Desde que Los Morros cerraron su emblemática ferretería en la trasera de la iglesia hasta la apertura del primer local con licencia de restaurante del casco silense han pasado 29 años. Hoy, el número 7 de la plaza de la Iglesia es una coqueta casa de finales del siglo XIX a la que le han lavado la cara (y algo más) para convertirse en La Ferretería, el local que regenta Héctor Díaz donde se combina cocina tradicional y de creación.
Lorenzo Díaz compró una casa ruinosa en 2014. “Estaba en un estado lamentable, no pensé que pudiera reformarse sin tirarla abajo”, confiesa por su parte Héctor. Con el visto bueno de las instituciones, no sin algunas trabas desde la administración local, la antigua ferretería Los Morros fue sometida a un intenso proceso de restauración dónde se consiguió respetar casi en su totalidad su estado original.
La Ferretería no es un restaurante cualquiera. Su aspecto más llamativo destaca, sin duda, por hacer honor a su nombre. Pistones donde apoyar una mesa, martillos, alicates, botes de pintura… y carteles como el de COFEMATE o el de Titanlux, que preside la primera estancia del restaurante. Prácticamente todos los utensilios han sido rescatados de la mismísima ferretería que ocupaba el ahora templo gastronómico.
«Me propongo que La Ferretería sea un referente gastronómico»
Héctor recuerda el día de la apertura. Fue la noche del 6 de septiembre, que en Los Silos es sinónimo de la Elevación de la Virgen. “Nunca lo voy a olvidar: la gente abarrotaba el local y había más personas visitándolo que comiendo…y mira qué había gente comiendo.” Muchos silenses entraron los primeros días para rememorar aquellos tiempos donde la Ferretería Los Morros presidía la plaza de la Iglesia.
Ahora, la cifra de clientes se ha estabilizado, como preveían los propietarios. Aún así, se ve movimiento toda la semana gracias a los turistas del norte de Europa que vienen a Los Silos a disfrutar del Monte del Agua. Cuando llegan al casco histórico, el primer local con el que topan es La Ferretería. “Me quedo con esa gente que viene a disfrutar del pueblo y que completan el día con una buena gastronomía”, apunta Héctor Díaz, quien aspira a implantar esta mentalidad en el comercio local. “Se pueden hacer cosas interesantes. Garachico ya lo hace. ¿Por qué nosotros no, si tenemos las mismas posibilidades?”, se pregunta el gerente.
La Ferretería nació apostando por la combinación de estilos. Conjugan la comida tradicional silense con la creativa. Este último aspecto, apoyado en Pablo, cocinero del Circo del Sol. Y todo, añadido de una buena colección de vinos. “Creo que unir ambos estilos tiene futuro y me propongo hacer de La Ferretería un referente gastronómico.”
Con una innovación constante, para el Festival Internacional del Cuento ya están preparando platos ambientados en la temática de este año: las hadas. Flores comestibles, champiñones y humo esperan a los visitantes del restaurante silense.
“Si me dices que no, dame soluciones”
Aunque el resultado visual del inmueble ha gustado a todos, lo cierto es que desde la gerencia del restaurante se muestran críticos con el Ayuntamiento de Los Silos. “Creo que ha puesto demasiados impedimentos para la apertura de un negocio”, señala Héctor. “Para crear siete puestos de trabajo y abrir el primer restaurante en la historia del casco no nos han puesto las cosas muy fáciles. Entiendo que haya que cumplir la normativa, pero si me dices que no a algo, por lo menos dame soluciones”, critica.
A pesar de ello, hoy La Ferretería puede presumir de ser el único restaurante del casco de Los Silos y contar con un equipo que trabaja en familia. “No hay nada como trabajar en lo que te gusta. No buscas remuneración sino placer. Y eso es lo que tengo aquí”, finaliza Héctor.
