Con ojos de viajeros, escritores…: Sosa

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Daniel Pinelo

DAUTE DIGITAL comienza a publicar hoy una serie de artículos escritos por quien fuera durante décadas profesor de Biología del IES Daute-Los Silos, Antonio Martín Arencibia, bajo el título ‘Con ojos de viajeros, escritores…’ La intención es combinar reseñas de algunos viajeros o investigadores que en algún momento de su vida describieron zonas de la comarca o relataron alguna experiencia sobre ella. La cuarentena por el coronavirus puede ser una buena oportunidad para dejar volar la imaginación a través de estos textos


Con ojos de viajeros, escritores…: Sosa

Uno de los días que me dirigía a Los Silos, hace alrededor de veinticinco años, mientras circulaba por las curvas de El Guincho, mis ojos se engancharon al paisaje de esa zona. Mi memoria hizo esfuerzos para recordar un lugar y un tiempo concretos en mi vida.

El recuerdo me trasladó a un rincón de una de las Islas Canarias, donde nací y donde vivieron mis abuelos, y a un paisaje que transitaba muchos sábados con mis padres en los famosos coches piratas; las plataneras, las casas diseminadas y los caminos que surcaban el valle constituían un espacio singular.

Casi diariamente, y durante muchos años, en el trayecto hacia Los Silos disfrutaba de ese entorno, y puedo asegurar que el tiempo se había detenido, paralizado conformando posibles acuarelas o fotografías.

Pasados los años ya no era solo el paisaje lo que me abría la memoria. El ingenio de azúcar (la máquina), los charcos y los apellidos me atrapaban y me acercaban al contexto geográfico del pueblo donde viví cuando adolescente.

Méndez, Moreno, Yánez, Abreu, Spínola… y sobre todo Sosa, me tocaban muy de cerca y me despertaban la curiosidad. Sobre este último apellido indagué. Quería saber su procedencia y su posible llegada a este lugar de la comarca de Daute: Los Silos.

Hace unos días, mientras entraba en el ascensor de un centro sanitario, se acercaba corriendo un joven. Mantuve la puerta abierta, él entró; y mientras bajábamos me dijo: «Yo sé quién es usted. El otro día comentaba con una de mis hermanas que su cara me era conocida».

Me fui situando con sus respuestas. Él me dijo: «Soy de Los Silos. Además, usted tenía curiosidad por saber el origen de nuestro apellido Sosa». Y supe al momento quién era. Su madre me había traído la partida de nacimiento de su abuelo. Había nacido en Tenerife en el año 1903.

Ya en la calle seguimos hablando, y reconozco que me iba emocionando. Le comentaba que los padres de su abuelo procedían de Guía de Gran Canaria, y además le dije que los apellidos Sosa y Calcines, los de su abuelo, están extendidos por el noroeste de la isla de Gran Canaria.

Él me comentó: «Ya son cuatro las generaciones con ese apellido Sosa en la zona de Daute. Él y otros de la familia siguen dedicándose a la agricultura. Y añadió con orgullo: «En uno de los salones de mi finca, en un lugar destacado, centrado en una de las paredes y en grande tengo colgado el carnet de identidad de mi abuelo Sosa Calcines, nacido en Tenerife, en la comarca de Daute”.

Y quedamos en vernos otra vez. Y allí él me dirá que una zona del catastro en la comarca de Daute se le denomina Sosa Garcines (Calcines), por su empeño; y yo le comentaré el gran esfuerzo que tuvieron que haber hecho estos AGUERRIDOS EMPRENDEDORES, VIAJEROS, QUE LLEGARON AL FINAL DEL SIGLO XIX a trabajar la tierra y formar sus familias; y lo difícil que tuvo que haber sido esa peripecia.

Ya una viajera, Olivia M. Stone, que nos visitó al final del siglo XIX, casi en la misma fecha, nos cuenta al pisar esta zona: «A las 11 a. m. salimos hacia Garachico, sintiendo que ahora sí éramos realmente exploradores, con solo un mapa, en el que no había carreteras, como única guía» (1).

Pero lo de Olivia Stone y su visita a la comarca lo dejaremos para otro momento.