El Cabildo de Tenerife quiere tener lista este año la regulación del barranco de Masca, un camino no homologado por el que transitan miles de turistas cada año (hasta 100.000) y donde los rescates prácticamente se repiten cada semana, además de provocar más de un accidente mortal.
Aunque de momento se desconoce con exactitud las restricciones en cuanto al acceso, sí se dispone del documento que planifica cómo se reducirá la peligrosidad del lugar. Se trata del Proyecto de adecuación, señalización y mejora de la seguridad de los senderos en el entorno del barranco de Masca, dentro del Parque Rural de Teno.
El trabajo está redactado por el ingeniero civil Sergio Pérez, de la empresa Tamadaya, y desde su comienzo deja claro que el Plan Rector de Uso y Gestión (PRUG) de Teno recoge desde 2006 la regulación del barranco. Su artículo 10.1.2.12 recoge la necesidad de «establecer un control de acceso al sendero del barranco de Masca a través de sendos puntos de información ubicados en el núcleo de población y en la playa. Este control deberá estar basado en la seguridad de las personas y en las necesidades de conservación del espacio y disfrute del mismo, como criterios principales para el establecimiento de la capacidad de carga de visitantes que designe el órgano responsable de la administración y gestión del Parque. Dicho sendero deberá disponer de un servicio de guías y otro de pronto auxilio«.
Partiendo de esto, el proyecto cuenta con tres objetivos fundamentales: definir, adecuar y señalizar el trazado principal y los secundarios del barranco; establecer tres puntos de control a lo largo del camino; y mejorar la accesibilidad al Centro de la Naturaleza y conectarlo con los itinerarios.
Los tres puntos de control estarían ubicados al inicio, en El Parral; a la mitad del recorrido, en Medio Barranco; y al final, en el entorno la playa de Masca. El primero y el último tendrían como función regular el acceso al camino, mientras que el punto de Medio Barranco serviría como base desde la que partir para socorrer a posibles heridos que hubiese en el barranco.
Mejorar la seguridad del lugar implica también el cierre del canal que une El Tomadero con el túnel de la galería de El Natero, una zona de extrema peligrosidad que se ha convertido en un lugar muy frecuentado por senderistas imprudentes. El proyecto de Tamadaya prevé señalizar expresamente la prohibición del paso y cerrarlo con cancelas de hierro que, al mismo tiempo, permitan acceder a los recursos de emergencias.
Nuevos senderos
A parte de las medidas de regulación, uno de los puntos más importantes es la adecuación de cinco senderos locales que permitirán recorrer el entorno del caserío como complemento o alternativa al descenso del barranco, gracias a la recuperación de caminos tradicionales. Destaca el sendero circular por el barranco de la Madre del Agua y el enlace entre el Lomo de Masca y El Parral, para entrar en el camino hasta la playa. En total, conectarán El Turrón, Chabique, la Piedra de los Pescadores, el Lomo de En medio y el Lomo de Masca.
La intención del Cabildo es regular solo la visita al barranco, siendo obligatorio acceder en transporte público desde Buenavista y Puerto de Santiago. Quienes solo deseen visitar el caserío, podrán llegar en vehículo privado.
[…] decidido a gestionar el barranco de Masca a través de una empresa pública, una vez finalicen las obras de acondicionamiento del espacio en […]