Diego Pun Ediciones presenta su nueva publicación, Bailaderos, con la que pretende recuperar la memoria viva recopilada por las generaciones pasadas sobre las leyendas de brujas en Canarias, muchas de las cuales han quedado en el olvido.

Se trata de la segunda parte de la colección sobre literatura popular de las islas que edita Diego Pun, tras Voces del mal país, y que prevé al menos dos obras más.

Ahora, la editorial silense las rescata a través de Cecilia Domínguez, Pepa Aurora y Ernesto Rodríguez Abad. Tres formas diferentes de narrar juntas en un mismo libro donde, como señalan, “el mundo de las brujas nos abre puertas para conocer mejor la realidad de nuestro entorno”.

La bruja de Femés

El libro se compone de un total de diez leyendas de diferentes islas: La bruja de Femés, Ayadirma y El proceso de Claudia, de Cecilia Domínguez; María la Tuerta, La última bruja de Canarias y Mariachucena, de Pepa Aurora; y El vuelo del guirre, La bruja de La Montañeta, Murmullos de Epina y La Cuerva, de Ernesto Rodríguez Abad.

“Siempre me han gustado las historias de brujas”, relata Cecilia Domínguez. “Desde niña me producían una mezcla de miedo y fascinación. Además, me parecían mucho más divertidas que las hadas, siempre buenas y siempre de punta en blanco”. La Premio Canarias de Literatura asegura que afrontó el libro “no solo como un reto, sino sintiendo que por fin podía hacer una historia de brujas a mi ‘medida’”.

Pepa Aurora asegura que Bailaderos “es un libro sobre mujeres inteligentes y con una personalidad arrolladora, impropia de las épocas que les tocó vivir. Todas son ejemplos de solidaridad y ayuda a los necesitados en una etapa terrible de nuestra historia”.

La escritora grancanaria habla de “un incomprensible terror a la igualdad, esa ave inalcanzable por la que seguimos luchando; las llamaron brujas y nos las dibujaron como seres malos y perversos, pero nada más lejos de la realidad”. “Está escrito con un lenguaje tierno y cercano y ha sido un honor compartir su autoría con dos escritores de la talla de Cecilia Domínguez y Ernesto Rodríguez Abad”, expresa.

La última bruja de Canarias

En el mismo sentido habla Ernesto Rodríguez Abad. “Ha sido una experiencia enriquecedora compartir páginas con Cecilia Domínguez y Pepa Aurora. Hemos abordado el libro con ilusión y con el objetivo de descubrir nuevas aristas a las leyendas de brujas en Canarias. Cada uno aporta su manera de ver y hacer literatura y, a la vez, hemos tenido en cuenta qué abordaban los otros textos para evitar coincidencias. Nos complementamos, nos respetamos y hemos sacado un trabajo que creo, añadirá muchos elementos a la enseñanza y a la literatura. Es un libro necesario para nuestros jóvenes”.

Rodríguez Abad dice haber destapado “un mundo apasionante”. “Siempre me habían atraído las leyendas de brujería, pero he descubierto personajes de una profundidad y una humanidad impresionantes».

Además, piensa que estas leyendas también «nos hablan de una forma de vivir, de un pasado de penas y miserias, de la lucha femenina, de la discriminación, de la intolerancia. He intentado ver las brujas y la brujería como unas personas reales, que existieron y que fueron parte de una sociedad que las necesitaba y, a la vez, las rechazaba”. 

En cuanto a las ilustraciones, Nareme Melián apunta que en Bailaderos “no he necesitado prácticamente abocetar mucho los personajes, tanto en el diseño como en la composición de cada ilustración, ya que sus textos ayudaron mucho al ser tan ricos y muy visuales”.

En este segundo libro de leyendas, dice: “quise ir un poco más allá, jugando con las texturas y con los diferentes tonos de negros y grises. En las ilustraciones, a primera vista, se puede observarla oscuridad y el tenebrismo, pero también la fragilidad y, en muchas de ellas,el sufrimiento que padecieron sus protagonistas”.

“Una colección indispensable para conocer la literatura popular de Canarias”

Desde Diego Pun ediciones consideran que abordar una colección de leyendas canarias “es uno de los objetivos más ambiciosos” de esta editorial. “Nos planteamos sacar a la luz el tesoro de nuestra tradición oral. Si estos textos no se fijan en la escritura, se perderán con el tiempo, así que queremos aunar voces y visiones del mundo de las leyendas y demostrar que tenemos una riqueza inmensa en la literatura oral que se conserva aún en Canarias”.

Tanto Domínguez como Aurora y Rodríguez Abad han contrastado las fuentes orales con actas de la Inquisición, con artículos de historia y con tratados de etnografía.

Tras Voces del malpaís y Bailaderos, Diego Pun proyecta, por ahora, dos libros más a corto plazo. No obstante, la editorial asegura que “la idea es continuar hasta aunar temáticamente el mundo de las leyendas”. “Será una colección indispensable para conocer la literatura popular de las islas”, concluye.

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