Marta Solís llega a los Caprichos Musicales de la Isla Baja con un punto de madurez proporcionado por la experiencia y el tiempo. Cuenta a DAUTE DIGITAL cómo ‘Canto y semilla’, su último trabajo discográfico, es el fruto de un lento proceso de maduración y de revisión que ha tenido lugar durante la pandemia. Solís estará este viernes 23 de julio en Garachico, en la glorieta de San Francisco dentro de la XVI edición de los Caprichos Musicales de la Isla Baja. 

– Está inmersa en la grabación de su cuarto trabajo discográfico. Si pudiera, ¿qué le diría a la Marta que se embarcó en el mundo de la música? 

Le diría que no se equivocó al seguir su intuición. He llegado a un punto de madurez en mi trabajo que solo me lo podrían proporcionar el tiempo y las experiencias. Por lo tanto, estoy muy agradecida por todo lo vivido, que me ha hecho estar en estos momentos, aquí y ahora, desarrollando estas sonoridades tan personales (y a la vez tan universales) y compartiéndolas con el público desde el escenario.

– ‘Canto y semilla’ contiene canciones artesanas. ¿Hasta dónde ‘viaja’ la música de Marta Solís bajo este concepto? ¿Cree que nos hemos olvidado de que somos una tierra eminentemente rural y este trabajo una manera de recordarlo?

La artesanía es algo que a mi entender, aparte de llevar tiempo y dedicación, lleva impregnada el alma de la persona que da forma y construye. Estas canciones son artesanas en todos y cada uno de sus aspectos: han sido tejidas, entretejidas y des-tejidas en un largo proceso de composición y producción.

«Sin la tierra no somos nada»

Para mí es mágico ver cómo a partir de ese poder inicial de comunicación que tiene una canción, cada una de ellas viaja hacia lo desconocido a partir de las aportaciones musicales del equipo de trabajo. La mirada profunda y los arreglos del músico Mon Cabrera han sido indispensables para este futuro nacimiento. Incluso este «hacer manual/corporal» se ha extendido a la creación de un imaginario visual de la mano de la fotógrafa Elena Sol, y ambas presentamos nuestros proyectos «hermanados» en esta fiesta cultural de la Isla Baja.

Tal y como planteas en la pregunta, creo que somos incluso más que una tierra eminentemente rural. Yo diría que sin la tierra no somos nada. Me gusta recordar que debajo de cada capa de asfalto y de cada casa, late nuestra tierra imperturbablemente. Me lo recuerdo a mí misma como una necesidad vital de situarme en la presencia y en conexión con la naturaleza que somos.

– Para hacer realidad este disco ha realizado una campaña de crowdfunding, ¿cómo ha sido la respuesta de la gente?

La respuesta de la gente siempre me acaba sorprendiendo gratamente. A veces tendemos a pensar que la música no atrae o no es noticia, pero cada vez que hago un crowdfunding me equivoco y descubro personas realmente comprometidas con las expresiones artísticas que no son tan comerciales y que están en búsqueda de reflejar lo diferente.

– ¿Qué le ha inspirado para hacer este disco? ¿Es fruto del contexto pandémico que vivimos? 

Este disco se lleva gestando desde el 2018 y lo que hoy vemos no es más que la punta del iceberg. Se asoma después de una lenta y hermosa maduración. El contexto de la pandemia nos ayudó a re-visitar el trabajo que ya se había ido haciendo de pre-producción y a tomar fuerzas para seguir adelante. La paciencia y la disciplina son claves para entender ‘Canto y Semilla’.

La paciencia y la disciplina son claves para entender ‘Canto y semilla’

– Viene de visitar territorios como Marruecos, Helsinki o Colombia. ¿Qué sensación le aporta cantar en su tierra después de visitar estos lugares? 

La sensación de cantar aquí después de haber tocado en otros lugares no es diferente. Cada público entiende nuestro mensaje musical y conceptual desde su propia mirada. Al llegar aquí, quizás lo que más se acentúa es ese sentimiento de pertenencia y de estar en familia. Que te quieran en casa es lo más bonito.

– Para terminar, ¿qué espera de los Caprichos Musicales? ¿Cuánto de necesario cree que son estas propuestas en esta parte de la isla de Tenerife? 

No estoy acostumbrada a tener expectativas. Recibo todo lo que estoy recibiendo de los Caprichos Musicales con agradecimiento. Percibo la entrega de la organización, la búsqueda de los detalles y propuestas interesantes enmarcadas dentro de un contexto cultural bien pensado en todas sus aristas.

La variedad que ofrecen está a la vista y junto a la reflexión que se propone desde la mirada femenina, me lleva a afirmar que es una propuesta cultural orientada a la generosidad hacia el público. Ojalá todas las programaciones culturales tuvieran la solidez artística que han conseguido desde los Caprichos Musicales de la Isla Baja. Todo mi equipo y yo estamos encantados de poder participar y disfrutar junto a ustedes.