El Cabildo de Tenerife ha iniciado un proceso de participación ciudadana para determinar la ubicación de la depuradora comarcal (EDAR) de la Isla Baja, que tratará las aguas fecales de Garachico, Los Silos y Buenavista, convirtiéndolas en aptas para el uso agrícola. Para ello, se realizarán charlas y talleres durante el mes de mayo, además de dar la posibilidad de consultar la documentación y opinar en la plataforma Hey Tenerife!

Sin embargo, el Cabildo y la Consejo Insular de Aguas (CIATF) no están dispuestos a abrir el debate sobre el sistema de depuración, algo que adelantó DAUTE DIGITAL en diciembre de 2017. Aunque colectivos como la Plataforma Los Silos-Isla Baja, la Asociación de Vecinos Las Canteras-Taco o Sí se puede llevan defendiendo la depuración natural (modelo extensivo) desde hace un año, «la conclusión del análisis de alternativas realizado confirma la propuesta inicial de implantar una EDAR basado en biorreactores de membranas» o modelo intensivo, según el CIATF.

Alternativas para la ubicación de la EDAR comarcal

La argumentación se basa en seis aspectos básicos. Por un lado, el terreno que consumiría la estación. «Optar por tecnologías extensivas-naturales supone descentralizar la depuración del agua, multiplicando por tres las estaciones de depuración«, apuntan desde el Consejo. Aunque el ingeniero José Luis Peraza, encargado de realizar las depuradoras naturales del Parque Rural de Teno, subraya que el número de habitantes no es un inconveniente, el CIATF asegura que los límites máximos oscilan entre los 3000 y 5000 habitantes. Así, en la Isla Baja habría que «multiplicar por tres las instalaciones, generando una por cada municipio con la complejidad de coordinación que ello supone».

La depuración natural implicaría generar una instalación por municipio

Otra de las pegas del CIATF está en la calidad del agua depurada naturalmente, que no ofrece «suficientes garantías para los objetivos de calidad y fiabilidad» que establece el Plan Hidrológico Insular por las propias fluctuaciones naturales en el sistema, que a juicio del Consejo sí se consiguen con el sistema por membranas.

En cuanto al factor económico, la descentralización de las estaciones con un sistema natural elevaría los costes (multiplicar por tres los gastos de personal) y «la necesidad en todo caso de implantar estaciones de tratamiento primario, así como una planta de tratamiento terciario».

Charla de José Luis Peraza sobre la depuración natural, organizada por la Plataforma Los Silos-Isla Baja

La mayor superficie requerida en la depuración natural supone también, sobrecostes a la hora de realizar expropiaciones y buscar bolsas de suelo adecuadas para las instalaciones de depuración.

Respecto a los posibles olores de la depuración natural, mientras que Peraza aseguraba que no se producirían, el CIATF indica que el control de los mismos (y de los insectos) «no está garantizado en los sistemas naturales al formar parte del propio proceso», mientras que con los biorreactores de membrana «quedan absolutamente mitigados».

Finalmente, «existe incertidumbre respecto a la vida útil de los sistemas extensivos«, lo que conlleva muchas dificultades a la hora de definir «una respuesta sólida a la problemática para los próximos 20 años».

Codirector de DAUTE DIGITAL y redactor en COPE Canarias. Grado en Periodismo por la Universidad de La Laguna y Máster en Innovación en Periodismo por la Universidad Miguel Hernández de Elche.