Caperucita roja (primero sueño), del ilustrador mexicano Gabriel Pacheco, ha sido una de las cinco obras ganadoras de la edición número 41 del Premio Los Mejores Libros para Niños y Jóvenes 2021, en la categoría de literatura infantil.
Publicada por la editorial silense Diego Pun Ediciones, Caperucita roja (primero sueño) es, según palabras del jurado «un acierto que revisita el cuento de hada tradicional de Caperucita tocado por la visión del sueño de sor Juana Inés de la Cruz. Una presencia que marca el trazo simbólico de Pacheco para proponer una lectura híbrida engastada en la sugerencia».
El galardón ha sido otorgado por el Banco del Libro de Venezuela, que ha seleccionado obras de la propia Venezuela y de otros países, especialmente, de España, México, Argentina y Colombia, pero también de otros lugares como Suecia o China.
Para Los Mejores Libros 2021 se ha trabajado con una selección de obras de altísima calidad, lo que ha dificultado la selección por parte del jurado y, al mismo tiempo, ha confirmado el desarrollo del campo de la edición del libro infantil y juvenil. Además, los integrantes del comité de evaluación han privilegiado la calidad de las propuestas textuales e icónicas, dos lenguajes que permiten una diversidad de visiones del mundo sustentadas en lo ficcional en el caso de la literatura y lo constatable en el caso del libro informativo.
Desde Diego Pun Ediciones señalan que esta distinción es el reconocimiento a muchos años de trabajo y que permite, gracias a la relevancia del premio, abrir puertas a lugares lejanos. La obra es un libro silente, prácticamente sin texto, donde la historia es contada a través de las imágenes y la propia interpretación del lector. «Diego Pun cuida mucho la edición, desde las dimensiones de los volúmenes hasta los tipos de papel y demás recursos de edición, como el uso de tintas especiales y detalles de la encuadernación como la incorporación de cabezadas», destacan.
La frase de sor Juana Inés de la Cruz que acompaña al libro en su contracubierta —«El mundo iluminado, y yo despierto»— es, según Gabriel Pacheco, «monumental». Para el autor, se trata de una oración «muy curiosa y, además, extremadamente poética y visionaria sobre la relación del ser humano con el conocimiento. El mundo está abierto y dispuesto, solamente tenemos que entrar. Y la poesía, la curiosidad, el deseo, la esperanza… es nuestro motor y mantiene la vida. Esa pequeña pero inmensa frase, dicha de esta forma, es una revelación y una invitación a una puerta abierta». Por ello, «fue la frase que más ha permeado en mí y la puerta para hacer este libro», concluye.