Sábado, 22 de junio de 1996. 3 de la tarde. España se juega en Inglaterra el pase a semifinales de la Eurocopa de fútbol contra el país anfitrión. A esa hora, el pueblo de Buenavista está a punto de sufrir la mayor tragedia patrimonial de su historia.

Un fuego originado en la sacristía de la iglesia de los Remedios se propagó rápidamente por todo el templo. En pocas horas, el municipio se quedó sin su edificio más emblemático. Apenas la torre y la paredes pudieron salvarse de las llamas. Lo que los buenavisterios comenzaron a levantar con sus manos en 1513 se vino abajo en un abrir y cerrar de ojos.

Han pasado 25 años una catástrofe que todavía cuesta olvidar a muchos vecinos. Ni siquiera han quedado del todo claras las causas del incendio. Lo ocurrido fue un duro golpe para Buenavista, que asistió a la desaparición de lo más valioso de su patrimonio religioso: el retablo barroco de Andújar, numerosa plata, cuadros y especialmente por su incalculable valor devocional, la imagen de su patrona, la Virgen de los Remedos, del siglo XVII. Tan solo se pudieron salvar la imagen de Santa Cecilia y unas pocas piezas de orfebrería.

Ese mismo sábado se constituyó una comisión para reconstruir el templo. Todas las Administraciones se comprometieron a aportar importantes sumas de dinero y hasta el presidente del Gobierno, Manuel Hermoso, visitó las ruinas de la iglesia. Pero las estimaciones comenzaron a fallar y el templo no se terminó hasta ocho años después.

Mientras tanto, la actual sala de exposiciones El Granero desempeñó las funciones de iglesia parroquial. La nueva imagen de la Virgen de los Remedios llegó en 1997 para la víspera de su fiesta con un río humano que la siguió a pie desde Icod. Posteriormente se fueron adquiriendo otras tallas devocionales que sustituyeron a las que fueron pasto de las llamas y con un valor incalculable.

El 5 de junio de 2004, Buenavista del Norte recuperó su iglesia. El arquitecto José Miguel Márquez Zárate dirigió unas obras de las que se presumió en su momento por la similitud con el edificio perdido, pero que también abrieron el debate sobre los riesgos que suponen los falsos históricos, es decir, hacer pasar por antiguo algo que fue ejecutado antes de ayer.

Mención aparte merece la reconstrucción de la pila bautismal de piedra, rota en mil pedazos y que hoy en día sigue cumpliendo sus funciones a los pies del templo, ensamblada como si de un complejo puzzle se tratara.

Recuperar lo perdido a través de la imagen

El Ayuntamiento de Buenavista del Norte trabaja en un proyecto que rescate del olvido parte del patrimonio artístico desaparecido en el incendio y que quede englobado dentro del extenso trabajo de la simbología funeraria que se está desarrollando en el municipio.

La idea es digitalizar hasta 160 negativos de la iglesia antes de su destrucción, donde se recoge el patrimonio material del templo. El nexo de unión con el mundo de los muertos pretende ser el desaparecido cuatro de ánimas.

Codirector de DAUTE DIGITAL y redactor en COPE Canarias. Grado en Periodismo por la Universidad de La Laguna y Máster en Innovación en Periodismo por la Universidad Miguel Hernández de Elche.