El Ayuntamiento de Garachico ha abierto este 1 de octubre la nueva rampa de bajada a la playa de El Muelle, bajo la insignia de ‘accesibilidad para todos’. Lo ha hecho ante una decena de curiosos y con la participación de la asociación APREME y Domingo Arvelo Adán, vecino de la localidad con movilidad reducida. Ellos han dado muestra de cómo facilitará el baño a las personas que antes no podían bajar por la pendiente de siempre. Precisamente, uno de los usuarios de APREME pidió en campaña electoral poder acceder a esta playa.

La construcción, realizada en madera tratada, posibilitará el acceso a la zona de baño de todas las personas con movilidad reducida, algo que antes no era del todo posible con el alto porcentaje de inclinación. La calificación este verano de la playa como Bandera Azul obligaba a llevar a cabo esta intervención, aunque en las redes sociales ha sido objeto de polémica por la envergadura de la obra y el riesgo de que los temporales de mar puedan dañarla.

El coste de la rampa ha sido de 40.000 euros y ha sido financiada por el Ayuntamiento de Garachico. Heriberto González, alcalde del municipio, ha estado presente junto a Andrés Hernández, concejal de Seguridad y Playas. El primer mandatario ha asegurado que la plena accesibilidad de la Villa y Puerto es una de sus prioridades. «Lo importante es que esta playa sea para todos y para todas. En período de verano, van a estar los socorristas siempre para cualquier tipo de ayuda que necesite una persona con movilidad reducida».

«No vamos a parar, creo que la accesibilidad es importantísima. No es fácil por toda la protección patrimonio-artística que tiene Garachico y las obras necesarias para garantizar la accesibilidad no casan con la conservación del patrimonio», ha justificado González.

Aunque la temporada de baño oficial ha terminado, el Ayuntamiento de Garachico ha querido abrir la rampa de manera oficial para certificar el cumplimiento de accesibilidad ante el organismo que otorga las banderas azules. Debido al estado de alarma y la importación de la madera con la que se ha construido la rampa desde Cantabria, no ha podido llevarse a cabo la obra para este verano.

La Dirección General de Costas y el Área de Patrimonio Histórico del Cabildo solo permitían la construcción de la rampa con materiales ligeros. Por eso, el cemento y el hormigón han sido descartados para esta infraestructura que ha sido diseñada por un ingeniero especializado. La rampa es desmontable, con madera tratada en autoclave, resistente a la salinidad del mar, anclada a la arena con unos soportes prefabricados.

La pendiente de la rampa está en torno a un 6 o 7 por ciento, cumpliendo con la Ley de Accesibilidad. Ese es el motivo de que sea tan larga para salvar la gran diferencia de cota o altura entre la carretera y la playa. En algunas zonas, sube hasta los casi 3 metros de altura con respecto a la rampa de hormigón. Además, se tapará el frontal con elementos estéticamente favorecedores. Se intentará aprovechar la parte inferior de la rampa para colocar algunos servicios.

Al término de la rampa y para salvar el tramo hasta la arena, se han instalado piezas de tarima construidas con madera y aluminio. Todo este trayecto se usará durante la temporada oficial de verano. Por esto, estas tarimas se irán retirando a lo largo de este mes de octubre, al igual que determinados elementos de la rampa de madera. Todo esto se volverá a colocar al inicio de la temporada de baño oficial de 2021.

El Ayuntamiento prevé que la rampa resistirá bien los temporales marítimos normales. No obstante, está dispuesto a reparar esta rampa al inicio de cada verano, al igual que ocurre con todas las zonas de baño del municipio. «Garachico convive con el mar y es un obstáculo que se debe salvar», afirman desde la corporación local.