Daniel Pinelo

Un viejo refrán dice «a río revuelto, ganancia de pescadores». Si ahora mismo hay un «río revuelto», parece ser el de la política municipal silense y, por consiguiente, la ciudadanía del mismo municipio. Sin lugar a duda, un hecho que no deja sino pena en muchos de los que moramos en estos lares.

Aprovechando esta situación revuelta, ya se están oyendo algunas voces oportunistas que exigen la realización de esto o aquello. Entre todas esas opiniones, solicitudes o exigencias públicas comienza a ser preocupante el que ciertos sectores de la ciudadanía comiencen a criticar en las redes sociales la decisión del cierre al tráfico rodado de vehículos a motor por la pista de la costa, desde la playa del Charco de La Araña al faro de Buenavista. Una decisión más que acertada de nuestros mandatarios, ejecutada por los actuales grupos de gobierno municipales de Los Silos y Buenavista del Norte y meditada por las anteriores corporaciones.

Esta decisión, además de ser una medida acogida positivamente por la gran mayoría de usuarios de esta zona, contó con el apoyo de un proceso de participación ciudadana donde intervinieron más de 120 personas de la comarca, entre ellas, representantes de clubes deportivos, empresas, asociaciones de diferente índole, caravanistas, empresarios, investigadores y especialistas en medio ambiente y uso público.

Fue una medida propuesta por representantes ciudadanos, técnicos y científicos por medio de mecanismos oficiales de participación

Ese proceso tuvo lugar en el año 2017, estando asociado a la revisión parcial del Plan General de Ordenación en el ámbito de la costa silense. Como resultado, se obtuvieron una serie de conclusiones, entre las que destacó sobre el resto la propuesta de cierre al tráfico rodado de vehículos a motor, con el objetivo de garantizar la existencia de una zona de disfrute y esparcimiento. Una zona donde, en realidad, puedan conciliarse la práctica de actividades deportivas con la conservación de los recursos naturales, culturales y etnográficos existentes. Además, esta medida viene sujeta por las determinaciones que establece la Ley de Costas y su Reglamento, que prohíbe expresamente las vías rodadas no consolidadas en la zona de servidumbre de costas (100 metros desde la línea de máxima pleamar).

Sin posicionarnos con las diferentes posturas políticas representadas en el consistorio silense o buenavistero, creemos que las corporaciones municipales deben apoyar esta medida de cierre al tráfico rodado de vehículos a motor al ser una medida propuesta por representantes ciudadanos, técnicos y científicos en su momento por medio de mecanismos oficiales de participación. Esta decisión beneficia a la gran mayoría de usuarios, mejora la calidad de las visitas y del uso de la costa. Además, garantiza la conservación del lugar para las generaciones futuras.

Los colectivos y empresas que firmamos esta nota apoyamos esta medida en calidad de profesionales relacionados con el ecoturismo, estudio, gestión y conservación del patrimonio natural y cultural, así como por ser habitantes de esta comarca. Tenemos la obligación como ciudadanos de restaurar, proteger y conservar la costa de Los Silos, uno de los lugares más emblemáticos del norte de Tenerife.

Colectivos y empresas firmantes:

  • Abeque, asociación para la conservación del patrimonio natural y cultural de Teno.
  • Alaemon, asociación para el estudio y conservación de la cultura y la biodiversidad del desierto.
  • Birding Canarias, empresa especializada en ecoturismo y conservación de la biodiversidad.
  • Can Bio Diversity, jardinería coherente.
  • El Cardón NaturExperience, empresa especialista en turismo activo y educación ambiental.
  • La Casa del Telégrafo, colectivo cultural.
  • Fun Bike Adventures, empresa de turismo activo especializada en bicicletas eléctricas
  • GOHNIC, grupo ornitológico y de historia natural de las Islas Canarias.
  • Ibate, club de surf y bodyboard.
  • Vientos de Daute, colectivo cultural.
  • Teno Activo, empresa de turismo activo.