Cuando el año pasado hicimos una quiniela pesimista para 2020, en absoluto imaginamos el desastre que se venía encima. Una cosa era pensar en proyectos que no iban a salir adelante —como efectivamente ha sido en algunos casos— y otra bien distinta prever que un virus procedente de China iba a poner patas arriba a un planeta entero, dejando casi dos millones de muertos y confinándonos a todos en casa.

Cuesta pensar que 2021 se presente peor porque, en ese caso, sería una auténtica calamidad. No, nos negamos. Este nuevo año vendrá la esperanza en forma de vacuna para ir recobrando, aunque poco a poco, la normalidad.

Por eso, esta nueva quiniela para la Isla Baja debe ser prudente pero optimista. Empezando por el principio del final de la pandemia. Ya se están inyectando las primeras vacunas en Canarias y las previsiones de la Consejería de Sanidad pasan por tener inmunizados a todos los mayores de las residencias sociosanitarias antes de final de enero. Las cuatro de la comarca entran también dentro de este plan y, ya solo por saber que los más vulnerables estarán a salvo, el año empieza bastante bien.

Más difícil es saber cuándo se acabará por completo esta pesadilla. El Gobierno vaticina que en verano estará inmunizado el 70 por ciento de la población. ¿Se lo creen? Ojalá, pero cuesto mucho imaginarlo, como advierten ya no pocos epidemiólogos. Eso afectará a todo en la comarca. Aunque previsiblemente en primavera se puedan ir relajando las medidas de prevención, la normalidad tardará en regresar y, con ella, los actos multitudinarios.

¿Qué pasará entonces con las Fiestas Lustrales de Garachico? Iba a ser el gran acontecimiento de la Isla Baja en 2020 y se pospuso para 2021. Seamos honestos: es muy difícil que a finales de julio y principios de agosto pueda realizarse una celebración que en 2015 congregó a 30.000 personas. Aunque las estimaciones del Gobierno se cumpliesen y para entonces ya se hubiese logrado la inmunidad de rebaño, unas fiestas de estas características requieren de una planificación de varios meses de antelación. Con la incertidumbre actual, ¿quién se lanza a la piscina? Veremos qué decide el Ayuntamiento y para cuando se aplaza: ¿2022 o directamente a 2025 y Garachico vivirá una década completa sin Lustrales?

Será muy difícil ver esta imagen este verano en Garachico
El año de la depuración

En 2020 nos preguntamos si esta tema iba a dormir el sueño de los justos… y así lo parecía, hasta que despertó en otoño. El Cabildo conectará en breve, previo tratamiento, las aguas residuales de Garachico con el emisario submarino de Los Silos. La polémica está servida. El agua de Garachico se verterá mejor tratada que la silense y es justo preguntarse si detrás de esa oposición ciudadana hay parte —no toda, ni mucho menos— de rechazo simplemente porque la gente no quiere «comerse la mierda del otro», como se defendió años atrás en Buenavista.

En todo caso, las últimas noticias hablan de un acercamiento de posturas entre los ayuntamientos implicados y el Cabildo. Ahí está mediando también el presidente de Consorcio Daute-Isla Baja, que agrupa a esas administraciones. ¿Ganará Los Silos el pulso y habrá noticias sobre la depuración natural? Lo que sí se da por supuesto son nuevas movilizaciones de la Plataforma Los Silos-Isla Baja.

Por aquí llegarán las aguas residuales de Garachico hacia Los Silos / Daniel Pinelo
Relevo en la Alcaldía de El Tanque

Mucho más claro parece el futuro de Román Martín. El alcalde de El Tanque fue condenado en noviembre a 12 años de inhabilitación por prevaricación administrativa al abrir la residencia de mayores del municipio saltándose los procedimientos legales. En la ley electoral, los inhabilitados son inelegibles, pero tampoco pueden desempeñar su puesto aunque ya hayan accedido al cargo. Aunque la sentencia no es firme y habrá recurso, el Tribunal Supremo ya dictaminó en 2019 que los cargos públicos deben dar ejemplo y las inhabilitaciones deben aplicarse de inmediato.

Lo mismo ocurrió con la alcaldesa de San Juan de la Rambla, Fidela Velázquez, que acabó marchándose a principios de diciembre. El destino de Román Martín está marcado, aunque veremos cómo se produce esa marcha, si por voluntad propia, por presiones del PSOE o por órdenes de la Justicia y de la Junta Electoral. Así que, si no hay sorpresas, El Tanque tendrá este año a su primera alcaldesa de la historia: Esther Morales.

Esther Morales (d), si no hay cambio de guion, relevará a Román Martín en la Alcaldía de El Tanque / Daniel Pinelo

Hablando de política, en junio llegaremos al ecuador del mandato de las corporaciones locales y será una buena oportunidad para valorar la gestión de los cuatro gobiernos municipales, especialmente, los dos de coalición: Buenavista (Sí se puede-CC) y Los Silos (CC-PP). En este último ya se han evidenciado diferencias como la organización del Festival Boreal o el desalojo del Taller de Músicos. La cuestión es que tanto Macarena Fuentes como Raquel González parecen condenadas a seguir juntas hasta 2023 si no quieren unir su destino al del PSOE, al que tanto querían derrocar en las pasadas elecciones. En Buenavista no se han aireado tanto las confrontaciones entre los socios, pero habrá que seguir atentos a la evolución del acuerdo.

Lo de siempre

Si hablamos de los grandes proyectos, la quiniela reparte a un lado y a otro. El embarcadero de la playa de Masca ya tiene partida en los presupuestos del Cabildo y 2021 debería ser, de una vez por todas, el año de la reapertura del barranco y de su regularización, después de los sucesivos anuncios que han acabado en nada. En febrero se cumplirán tres años de su cierre. ¿Habrá buenas noticias antes del verano? Visto lo visto…

La consejera insular de Medio Natural, Isabel García, durante una de las visitas a las obras del barranco de Masca, a finales de 2019

Las obras del anillo insular parecen que marchan según lo previsto y desde otoño se trabaja sin descanso en la excavación del doble túnel de Erjos. Ya saben, finales de 2023 es la fecha prevista para la finalización total de la vía. Garachico trabaja en el antiguo empaquetado de la FAST, pero solo en su exterior; dentro no se ha movido nada. Buenavista tiene partida para levantar el nuevo cine y las estimaciones son bastante halagüeñas. El Ecomuseo de El Tanque espera contar pronto con su cafetería para terminar por completo el proyecto, mientras que Los Silos sigue sin acondicionamiento de la playa de Agua Dulce, Casa del Cuento (al menos, la prevista) ni nuevo auditorio. Lo de siempre.

Todo esto y algunas cosas más se pueden esperar de este 2021. Pero, al igual que en 2020, la pandemia irá marcando los ritmos. Un consejo: no desesperen, que todo llegará. Feliz año nuevo.

Codirector de DAUTE DIGITAL y redactor en COPE Canarias. Grado en Periodismo por la Universidad de La Laguna y Máster en Innovación en Periodismo por la Universidad Miguel Hernández de Elche.