La Sala Pérez Enríquez del ex convento de San Sebastián de Los Silos acogió este lunes la fiesta de final de curso de la Escuela Infantil Municipal Los Duendes. En ella participaron los 47 niños matriculados, en un acto donde se les entregaron las orlas.

El acto contó con la asistencia de la concejala de Educación, Carmen Luz Baso, junto con la directora de la Escuela Infantil, Miriam del Rosario, personal del centro y los padres de los niños.

Tras las palabras de bienvenida por parte de la concejala y de la directora, se procedió a la entrega de orlas a los niños según las edades. La parte final de la fiesta consistió en una actuación musical de los alumnos que dejan la Escuela de cara al próximo curso, acabando con una merienda preparada para la ocasión.

La responsable de Educación en el Ayuntamiento de Los Silos, Carmen Luz Baso, comentó en su intervención que el centro, «en su corta pero intensa trayectoria, ha logrado convertirse en todo un referente en nuestra comarca en este tipo de servicios. Han sido muchos los procesos burocráticos y adaptaciones a la normativa vigente los que ha tenido que pasar para al final poder abrir sus puertas con todas las garantías».

La Escuela Infantil, concluyó la concejala, «además de ser un servicio que ofrece a los padres poder conciliar la vida familiar y laboral, es un centro escolar que atiende al primer ciclo de enseñanza con una programación formativa específica y en la que cada trimestre se valora por parte de los profesionales que los atienden la evolución de los niños».

La Escuela Infantil Los Duendes de Los Silos está construida en un solar de 510 metros cuadrados y consta de dos plantas. En la parte baja se encuentra la cocina y el comedor, un baño para personas con discapacidad y un almacén. Esta parte del edificio dispone también de acceso a un patio exterior donde se encuentra una zona de recreo techada.

En la primera planta, además de un hall para recibir a los niños, se encuentra la oficina de dirección, una sala de coordinación para los educadores, zona común de juegos y tres aulas distribuidas por edades. La destinada a bebés dispone, incluso, de un espacio específico para preparar biberones.

Las instalaciones tienen capacidad para atender a más de cuarenta niños de 0 a 3 años. El personal está compuesto por un equipo de seis personas: una directora (Diplomada en Magisterio Infantil), tres educadoras (Técnico Superior en Jardín de Infancia), una cocinera y una limpiadora.