La fotógrafa Isabel Díez será la encargada de plantar su semilla para conseguir «una obra más personal» del alumnado en el Festival Internacional de Cine Medioambiental de Canarias (FICMEC). Más allá de documentar la naturaleza, el interés de la artista se centra en mostrar escenas naturales bajo una perspectiva estética y artística.

Díez impartirá el taller de fotografía durante el 1 y 2 de junio en el certamen cinematográfico de Garachico, donde además recibirá el premio Brote Fotografía de este 2019. El objetivo de la formación no es profundizar en el manejo de la cámara o de las técnicas fotográficas, sino «plantear una serie de reflexiones que despierten en los asistentes el deseo de plasmar en imágenes su visión personal de la naturaleza».

Así lo plantea la fotógrafa vasca, quien asegura que el nivel del alumnado no es tan importante. «Se buscará el estímulo para generar una obra más personal», explica. Dependiendo del grado de experiencia de los participantes, el instinto de los mismos actuará de una manera u otra: «Si desde que empiezas en la fotografía plantas esa semilla de conseguir algo más personal, florecerá más rápido y habrá una mayor evolución hacia imágenes más trascendentes y menos técnicas», asegura Díez.

Capta la naturaleza desde una perspectiva más lírica y sugerente. Por eso, concibe la fotografía como un medio de expresión. «Pronto me di cuenta de que la fotografía tiene más que ver con cómo vemos las cosas que con cómo son, y a partir de ese momento decidí construir mi propio mundo», dice. Entonces, es cuando surge la necesidad de realizar una obra personal y de buscar los motivos que realmente importan para cada uno, según la fotógrafa.

Díez recibirá el premio Brote Fotografía 2019 

Ante la ausencia de un discurso propio, entran los estereotipos. Díez habla de una fotografía estereotipada, en la que el fotógrafo no se termina de identificar. «Esas imágenes con el paso del tiempo pierden valor porque no son el reflejo de uno mismo. Una obra más personal te permite realizar un viaje interior y puedes ver, con el paso de los años, qué momentos reflejaste de tu vida», dice la fotógrafa vasca.

La fotógrafa comenta que en el taller se analizará de dónde surgen las fotografías que realizamos, qué aspectos bloquean la creatividad y qué hacer para estimularla.

Habla de una dualidad donde caben la razón y la emoción. «Cartier-Bresson hablaba de que la fotografía era ojo, corazón y mente unidos en torno a un mismo eje, por lo que es una relación totalmente compatible en la fotografía», argumenta. «Siempre está la parte racional encargada de las decisiones técnicas, pero es el corazón quien hace las fotografías», declara.

Luz, color, estado de ánimo e intención 

Durante el taller fotográfico que Díez impartirá en FICMEC, se mostrarán escenas iguales pero bajo diferentes luces. «La luz controla el color y despierta emociones, las cuales difieren en función de los estados de ánimo de la gente. Por eso, la luz debe usarse con intención», propone.

Isabel Díez no conoce Garachico, sede de FICMEC. No obstante, le hace mucha ilusión el hecho de que la gente salga de su taller «con ganas de hacer algo personal. Plantar esa semilla es lo que me genera ilusión. Aportar un fondo que ayude a dar valor a la obra de uno mismo», concluye.  

Las inscripciones para participar en el taller de fotografía de Isabel Díez se abrirán el próximo lunes, 18 de marzo, en la web del festival: http://ficmec.es/fotografia-medioambiental/. Se podrá consultar toda la información y el coste de la formación en función del período de inscripción.