La murga de Garachico salió este martes 18 a por todas en la segunda fase del Concurso de Murgas del Norte. Actuó en último lugar, después de los portuenses Cascarrabias, Chaladas y Apresuradas. La noche murguera comenzó de nuevo con puntualidad inglesa y con una mejor ubicación para este diario, lo que es de agradecer.
Cascarrabias. La segunda fase del certamen comenzó con la potencia de Cascarrabias. A pelo, sin presentación, sino directamente con su pasacalles. Su primer tema, ‘El google murguero’. Una idea ingeniosa que fue desgranando términos murgueros. La afinación y la potencia fueron una constante en los de El Puerto, como siempre.
Criticaron haber metido el concurso en un teatro porque «no somos una chirigota». Contrasta con el argumento de las murgas de Santa Cruz que se burlaron de las agrupaciones de Las Palmas por no tener un recinto cerrado. Introdujeron los nombres de varias murgas del norte en Google y dedicaron una emocionante estrofa a los realejeros Irónicos.
Nombraron a Trapaseros sin nombrarlos, mucho más elegantes que ayer Puertopotras. Tocaron fibra diciendo que el murguero del año es Wilmer, componente de Tiralengüines recientemente fallecido.
‘El desván de un agujero negro’ fue su segundo tema que comenzó en tono humorístico y terminó siendo un resquiebro de dolor y crítica. Buena puesta en escena y buen juego con el pozo y todo lo ‘rimable’ con la palabra.
Fueron la niña del pozo que confiesa estar ahí a gusto ya que «el banco no te puede echar y no pagas hipoteca». Tocaron temas locales como la piscina que supieron acompañar con el hit de Jennifer López: «¿la piscina pa’ cuándo?». Estuvieron coordinados al extremo y terminaron con los niños desaparecidos de Canarias. In extremis, faltaron solo unos diez segundos para llegar a las 30 minutos.
Chaladas. Se estrenaron bien las de Icod. Comenzaron un poco nerviosas con una presentación en la que prometieron quedarse con el tema de Aitana ‘Vas a quedarte’. Habrá una segunda parte de esta murga que comenzó con ‘Un tema entrelazado’.
Los diferentes lazos usados como símbolos reivindicativos fueron el hilo conductor de un tema que cayó por momentos y que dudó en algunas entradas. Hablaron de Trapaseros, de la sanidad, las colas y la educación… todo ello enlazado.
El segundo de sus temas, mucho mejor que el primero en letra y crítica. Terminaron levantando al auditorio reivindicando la igualdad y la justicia para las mujeres. También tocaron temas del norte y criticaron que «todo el desarrollo para el sur y para aquí ni un puñetero hospital».
Se convirtieron en juezas y disfrutaron en el escenario, a la vista quedó al terminar su actuación. Aprobaron en su estreno, defendiendo en el segundo tema algo tan complicado como la modificación de las leyes a modo de rap. Ellas lo dijeron «chalada estoy pero loca no».
Apresuradas. Las de La Orotava comenzaron con una presentación hecha magia en sus voces. Esa magia desapareció como el aire de su primer tema. En numerosas ocasiones desafinaron en un tema con una idea original pero que no terminó de conectar.
Criticaron al público que no siempre escuchan y se atreven a juzgar. Aplicaron todo lo posible al elemento siendo ingeniosas. Aires renovados para Ciudadanos y Podemos pero han terminado siendo aire turbio, dijeron. Aire caldeado y saturado en urgencias y también aires de venganza para aquellos pedófilos y pederastas.
Vuelven a su estado normal para interpretar su segundo tema dónde hacen un análisis de la evolución de la prensa. Un camino que no mejoró hasta que empezaron a meterse con el gobierno canario. Comparando las mismas noticias en diferentes medios de comunicación por lo que «parece que tenemos un gobierno bipolar».
Dijeron de la prensa que es chaquetera y sin identidad. Además, criticaron el hecho de que en la actualidad se prefiere «grabar un vídeo antes que prestar auxilio». Homenajeron, para terminar, a la prensa que «está empeñada en potenciar este carnaval».
Ferrusquentos. Entran en escena dejando claro que están ahí por su inseparable marea naranja. Su primer tema: ‘Guerreros del norte’. Apocalíptico y siniestro pero lleno de buenas voces y una gran puesta en escena.
Los de Garachico se subieron en su barca vikinga y recorrieron unos mares bellos pero llenos de mierda. El tema fue creciendo por momentos con un ritmo aletargado, muy melódico pero bien dicho y que consiguió mantener la atención y la tensión. Por un momento parecía que el mundo iba a acabarse.
Y ellos remando llegaron a los puertos llenos de «gigantes de acero» que destrozan el paisaje. Fieles a su estilo y su sello musical, fueron los más diferentes de toda la noche y puede que del concurso del norte.
El segundo tema jugó con las sombras encima del escenario. Siguieron con el ritmo lento y melódico para criticar temas de ámbito social: justicia castrada, bullying, desahucios o privilegios de la realeza.
Estuvieron descontrolados en voces en varias ocasiones y el tema no gozó de muchos momentos álgidos.
Ellos pueden o no estar en la final, aunque la diferencia de la murga de Garachico puede hacer que les haga conseguir el ansiado pase hacia el sábado 23.