El viernes 6 de agosto de 2021 este diario cumplió un lustro. O lo que es lo mismo y para los que anden despistados: 5 años. Decidimos tomarnos un día libre y nuestro regalo fue un día sin noticias, sin buscar qué puede interesar a nuestros lectores.
A lo largo de 2021, hemos alcanzado grandes cotas. Cada año, y no sabemos el por qué, nos superamos en cifras. Creemos que nos ayuda todo lo que acontece en esta esquina de la Isla.
Nos ayuda el vaivén de la depuración, esa de la que nos acordamos cada vez que tiramos de la cisterna. Nos ayuda el devenir político del municipio más pequeño, ese que tiene la primera alcaldesa de su historia desde hace muy poco. Nos ayuda el «yo no fui, fuiste tú» de un municipio al que hay que sacar del pozo. Nos ayuda la gestión de los espacios naturales de la localidad con el patrimonio ambiental más impresionante de Tenerife. Nos ayuda que un alcalde ponga en su red social absolutamente todo lo que hace, aunque a veces no haga nada.
Nos ayuda la cultura, el deporte, la idiosincrasia de la comarca, sus gentes y sus costumbres. Sus fechas clave en el calendario y las que se han convertido en efeméride a lo largo y ancho de su historia: al menos más de 5 siglos y los que nos quedan.
«Nos ayuda la cultura, el deporte, la idiosincrasia de la comarca, sus gentes y sus costumbres»
Lo cierto, es que opinamos que aquel que piensa que esta comarca no tiene potencial está tremendamente equivocado. Otra cuestión es que esté en las manos adecuadas. No nos gusta ser insolentes, simplemente creemos que desde fuera lo vemos todo más fácil y construimos castillos en el aire. Otra cosa que es cierta, es que ser mandatario local en los últimos años no ha sido fácil. Entendemos que la burocracia no se porta todo lo bien que debería y complica mucho la gestión diaria de municipios tan pequeños como los nuestros.
También hemos interiorizado que el sector empresarial de esta comarca necesita ampliar miras. Ver las oportunidades que le brinda este territorio y ser algo más colaborativo en algunos aspectos. Creemos que ven a la administración como sus enemigos y debería ser todo lo contrario.
Aquí entran las guerras personales: «pueblo chico, infierno grande». Todo se complica con este prisma interpersonal que al final acaba tirando hasta la última ficha de dominó. Por eso, creemos que debe de haber un nexo de unión entre todos. Un ente que esté por encima de todo esto y que sepa garantizar que no se pierdan las oportunidades empresariales, laborales, las inversiones y todo aquello que sume y que haga que esta tierra sea mejor.
«Debe de haber un nexo de unión entre todos»
Toca nombrar al Consorcio Daute-Isla Baja. Parece que ha metido otra ruta en su GPS o ha cambiado el timón hacia otro rumbo, por si son más románticos y les van las historias de piratas. Esos piratas que allá por el siglo XVI y XVII vieron un auténtico filón en Garachico. Nos gustan el rumbo y las ganas y queremos que siga siendo así.
Para terminar, hemos de reconocer que nosotros en estos cinco años tampoco hemos sido los mejores periodistas del mundo. Hemos cometido nuestros fallos y queremos entonar el ‘mea culpa’. Sin embargo, queremos acabar este artículo de aniversario atrasado dando las gracias a todos aquellos y aquellas que de alguna manera han contribuido a que este diario se haya sostenido.
Solo deseamos poder seguir informándoles de manera humilde y siendo lo que más nos importa: buenas personas.
