Daniel Broncano y Ernesto Rodríguez Abad no se conocen por casualidad. La apuesta por crear eventos culturales en su entorno más cercano los unió durante un foro en Madrid hace pocos años y, a partir de entonces, la colaboración ha sido estrechísima. Broncano dirige, desde su creación en 2013, el festival Música en Segura, en la localidad de Segura de la Sierra (Jaén), donde la puesta en escena, al igual que en Los Silos, es pieza indispensable. En 2017, este clarinetista aterrizó por primera vez en el Festival del Cuento y aquí está nuevamente para actuar con Ernesto y dejarse contagiar por la magia de la narración oral. 

Es tu segundo año, no solo en el Festival, sino en Canarias.

Nunca había venido y siempre había escuchado con envidia hablar de Canarias, sobre todo, a extranjeros, que la conocen mejor que algunos peninsulares. Estoy muy contento de regresar por segunda vez.

¿Cómo has visto el Festival de este año? ¿Ha sido diferente al anterior?

Sí. Además, por cosas de la profesión, me fijo en todos los detalles. Me alegro un montón de ver mejoras. La sala Pérez Enríquez me gustó el año pasado como feria del libro pero ahora como espacio de actuaciones es genial. Me encanta la arquitectura efímera de Luigi Stinga, las sesiones nuevas como la de ornitología en Erjos… Y, por supuesto, los callejones literarios me parecen una idea estupendísima, ya que es algo que va a marcar la arquitectura del pueblo y que quedará para siempre. El Festival va a mejor.

¿Cuál fue tu primera impresión cuando llegaste el año pasado?

Llegué un día antes del Festival. No había mucho movimiento y fue una sorpresa al día siguiente empezar a ver la cantidad de público, que fue in crescendo hasta el 6 de diciembre, el primer día festivo. El pueblo es muy bonito y Ernesto no me había contado tanto sobre este aspecto. También me sorprendió ver la cantidad de gente que mueve el Festival. Este año he vivido un poco más las visitas escolares y es un ir y venir de niños y jóvenes grandioso. Los números son estupendos.

Los números del Festival son estupendos

Diriges Música en Segura. Quizás ambos son similares. Hablamos de dos pueblos pequeños donde se apuesta mucho por impresionar al espectador en el entorno.

Sí, hay muchas similitudes. Por eso, me encanta venir aquí. Música en Segura está menos desarrollado porque solo llevamos 5 años. Para mí, es un sueño y una referencia ver qué cosas pueden hacerse en un pueblo pequeño. Se arriesga con la interacción del patrimonio arquitectónico y natural. Existe un paralelismo claro porque a mí me inspiran las cosas que veo aquí y creo que Ernesto Rodríguez Abad se inspiró uno de los conciertos del año pasado en Segura para hacer el espectáculo de Pina. Y también sé lo que cuesta crear el carisma suficiente para que haya gente que vaya a un sitio pequeño a un festival. Admiro mucho que eso se consiga.

Daniel Broncano y Ernesto Rodríguez Abad, este jueves 7 en Melodías al atardecer

Acudes a Los Silos como resultado de una relación profesional y de amistad con Ernesto Rodríguez Abad. ¿Cómo lo conociste?

Lo conocí en Cultura y Ciudadanía, un foro cultural que organiza el Ministerio de Educación en Madrid. Se centra en la cultura que no parte de la administración pública, sino de iniciativas desde abajo. Coincidimos en un mesa redonda sobre cultura y festivales en el medio rural y, cuando escuchábamos lo que decía el uno del otro, veíamos que había mucho paralelismo en lo que hacíamos los dos. A partir de ahí, nos mantuvimos el contacto. Ernesto fue a Música en Segura, yo vine al Festival del Cuento, y ahí seguimos.

Ernesto y yo cada vez arriesgamos más en los espectáculos que hacemos juntos

Indudablemente, se ha generado una complicidad entre ambos. Vienes a actuar con él…

Sí. La primera actuación con Ernesto fue en Segura, muy divertida. Nunca había hecho nada parecido a acompañar un recital con cuentos y poesía. La primera vez que tocamos en Música en Segura nos lo pasamos muy bien y ahora ya sabemos qué cosas pueden funcionar entre él y yo. Cada vez nos arriesgamos más.

¿Música en Segura y el Festival del Cuento pueden servir para conseguir que durante todo el año ambos municipios sean un foco de interés turístico y que sirvan como generadores de actividad económica no solo durante el evento?

Por supuesto. Los Silos ya está en ese punto. El Festival es la punta de lanza de esa marca y el pueblo ya está consiguiendo la Casa del Cuento, juegan con la arquitectura urbana… A mí me apasiona la creación de destinos culturales a partir de un evento. En Música en Segura seguimos ese camino. El pueblo no puede crecer más en mayo y, por eso, hemos creado otro evento en noviembre. A Los Silos también se le conoce por otras cosas, pero el Festival del Cuento tiene un potencial económico gigante. Hacer algo distinto hoy en día es muy difícil y tiene un valor incalculable.

¿Qué plus aporta a un músico actuar en un entorno natural como Pina o el jardín-cueva del callejón de Aregume? ¿Se afronta de otra manera la actuación?

Te da un extra de inspiración. Ocurre lo mismo con patio del convento de San Sebastián, que es un sitio bastante particular. Hace que tanto el público como los artistas lo sientan como algo más especial. A veces es un poco difícil crear un ambiente mágico y especial cuando has tocado lo mismo un montón de veces en sitios diferentes; corres el riesgo de activar el piloto automático. Por eso, actuar en un sitio extraordinario contribuye a que el espíritu suba mucho. Pasa con la música clásica en Segura o con la poesía y el cuento en Los Silos. Se saca un poco del contexto y genera espontaneidad.

Me apasiona la creación de destinos culturales a partir de un evento

¿Cómo te pones de acuerdo con Ernesto Rodríguez Abad para coordinar las actuaciones a distancia?

Él comienza a mandarme textos por correo electrónico y yo voy pensando qué música la pega a cada uno. Una vez que la elijo, él cambia los textos (risas) y yo vuelvo a pensar otra música… Pero al menos queda el 10 % inicial. En uno de los espectáculos del Festival, el consenso fue bastante pronto. En otro, se terminó ayer (miércoles) por la noche. Cuando ya ensayamos juntos, también se nos ocurren otras cosas.

¿Cada vez más la gente se siente atraído por eventos como este, de los que se dice que están alejados?

El turismo de festivales culturales es una realidad. Cuando más fácil resulta consumir cosas desde casa, paradójicamente hacer cosas extraordinarias y viajar a un sitio determinado aumenta. Nace como respuesta a eso. Si los eventos culturales no añaden un extra, la gente se queda en casa.

Y eso consigue que venga un público valioso.

Claro, porque es un público curioso, despierto… En Los Silos se llenan los alojamientos, dejan dinero en los restaurantes y bares… El gasto complementario también es muy alto. En la provincia de Jaén, la media de pernoctaciones es de 1,7 noches, porque el turismo suele ser de paso. Hacer un evento de cinco días como Música en Segura o el Festival del Cuento y que la venga aquí unos días tiene muchísimo valor.

Si los eventos culturales no añaden un extra, la gente se queda en casa

Este año invitaste a tu hermano (David Broncano) al Festival de Segura. ¿Vas a convencer a Ernesto para que venga el próximo año a Los Silos?

Le dejé a mi hermano que hiciese lo que quisiera en Segura, pero resulta que ha generado un spin-off muy bonito. Queríamos atraer algo de público más joven e hicimos el Monólogo en fa menor, un concierto con una parte de monólogo presentado por David. Eso ha dado un proyecto más grande en el Centro Cultural Conde Duque de Madrid, Duólogos, donde habrá una serie de monologuistas presentando artes. Uno de los espectáculos va a ser con Ernesto y Javier Cansado sobre poesía y literatura. Habrá también monologuistas combinados con danza contemporánea, arte conceptual… Se trata de ver a un humorista retando a un artista serio. Así que lo de mi hermano no ha dado lugar a que venga a Los Silos pero sí a un spin-off en el que, desde que se prestó la opción de hacerlo con poesía, pensé en Ernesto, porque da mucho juego.

Codirector de DAUTE DIGITAL y redactor en COPE Canarias. Grado en Periodismo por la Universidad de La Laguna y Máster en Innovación en Periodismo por la Universidad Miguel Hernández de Elche.