Es uno de los parajes más preciados de la isla de Tenerife. Está en la comarca de Daute. Su belleza se oscurece a menudo por los sucesos que acontecen cobrándose vidas.

Esto lo convierte en protagonista de la sección de los periódicos y medios de comunicación más seguido por los lectores.

Estamos hablando del barranco de Masca, el más visitado de Tenerife.

El barranco de Masca es el más visitado de Tenerife

En el último mes, se han sucedido 4 rescates y ha fallecido una persona. Este diario no sabría dar una cifra exacta de las personas que han sido rescatadas o han perdido la vida en este rincón de Tenerife en los últimos años.

Foto: 1-1-2 Canarias

Pero sí que ha podido contar los últimos accidentes acaecidos en el barranco, concluyendo que Masca es un punto peligroso de Tenerife que necesita ser regulado de manera urgente.

El barranco no goza de una gestión real

Así lo considera DAUTE DIGITAL. Este rincón, gestionado por el Cabildo Insular de Tenerife, no goza de una gestión real.

No existe seguridad para los usuarios que bajan o suben el barranco, no existe información sobre la verdadera peligrosidad que supone recorrerlo y el motivo originario de los accidentes: no existe regulación de acceso al mismo.

Podemos enumerar los accidentes sucedidos durante este 2017. En marzo, una belga tuvo que ser rescatada; en septiembre, otro centroeuropeo perdió la vida y se tuvo que rescatar a una noruega; durante el mes de octubre se rescató a un alemán y murió otro. Este mes de noviembre, ha habido tres rescates.

Foto: 1-1-2 Canarias

Durante estas últimas semanas ha subido el número de sucesos. Se observa que durante la época estival no ocurren tantos accidentes como en la temporada otoño-invierno, meses del año que coinciden con la temporada alta de turismo en Canarias.

Por otro lado, todas las víctimas de estos sucesos en el barranco de Masca son procedentes de países del centro y norte de Europa, con edades avanzadas en la mayoría de los casos y con un alto riesgo de padecer cualquier tipo de accidente.

Estos datos demográficos y este pequeño e ínfimo análisis ya marcan el camino para gestionar y reconducir la situación en Masca.

Creemos que estudiando el perfil de usuarios del barranco y cuándo se dan los sucesos se conseguiría marcar una hoja de ruta para gestionar de mejor manera. O simplemente para empezar a gestionar porque realmente no existe gestión alguna.

El Cabildo Insular de Tenerife asegura estar trabajando en la regulación del barranco y el acceso al caserío, tema importante también pero que no nos ocupa en estas líneas.

La alcaldesa de Buenavista, Eva García, ha pedido actuar en el barranco de manera urgente pero parece que el organismo insular no da la importancia que debiera a esta situación.

Olvidan su atracción turística y el nivel de peligrosidad que conlleva. En este sentido, parece adecuado extremar su dificultad e informar sobre las recomendaciones necesarias para realizar el barranco.

Quizás, las estadísticas serían más favorables y no habría que lamentar tantos episodios trágicos en torno a este punto clave de Tenerife.

Un negocio pirata

Otro factor a tener en cuenta en el barranco de Masca son las embarcaciones que trasladan a los usuarios desde la playa del mismo nombre hasta Los Gigantes.

No inciden en la seguridad del barranco pero sí en su regulación. Ya que ordenar el acceso implicaría también establecer ciertas normas en el servicio de transporte que se realiza. Es algo necesario para completar la experiencia en Masca.

El transporte en barco sería mejor con una regulación integral

Pero pensamos que funcionaría mejor si hubiera un orden desde que el usuario empieza a descender el barranco y hasta que llega a Los Gigantes.

No es tema baladí

Obviamente se trata de un tema escabroso: estamos hablando de la muerte de turistas en un espacio natural ‘gestionado’ por un ente público.

No tiene fácil solución pero opinamos que respondiendo a esta batería de preguntas se pueden buscar alternativas:

¿Qué publicidad puede darle a Tenerife el que turistas europeos mueran bajando un barranco?

¿Nos quedamos tranquilos dejando en la manos de los propios visitantes la responsabilidad de lo que les ocurra?

¿Ahorraríamos en recursos si se invirtiera en seguridad y regulación?

¿Se verían beneficiados los masqueros si se establecieran pautas para acceder al barranco?

¿Es realmente tan complicado bajar el nivel de mortalidad en Masca?

Nos gustaría que todos y cada uno de los lectores, incluidos los dirigentes de esta isla, respondieran a todas estas preguntas en su interior.

Seguro que se consigue algo reflexionando como lo ha intentado hacer DAUTE DIGITAL en este editorial.