Sí se puede critica que la concejalía de Juventud del Ayuntamiento de Buenavista se haya gastado, según los ecosocialistas, más de la mitad de su presupuesto anual en un día y denuncian que se emplearon 2400 euros municipales, tal y como manifiesta la concejala del grupo político, Vanesa Martín Évora, «en una actividad con contenidos absurdos».

Los datos son los que figuran en un informe elaborado a raíz de una solicitud de información de Sí se puede, que pretendía saber con su consulta, cuántos fondos públicos se destinaron en un acto realizado a mediados de agosto, con motivo del Día de la Juventud. «El informe quedó reducido a un solo folio y no se refleja ahí cuánto dinero se empleó procedente de otras administraciones públicas, como el Gobierno de Canarias», apunta Martín.

Ángeles González y el director de galas locales Rubén Díaz, en uno de los stands del Día de la Juventud

La concejala de Sí se puede recuerda que el presupuesto anual del Área de Juventud es de 4500 euros: «Destinar más de la mitad del presupuesto municipal y fondos procedentes de otras instituciones en un solo acto demuestra que la Concejalía de Juventud —que dirige la única edil de Coalición Canaria en el pleno, Ángeles González— no trabaja para la población joven del municipio». Además, según Martín, «la concejala nacionalista ni tiene proyecto ni sabe lo que se necesita en esta materia, que debería ser de máximo interés para una corporación».

Día de la Juventud

La ecosocialista califica de «lamentable» la celebración de esta jornada, «no solo porque se gastaron en un solo día la mitad del presupuesto anual, sino también por el contenido del acto en sí». Según Martín, quitando algunas acciones más integradoras como la donación de sangre y el apoyo a los animales, así como las actuaciones musicales, los actos consistieron en un desfile de moda, un taller de automaquillaje y un photocall. Para la concejala «no se contempló aportar nada en asuntos que pueden ser importantes para los jóvenes, como sensibilización en materia de violencia de género, información sobre drogodependencias y otros asuntos sensibles para este colectivo».

Martín destaca que la ausencia de unas políticas para la Juventud en los barrios se evidencia también en el abandono de las bibliotecas, una medida en la que se había comprometido la concejala. «Hemos insistido en que los barrios necesitan actividades para los jóvenes; la concejala informó que cuando se firmaran convenios aprovecharían el personal extra para abrir las bibliotecas y solo se hizo un acto simbólico, y ahora las bibliotecas solo se abren un día a la semana durante una hora, algo absolutamente ridículo».