Tiene el despacho casi vacío. El próximo 15 de junio, Santiago Martín dejará de ser alcalde de Los Silos después de 16 años y cuatro mayorías absolutas consecutivas con el PSOE. Cosecha el récord del alcalde más duradero de la historia democrática del municipio. Consiguió el bastón de mando en 2003 —quien escribe tenía por entonces 9 años— y ahora lo entrega, asegura, dejando un municipio más tranquilo y puntero en la gestión de los servicios públicos. Sin embargo, le preocupa lo que pueda ocurrir en el próximo mandato con un probable pacto entre Coalición Canaria y el Partido Popular, a quienes acusa de buscar el poder a costa de lastrar la imagen de Los Silos.

– Se va de la Alcaldía en menos de una semana. Después de 16 años, ¿le cuesta hacerse la idea?

No, en absoluto. Nada. No sé el concepto que puede tener la gente de esto, pero si tomé la decisión, la transmití en su momento y he hecho lo que he hecho, es porque considero que esto debería ser algo más habitual y normal. Creo que la gente lo debería entender como un «proceso natural». No estoy deseando que llegue el día 14, pero voy a llegar con absoluta normalidad y espero irme con la misma tranquilidad y sigilo con el que vine.

– Lleva ya unos meses dando clases, ejerciendo su profesión de maestro. ¿Cómo lo ha compatibilizado con la Alcaldía?

Ha sido algo complicado. En el último pleno ordinario comuniqué cuál era la decisión y por qué. Reduje la jornada aquí para hacerlo compatible con la educación porque, justo el año en el que decido no continuar en política, me iba afectar a mi vida personal y profesional después de junio. Y era un castigo especialmente complicado de entender para mí y para mi gente. Lo transmití a mi grupo y al resto, y hemos intentado que mi horario por la tarde aquí también tuviera lugar. He tenido diferente reuniones y en algún tiempo muerto sigo gestionando desde mi lugar de trabajo diferentes cuestiones. Desde las elecciones del 26 de mayo ya estamos en funciones, con lo cual, la capacidad de tomar decisiones es prácticamente nula. Estos días se ha hecho posible realizar el trabajo del Ayuntamiento de forma más tranquila.

– ¿Qué tal está siendo casi el primer contacto con los alumnos?

Bien. Después de mucho tiempo hay que adaptarse como en cualquier trabajo y circunstancia de la vida, pero tengo un equipo docente en el centro bastante animoso y con capacidad de colaborar especialmente conmigo y se me ha hecho mucho más llevadero.

– Fue como número siete del PSOE en la nueva lista regional en las elecciones al Parlamento de Canarias. Figurar en la misma papeleta que su secretario general, Ángel Víctor Torres, ¿es un reconocimiento a su labor de 16 años de gestión pública?

Pues creo que ese era parte del objetivo que me transmitieron cuando me llamaron. Un alto representante de la Ejecutiva Regional del PSOE me dijo que quería y necesitaba un hombre de Tenerife que no hiciera doblete y, además, de peso, y que habían pensado en mí. Creo que reunía todos los requisitos, especialmente el último [bromea]. Les comenté cuáles eran mis condicionantes, qué decisiones iba a tomar, que esto iba a afectar para asistir a cualquier tipo de evento, que intentaría estar en lo que estuviera… pero, si al final se aceptaba, después de consultarlo con mi familia, mi respuesta era sí.

Espero irme con la misma tranquilidad y sigilo con el que vine

Me hubiese parecido totalmente injusto decir que no si durante tanto tiempo he pedido a tanta gente compromiso con el partido y con la gestión en Los Silos. Que el partido me pidiera ir en un puesto simbólico, la primera vez que hay una lista regional —con lo que eso también tiene de simbólico— y que yo dijera que no… Pensé en toda esa gente a la que en su momento le pedí que se animara a participar conmigo y que lo hicieron. Eso, junto con el visto bueno de mi familia, ya que no me comprometía a un sobresfuerzo, me hizo aceptar al final la propuesta.

– ¿Y eso puede ser una puerta a que le den algún cargo en el Gobierno de Canarias o en el Cabildo si el PSOE acaba gobernando en ellos?

Eso no depende de mí, sino de muchas circunstancias. Primero, tenemos que gobernar; luego, que alguien tome la decisión. Yo ahora mismo estoy realmente centrado en otras cosas y, como sobre esta decisión no voy a hacer absolutamente nada, ni nadie me ha comentado absolutamente nada, es algo que tendrán que valorar otros en otro momento.

– ¿Con qué sabor deja la Alcaldía?

[Se lo piensa] Tiene muchas interpretaciones…

– Supongo que estos días habrá hecho resumen de los cuatro mandatos. ¿Qué sensación se lleva?

Por los 16 años, me voy con un sabor dulce. Y no dulce mezclado con amargo, me voy con un sabor dulce. Soy de Los Silos, sé lo que significa el proceso que generamos en 2003. Sé lo que significa que la gente cambie la intención… Porque creo que no se ha repetido nunca, creo, en la historia política de Canarias, que Coalición Canaria pasara de mayoría absoluta a pederla y que sea el otro partido el que obtenga esa mayoría absoluta. Sé lo que significó y, además, sé lo que significa repetir tres veces más la mayoría absoluta con el sentimiento especial con el que se vive la política en este municipio. Simplemente ese hecho significa mucho.

Estoy convencido de que mi presencia ahí ha tenido un porcentaje de culpa, pero siempre he hablado de grupo y no voy a decir lo contrario cuando dejo la Alcaldía. El éxito ha sido generar un grupo con capacidad de trabajar, con ilusión y con ganas. Con sabor muy dulce porque sé lo que significan cuatro mayorías absolutas en Los Silos, defendiendo el PSOE sin necesidad de utilizar a nadie más para gobernar. Lo decía en una de las pocas intervenciones que hice en la campaña electoral municipal: hemos recuperado parte de la paz que este municipio no tuvo. Yo viví, junto a muchas de las generaciones que me han acompañado, un municipio donde los que eran azules, eran azules y antirrojos; y los rojos eran rojos y antiazules. Y así es muy difícil poder gestionar un municipio, poder generar el ambiente tranquilo que se necesita para gestionar y, además, transmitir a la gente de fuera que somos un municipio relativamente en paz. Y eso solo lo consigue el que gobierna. Está más que demostrado. El que tiene que hacer los gestos para pacificar algo que se había convertido posiblemente en una «guerra» es el que gobierna . Y creo que desde el minuto uno nosotros hemos puesto en práctica lo que habíamos planteado en la teoría. Puede ser un éxito que ni siguiera nadie se dé cuenta o que alguien le pueda dar muy poca importancia, pero que mis hijos no hayan vivido aquella realidad es un éxito también muy importante.

– ¿La defensa de los servicios públicos municipales ha sido la seña de identidad de su mandato?

Sin lugar a dudas. Teníamos dos opciones: nos quedábamos para figurar como políticos, como dice algún compañero alcalde, ir detrás de las imágenes y presidir actos; o hacíamos política con mayúsculas. En la primera sesión plenaria de este mandato dije que íbamos a hacer política con mayúscula. Creo que alguno ni siquiera supo lo que dije, pero significa defender servicios públicos de los que el Ministerio te dice que tienes que deshacerte porque no son de tu competencia o que, si quieres seguir prestándolos tienes que privatizarlo y que los ingresos sean iguales a los gastos. E intentar asumir con política de altura la responsabilidad de transmitirle al Ministerio que estamos intentando mejorar en determinados servicios, que no queremos deshacernos de lo que ha sido una bandera muy importante. En el peor momento de la crisis, el primer muro acaba siendo siempre el Ayuntamiento, puedas resolver o no el problema. Para algunos no significa nada que hable de asuntos sociales como un éxito, pero para nosotros lo ha significado todo. Atender a menores no es nuestra responsabilidad y tenemos la mejor escuela infantil de Tenerife —lo dicen los mandatarios de otros municipios y desde la Consejería—. No tenemos responsabilidad de atención a mayores y tenemos una residencia que ha ido mejorando en servicios y en prestación económica. Seguimos atendiendo el servicios a domicilio…

Al principio de este mandato dije que íbamos a hacer política con mayúscula y creo que lo hemos hecho

Esta es una cuestión que la gente valora, especialmente, cuando le toca en sus carnes. Mientras no tenemos a nuestros padres o abuelos en condiciones de ser internados en una residencia, nuestras prioridades son que esté limpia la plaza, los parques infantiles en condiciones y que la loseta que se levantó se ponga en su lugar. Pero, cuando se da alguna de esas dificultades, la gente lo pone en valor y acaba dejando en un segundo término la importancia de la loseta o de la limpieza de la plaza todos los días. Mucha gente me ha dicho que no sabía ni siquiera cómo funcionaba la residencia geriátrica, que «bendito lugar, porque si no tendría que ir a otros lugares a visitar a mi padre…» Esta posibilidad de tener en Los Silos la gran mayoría de los servicios que pueda haber en otro lugar y que los hayamos mantenido en el peor momento… Yo tengo cartas en las que me dicen «señor alcalde, empiece a tomar decisiones». Las tomamos, pero no para eliminar, sino para mejorar. Eso es complicado de asimilar, asumir y gestionar, pero eso es hacer política con mayúscula. Creo que al final lo hemos hecho.

– ¿Qué espina no se ha podido sacar?

En este último mandato había dos aspectos que se habían trabajado durante mucho tiempo, con infinidad de gestiones, respuestas y soluciones pero que, al final, no se llegaron a completar. Pero no es que estén encaminados, sino que ya está en vías de solución.

El auditorio: siempre hemos entendido que un municipio como este tenía que tener un espacio como el que se va a ejecutar. Lo más difícil era conseguir dinero y los informes, porque está al lado de un barranco declarado con un alto riesgo de avenidas. Hemos resuelto las dos dificultades.

Y la playa de Agua Dulce, cuyo encaje necesitaba de una ordenación administrativa de todo el entorno costero, desde prácticamente La Caleta de Interián hasta el faro de Buenavista. El documento está redactado y queda pendiente de las diferentes aprobaciones. No solamente nos hemos quedado en resolver el tema administrativo, sino que hemos conseguido que el Área de Turismo del Cabildo pague las expropiaciones para poder iniciar el proyecto. Tenemos el visto bueno también del Gobierno de Canarias y esperemos que las primeras conversaciones continúen ahora con un Ministerio de Medio Ambiente que siga apostando por ese proyecto; con lo cual, una vez que se resuelva administrativamente lo otro, que parece que es lo más complicado, también está garantizado. No es algo que se pueda palpar y cortar una cinta mañana, pero como sé que se ha gestionado, sé que es cuestión de tiempo —semanas o meses— que comiencen las obras. Y cuestión de meses que se apruebe el documento definitivo y que las administraciones, que en su momento se comprometieron a financiar las expropiaciones y el proyecto, lo puedan hacer. Esos, tal vez, hayan sido los dos elementos a los que en este mandato hemos prestado un interés especial en que se revolvieran; y creo que la tarea, por lo menos, se hizo.

– ¿Qué le he pasado al PSOE de Los Silos en estas elecciones?

Pues no lo sé. En 2003 creo que perdimos en 3 o 4 mesas de forma importante y en esta elecciones hemos ganado en todas. No tengo una explicación, no sé cuál ha sido el problema y cuál es la solución. También es verdad que la campaña del PSOE la han llevado otros compañeros y yo no he estado metido en ella para saber los intríngulis, pero me transmitían muy buena sintonía e interacción con los vecinos, tanto en los mítines como en la entrega de programas y en las conversaciones en corto. Pero la realidad es que, aunque hayamos sido el partido más votado con diferencia, no hemos conseguido revalidar la quinta mayoría absoluta. No sé lo que ha pasado.

– ¿Cree que pasó factura la división interna en el partido y ahora hay que empezar de cero otra vez?

Somos el PSOE. Los que pertenecemos al partido sabemos cómo funcionamos. Esto no es ninguna novedad, pero yo no hablaría tanto de divisiones internas y de que el partido se haya roto. Ha habido posicionamientos. En su momento se entendió que, con la decisión que yo tomé, el partido quedaba abierto para se postularan diferentes candidaturas. Puede que en el momento inicial hubiera diferentes personas con intenciones de dar el paso, con lo cual, el partido tendría que tomar una decisión. Al final, la única persona que se presentó fue Macu, que obtuvo el respaldo de la mayoría de los afiliados. No sé, no he visto realmente ese proceso… Sé que desde fuera pudiera alguien entender que esto ha sido un proceso de división o de ruptura, pero yo no lo he percibido nunca de esa forma. Incluso, durante toda la campaña, Macu y su equipo hablaron de que era un proceso de renovación, con lo cual estaba bastante claro de que no era un proceso del Partido Comunista, sino del PSOE en Los Silos con una renovación importante de hombres y mujeres que formaban esa lista. Si echaron en falta a alguien en la lista…

Yo siempre digo que, afortunadamente, cuando tocamos a alguien para que participe de nuestro proyecto, me encanta que diga que se lo quiere pensar porque eso significa responsabilidad, pero tampoco tenemos que abrir mucho el abanico. Si necesitamos para un proyecto a 10 personas, habitualmente tocando a 10 o 12 lo conseguimos. No sé si eso que tú llamas división interna y que yo llamo que somos el PSOE, que aunque no estamos acostumbramos tal vez a nivel local en nuestra etapa…

Para gobernar el municipio no hace falta hablar mal del pueblo

– Las divisiones no tienen por qué ser malas. Al final ha habido dos posicionamientos…

Está claro que no. Una cosa es que yo tenga un posicionamiento respecto a ti y podamos discrepar en puntos de vista, y otra cosa es que eso acabe en un proceso de ruptura, y eso es lo que a mí nunca me ha gustado a ningún nivel. Mucha gente me ha escuchado decir que a mí me cuesta muchísimo participar de los elementos orgánicos del partido porque encuentras a gente que hace dos días eran unas personas determinadas y, dos días después, por un tema orgánico, se acaban convirtiendo en otra cosa. Y a mí eso nunca me ha gustado. ¿Debatir? Hasta la saciedad. Me han escuchado decir que prefiero un mal acuerdo a un buen juicio, pero una vez esto se produzca, se tienen que reconducir posiciones y e ir todos a una. No creo que haya un proceso de división interna y, sinceramente, no creo que no se nos haya votado por percibir que alguien piensa diferente dentro del partido.

– En 2016 le entrevistábamos en DAUTE DIGITAL y decía que la oposición tenía que olvidarse de las varitas mágicas. No sé si tiene otro tipo de información pero, a día de hoy, parece probable que van a gobernar juntos CC y PP en Los Silos. ¿Cree que están capacitados para hacerlo bien?

[Piensa la respuesta durante un largo silencio] Entiendo que si se han constituido listas en partidos políticos, espero que cada una de las lideresas haya intentado conformar el mejor grupo de personas con las mayores capacidades posibles para que, si pasan de la teoría a la práctica y al final gobiernan, no se encuentren con algo que les acabe superando. No sé si lo podrán hacer bien —en el caso de que gobierne CC con el PP—, no lo sé. De lo que si estoy convencido, y llevo un tiempo percibiéndolo, es de que se está generando un caldo de cultivo que en los últimos años he percibido de forma importante sobre aquello de lo que hablaba, de un pueblo enfrentado y de unas cuestiones que se llevan a ámbitos que no son exclusivamente el político.

Para gobernar el municipio no hace falta hablar mal del pueblo. Para gobernar un municipio no hace falta denigrar la labor que puede hacer un mandatario público, sea concejal o lo que sea. Y yo creo que, para intentar tocar poder, los representantes de la oposición actual hasta el 14 de junio, han intentado «vender» que Los Silos es un pueblo desastroso, que no tiene vida, que no tiene alma, que es una auténtico desastre, que no tiene ni un solo punto positivo, que todo aquí es malo, que no se ha hecho absolutamente nada bien… Si esta gente va a pasar de la teoría a la práctica y les toca gobernar, ¿qué va a pasar el día 16? ¿Los Silos es un pueblo excelente? ¿Cómo recuperamos esa imagen de este último mandato en el que, para intentar defender nuestra supuesta mala gestión en todos los ámbitos del municipio, han vendido una imagen de Los Silos horrible, en la que no se reconoce prácticamente nadie?

Entendiendo, y lo hemos dicho por activa y por pasiva, que no somos perfectos, nadie es perfecto, nadie ha sacado el 100% de los votos. Nadie. Nunca. Y hay cosas en las que hemos cometido errores, no hemos llegado a tiempo… con explicaciones para cada una de ellas, con nuestro personal menguado, con un Ministerio que no nos permite contratar a nadie, haciendo actividades y gestionando con autónomos, externalizando servicios de contrataciones indirectas… Con todos esos condicionantes, que ellos saben, son los mismos con los que se van a encontrar el lunes. ¿Y qué va a pasar el lunes? ¿Los Silos va a ser el mejor municipio del mundo mundial? ¿Ya las cosas han cambiado y, como tenemos un toque diferente y los despachos tienen nuevas lámparas y folios, ya las cosas han cambiado? ¿Ya Los Silos es lo máximo de lo máximo? El daño que le han hecho al municipio en los últimos años, y son palabras mías, va a ser difícil de recuperar. Espero que las circunstancias empiecen a cambiar y que hayan hecho esto simplemente para llegar al poder porque, si seguimos en esta dinámica, va a ser muy difícil la situación política en este Ayuntamiento.

Dije en una de las intervenciones en campaña que nosotros llegamos en 2003 hablando bien de José Luis Méndez y de su labor, pero exclusivamente en el ámbito económico, aunque luego descubrimos que ni siquiera fue eso. Pero no insultamos a nadie ni desprestigiamos nuestro municipio. Nosotros hablamos bien siempre de nuestro pueblo. Teníamos una visión política que creo que no tiene nadie; no he visto a nadie que quiera hacer algo marcadamente diferente a lo que se ha presentado y gestionado desde el PSOE. No he visto proyecto del municipio. Todo es «lo haremos mejor que aquellos, que han llevado al pueblo a lo más desastroso del mundo mundial». Y un detalle que también dice mucho: no se habla de las cuestiones en las que marcamos líneas rojas. Por eso entiendo a Macu cuando dice que nuestro proyecto está claramente diferenciado del de otros. No sé dónde están las líneas rojas de los que quieren entrar a gobernar, porque decir que yo quiero que Los Silos se convierta en el municipio excelente de la comarca lo puede decir cualquiera, pero luego hay que gestionar para intentar que eso suceda. Espero que esto que yo he percibido personalmente —no es nada achacable al PSOE— en los últimos años me ha hecho volver a años atrás en los que, para intentar gestionar el municipio, lo que se hacía era hablar mal del municipio, enrarecer el ambiente e intentar sacar rédito político.

¿Y hay riesgo de volver a la situación anterior a 2003?

Yo entiendo que sí, que estamos en un serio riesgo. Me acabas de recordar la conversación de 2016 que espero que no la tengas que sacar dentro de cuatro años o de ocho meses.

¿Qué va a pasar después del día 15? ¿Los Silos va a ser el mejor municipio del mundo mundial?

¿Qué consejo le daría a su sucesora, sabiendo lo que usted ha vivido en 16 años?

Paciencia, humildad. Esto no se va a convertir en un éxito o va ser un fracaso en 365 días. Hay cuatro años para gestionar. Le pediría, desde la paciencia y desde la tranquilidad, que esos elementos, junto a algún ingrediente más, se puedan combinar y tener una gestión tranquila. Algunos dicen «tú lo que necesitas es dar un estampido sobre la mesa y poner firmes a no sé cuántos». Ahora que ya estoy un poco de retirada, mis compañeros me dicen que he tenido una calma que he conseguido que, ante problemas en los que ellos hubiesen actuado de una forma, actuar casi de la forma contraria y tener unos resultados infinitamente mejores que si hubiera hecho lo otro. Nunca se pueden tomar decisiones desde la hiperactividad, el nerviosismo o la calentura. Creo que ese es el peor de los ingredientes para desarrollar un buen potaje. Tranquilidad, humildad…

A este despacho de Alcaldía han entrado directores generales, ministros —ya me he llevado la foto con Juan Fernando López Aguilar—, consejeros, altos rangos militares, artistas… Ha entrado todo el mundo, absolutamente todo el que ha tocado a esa puerta y yo haya tenido el tiempo para atenderle. Otra cosa es que hayan salido con el problema solucionado, a mitad de resolver o ni siquiera pudiendo gestionar su posible solución. Pero es eso, recibir a todos, aunque tengan el carnet de otro partido; no volver al sectarismo. Transmitirles a todos la misma sensación, que tiene que ser verdad, que vas poner todo tu empeño en resolver su problema, aunque hace tres años se presentara con un partido en las listas que no fue el tuyo, aunque estaba en tu partido y dijo públicamente que no lo quería, aunque su renta básica sean 100 euros que le dan por entrar tierra en la platanera, aunque tenga dos millones de euros en una cuenta a plazo fijo… Creo que la clave estar en intentar trabajar e intentar gestionar para todos. No quiero decir que quien entre no lo vaya a hacer, pero esa es una de las bases importantes para que la gente empiece a percibir que quien está aquí mira por todos los silenses.

Es importante, también, que desde aquí se le trasmita a la gente de Los Silos que no vive en el peor pueblo de la isla y del universo; vive en un pueblo digno en el que se han intentado hacer las cosas de forma digna, en el que cada decisión que hemos tomado lleva detrás una explicación y que siempre ha ido pensado para intentar beneficiar al mayor número de silenses, siempre poniendo al municipio por delante. Si lo que se va a hacer es otra cosa, que espero que no, creo que vamos mal enfocados.

Fotos: Daniel Pinelo
Codirector de DAUTE DIGITAL y redactor en COPE Canarias. Grado en Periodismo por la Universidad de La Laguna y Máster en Innovación en Periodismo por la Universidad Miguel Hernández de Elche.