
Cuando escucho a los políticos hablar de proyectos importantes o proyectos estrella, grandes reclamos turísticos o compararse con otros municipios, me da muchísimo miedo. A ver cuándo nos enteramos de que nuestra costa es como es. El que quiera una playa de arena todo el año que se vaya a Las Teresitas, por ejemplo. La playa de Agua Dulce nos gusta a muchos silenses, desde que éramos niños, como es ahora.
Una cosa es arreglarla o recuperar parte de su terreno perdido por el asfalto y otra muy distinta es llevar a cabo una obra que la convierta en otra cosa, es decir, más asfalto, más coches, más destrucción de los barrancos aledaños y de nuestro magnífico tabaibal-cardonal, más suciedad, menos mantenimiento (como siempre), etc. Que nos expliquen con detalles en qué consiste ese gran proyecto que tienen en mente que va a solucionar tantos problemas en la Isla Baja, porque si va a arreglar lo mismo que el puerto deportivo de Garachico, por ejemplo, será mejor que prioricen.
Y que nos expliquen también qué es eso de que el Cabildo «nos debe» una obra de estas características. A mí el Cabildo y el Gobierno de Canarias me deben mejores servicios sociales, mejor sanidad, mejor educación o más inversión en cultura. Proyectos que beneficien a los pequeños empresarios locales y emprendedores autónomos y que sean además verdaderamente sostenibles y respetuosos con la isla y con la gente, esto es, trabajo y calidad de vida para los islabajeros. Pero por supuesto que no siento que me deba una playa de arena.
Antes de pensar en playitas de arena, deberían limpiar y cuidar la costa y la montaña que tenemos, que es muy valiosa en muchísimos aspectos: natural, histórico, etnográfico, geológico, etc., etc., etc. Esto es salud para el pueblo y para el visitante, y con un poco de imaginación, puestos de trabajo de calidad también. Además, estaría bien que guardasen sus energías para luchar por un centro sanitario en condiciones, y cuando digo en condiciones me refiero a que solucione problemas, que sea resolutivo y esté bien dotado.
Necesitamos, sobre todo, que luchen por unos servicios sociales dignos para que no haya gente en el pueblo que no sepa cómo llenar su nevera o llegar a fin de mes o cuidar a sus mayores o enfermos. Que no nos vengan de nuevo, por favor, con un macroproyecto que al final nadie sabe bien cuál es su objetivo real y cómo se traduce en riqueza y bienestar para el pueblo. Si lo que quieren es turismo de calidad, nuestros políticos deben pasearse alguna vez por nuestra costa o monte para ver qué tipo de turista visita nuestro pueblo y qué es lo que busca.
Algunos estamos hartos del exceso de políticos, de mentiras y grandes proyectos que no van a ningún lado, estamos cansadísimos de tanto iluminado e iluminada. Por cierto, un aplauso para el Ecomuseo de El Tanque, un proyecto que funciona poco a poco, original, inteligente, sostenible y con mucho futuro.