El Cabildo de Tenerife, a través del área de Gestión de Medio Natural y Seguridad, ha ejecutado una serie de trabajos de recuperación de la rejalgadera (Solanum vespertilido) en el Parque Rural de Teno, una especie endémica de la isla de Tenerife catalogada como vulnerable y que se estaba viendo amenazada por varias especies foráneas como el ailanto, la caña —ambas ya erradicadas en el entorno de la población de la Solanum— o el Cardisopermum halicacabum o farolillo, en fase de erradicación.

Esta especie está presente en unas 16 poblaciones en la isla, de las cuales 15 se encuentran en el macizo de Anaga y tan solo una en el Parque Rural de Teno, en concreto, en el barranco de los Cochinos, en Los Silos.

«El control y erradicación de especies introducidas es uno de los objetivos del área y, por ello, estamos poniendo esfuerzos para que podamos restituir la biodiversidad que se ha visto amenazada en determinados lugares de la isla», apunta la consejera. Isabel García añade que «el trabajo continuado del personal del Parque Rural sobre la recuperación de la rejalgadera empieza a dar sus frutos y podemos felicitarnos de que el Cabildo ha contribuido a recuperar una especie que estaba gravemente amenazada».

El personal del Parque Rural de Teno lleva algunos años centrado en el trabajo de control y erradicación de estas especies, realizándose con una periodicidad de al menos dos veces al mes, resaltando además lo novedoso del método empleado ya que se han realizado siempre mediante medios mecánicos, y no por medios químicos, pues estas actuaciones se realizan en el cauce de un barranco, donde destaca la presencia de muchas especies autóctonas protegidas que podrían verse afectadas.

«Gracias a ello, la rejalgadera ha experimentado una importante mejoría, experimentando un incremento de individuos entre 2011 y 2019 de aproximadamente un 58,33 %«, período que coincide con los trabajos de erradicación de exóticas que se realizan en el lugar. La población de rejalgadera en Los Cochinos ha pasado de contar con 48 ejemplares en 2011 a 73 en 2020, aunque son tres menos que el año pasado.

El control de las especies que ejercían presión sobre esta planta endémica ha contribuido, además, a que la vegetación potencial propia esté recolonizando las zonas que antes ocupaban cañas y ailanto, identificándose gran profusión de especies arbustivas como jazmín canario, alhelí montuño, granadillo, tabaiba amarga, incienso canario, palo sangre, venenillo, verode, cerraja, orobal, corregüela o tajinaste, así como otras arbóreas como peralillos, sauces y barbusanos, explican desde el Cabildo.