso para la agricultura.

El consejero ha asegurado «no despreciar, ni mucho menos», la «contestación social» de los vecinos, fundamentalmente de Los Silos y Buenavista, «porque hay que tener capacidad de escucha respecto a los movimientos sociales», pero ha vuelto a defender el trasvase porque «no se podía seguir conviviendo con una situación de vertidos ilegales».

Rodríguez ha recordado que el Consejo Insular de Aguas ha «abierto el planeamiento hidrológico para que aquellos municipios que quieran desarrollar modelos de depuración extensivos puedan hacerlo», eso sí, «desde la autonomía municipal», lo que se traduce en que el CIATF no los apoya en los lugares en los que no los considera oportunos.

«Yo, particularmente, defiendo un modelo que pasa por las depuradoras comarcales, porque solo este tipo de depuración intensiva permite transformar el agua residual en agua regenerada que, a su vez, puede ser reutilizada para el sector primario». Se trata, precisamente, de un modelo defendido por organizaciones agrarias como ASAGA. De hecho, el consejero ha recordado que hay «modelos de éxito en la isla como la depuradora de Valle de Guerra, donde los agricultores están muy satisfechos con el resultado, porque produce agua regenerada».

Javier Rodríguez ha insistido en que, «si hablamos de economía circular y de transformar residuos en nuevos recursos, también tenemos que hacer lo propio con las aguas». Se trata del proyecto que tiene el Cabildo para la Isla Baja: concentrar las aguas residuales de Buenavista, Garachico y Los Silos en una única depuradora que termine con los vertidos y aproveche el agua para el riego agrícola.

Codirector de DAUTE DIGITAL y redactor en COPE Canarias. Grado en Periodismo por la Universidad de La Laguna y Máster en Innovación en Periodismo por la Universidad Miguel Hernández de Elche.

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