El alcalde de El Tanque, Román Martín, ha mantenido en los últimos días reuniones con los consejeros del Cabildo para desbloquear los proyectos de remodelación de sus dos plazas principales: la del Santísimo Cristo del Calvario, en El Tanque Alto, y la de San Antonio de Padua, en El Tanque Bajo. El consistorio quiere embellecer y dotar una mejor accesibilidad a ambos recintos, aunque los proyectos marchan a distintas velocidades.
La remodelación de la plaza del Cristo del Calvario parece bastante cercana. El Cabildo tinerfeño, a través del vicepresidente y consejero de Cooperación Municipal, Aurelio Abreu, se ha comprometido a financiar el 90% de la obra, cuyo coste total asciende a 120.000 euros, con lo que el Ayuntamiento tendrá que abonar solo 12.000 euros. El proyecto ya está redactado y solo falta el informe favorable del Área de Carreteras, al limitar la plaza con la TF-82.
“La plaza es una demanda de los vecinos porque lleva prácticamente 30 años sin apenas mantenimiento y necesita ya una actuación”, indica Román Martín. El proyecto, redactado por ‘Francisco Alayón Arquitectura’, pretende embellecer el espacio en general, mejorando el pavimento y haciendo el entorno más accesible, en un espacio público estratégico integrado por el centro de mayores, el centro ocupacional, la ludoteca municipal, el centro multifuncional o la parroquia del Cristo. También en la plaza se encuentran las sedes de varios colectivos culturales y sociales como la ONG La Roca o Cruz Roja.
El proyecto más avanzado es el de El Tanque Alto
Las previsiones del Ayuntamiento pasan por tener lista la obra para el segundo semestre de 2017, coincidiendo con el 50 aniversario de la finalización de la construcción de la iglesia del Santísimo Cristo del Calvario.
El Tanque Bajo, afectado por el BIC
Diferente situación es la de la plaza de San Antonio de Padua. Su remodelación se inserta dentro del proyecto de mejora del casco histórico del municipio. “Se trata de una obra de gran envergadura porque afecta a la carretera insular (la que une Las Cruces con El Tanque) así como al conjunto de la parroquia de San Antonio, declarado Bien de Interés Cultural.” En la obra deben intervenir, por tanto, el Obispado de Tenerife y el Área insular de Patrimonio Histórico. “La semana pasada nos reunimos con la consejera Josefa Mesa y el proyecto está bastante avanzado, por lo que esperamos que se ejecute lo antes posible”, apunta el alcalde.
La remodelación del entorno de la plaza constará de dos fases. La primera, con un presupuesto de 240.000 euros, contempla la ampliación de la carretera insular por la trasera de la iglesia, dotándola de dos carriles tras demoler la casa parroquial, que carece de valor patrimonial al tratarse de una construcción de los años 60. Esta actuación evitaría que el tráfico que accede al municipio desde la Isla Baja rodee la plaza. En esta fase se prevé también acondicionar la antigua sacristía de la iglesia.
En la segunda fase y última fase, cuyo proyecto aún no se ha redactado, se peatonalizará la calle que rodea la plaza, dotando de una mayor accesibilidad a todo el entorno.
En todo caso, para ver finalizada esta obra habrá que esperar, porque aún falta redactar varios informes sectoriales que atañen a las áreas implicadas.