Rubén Velázquez: «El deportista individual está mucho menos reconocido y ayudado»

El silense es uno de los embajadores de la comarca de Daute gracias a sus éxitos deportivos a nivel nacional. Velázquez tiene claro que el esfuerzo y la dedicación son las claves para superarse año tras año

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Modesto, sonriente y con las ideas claras. Así se podría definir, a grandes rasgos, a Rubén Velázquez. Deportista silense de competición en la disciplina del duatlón que a pesar de su juventud ha conseguido hacerse un hueco en el panorama nacional. Probó con el fútbol y el tenis hasta que encontró su pasión: correr y hacer bicicleta. No puede elegir entre estas dos prácticas porque cree que en las dos «va bien». Puede ser el reflejo de muchos pequeños de la comarca que no encuentran hueco en los deportes mayoritarios y que necesitan que otras disciplinas deportivas también se potencien en la misma medida que el fútbol o el baloncesto.

Una recomendación médica ha hecho que Rubén Velázquez, un silense de 26 años, se convierta en deportista de élite. Azares del destino, sus rótulas desviadas se corrigieron tras muchas horas de bicicleta y carrera a pie. Tantas horas, dedicación y esfuerzo que lo han convertido, gracias a su potencial físico, en campeón de Duatlón de España y tener un bronce en el mundial de la misma disciplina. Su preparación física en 2014 fue dirigida por el portuense José Manuel González.

Un joven risueño que tiene claro que en el mundo del deporte rendirse no sirve de nada y que cada año hay que superarse. “Son muchas horas- se ríe al preguntarle cuánto tiempo dedica a sus entrenos semanales- entre 20 y 25 horas semanales. En torno a 2 o 3 veces en gimnasio a la semana, que dedicas una hora, una hora y media. En bici por ejemplo son 4 o 5 salidas de 2, 3, 4 o 1 hora diaria… y carrera a pie lo mismo: 3 o 4 salidas a la semana”, confiesa. Muchos pensarán que está loco por dedicarle tanto tiempo a esto pero Velázquez sabe bien que es necesario. Su preparación física en pretemporada es todavía más exhaustiva: “se suelen hacer siempre muchos más kilómetros, distancias más largas, mucho volumen y cuando se acercan las competiciones, un mes o dos meses antes, ya empiezas a meter muchos más entrenos de calidad, entrenos más duros, más específicos para la prueba. Descanso un día a la semana nada más y los demás días entrenar y entrenar. Hay que dedicarle mucho”.

Los deportistas de élite conocen de primera mano el valor del esfuerzo. Se desprende de las palabras del deportista de Los Silos al contar la lesión sufrida en 2014: un desprendimiento de la meseta de la tibia. “La cabeza de la tibia sufrió un desprendimiento de una de las zonas. Con la operación desplazaron todo otra vez hacia arriba y le pusieron dos tornillos. Gracias a Dios no tocó ni ligamentos ni nada. Y gracias también a que tenía la musculatura bien y bastante fortalecida y no se me fue la rodilla hacia atrás. En el momento que me pasó yo noté que la rodilla se me partió para atrás… Algo desagradable”, recuerda. Le ocurrió en un triatlón en Barcelona donde no llegó a tocar el agua ya que había arena suelta y al intentar entrar a nadar se quedó con el pie recto sintiendo la sensación que describía anteriormente.

La lesión, de cierta gravedad, no le hizo rendirse: “nunca pensé en retirarme del deporte de competición. Antes de la operación, como no sabía si me iban a operar ni nada… en ese momento lo primero que se te pasa por la cabeza es ya perdí todo el año o ya me perdí las carreras que me quedaban pero después en frío o con unos días te pones a pensar y no queda de otra. No te vale la pena mirar para atrás sino intentar recuperarte lo más rápido posible, lo mejor posible y ‘palante’ a seguir. Eso le puede pasar a cualquiera”, se muestra convencido.

Otro rasgo característico del deportista es su modestia. DAUTE DIGITAL consideró que Velázquez es el silense que más lejos ha llegado en el mundo del deporte individual en la historia reciente de Los Silos. Al hacérselo saber se ríe y dice “no, no lo creo. Para mí lo es Adriano Cordovés”, asegura. Tras esta afirmación explica que “hay gente que no entiende que yo he competido en grupos por edad y no en categoría élite”. Los duatlones en los que ha competido Rubén Velázquez exigen mucho esfuerzo físico pero también cierta trayectoria y puntuación para poder entrar a competir en la categoría élite. “Los primeros años como no tenía puntos tuve que verme obligado a correr en grupos de edad. No lo veo demasiado lejos como para poder conseguirlo, seguiré luchando este año, en 2017, intentándolo y cada año te superas más”, dice convencido. De hecho, ha tenido ya la oportunidad de competir en categoría élite consiguiendo el puesto 27 en un europeo que “no está nada mal porque compites con un montón de profesionales”.

A lo largo de la entrevista Velázquez menciona una serie de nombres propios. En su mayoría procedentes de la comarca de Daute. Lynette Rodríguez, la fisioterapeuta que consiguió que el deportista estuviera trotando en 4 meses (tiempo que en la rehabilitación del hospital le dieron para empezar a pisar) después de su lesión; Juan José Sosa, deportista de Las Canteras que ha competido con Velázquez en duatlones por equipo y que han cosechado triunfos juntos; Aarón Adasat Hernández, preparador físico de Health Space, procedente de Buenavista y culpable de la forma física del deportista silense. El factor común: proceder del mismo territorio. En sus inicios deportivos, Velázquez menciona salidas con la bicicleta “con los chicos al monte, mi primer duatlón fue en Los Silos” dejando claro que la comarca goza de buena ‘cultura’ deportiva y un amplio sector de población tiene alguna relación profesional o afición por el deporte en la naturaleza.

«Creo que en Daute por ahora no sobra ninguna prueba deportiva»

Y el territorio de Rubén Velázquez no está saturado de pruebas. “Creo que en Daute por ahora no sobra ninguna prueba deportiva”, asegura el corredor de Bicistar. “Quizás me equivoque pero en mi opinión no sobra ninguna. Si es cierto que en muchos otros sitios hay demasiadas. En cuanto a fechas y cuadrar calendarios es inmenso. La zona de La Laguna y Santa Cruz tiene muchas carreras, incluso cuadran fines de semana que se ven en la isla cuatro o cinco carreras”, comenta. Si tiene que elegir, se decide por una prueba que “esté bien organizada, que me guste la disciplina y que sea una carrera consolidada de tiempo. Si es un entorno mucho más bonito pues se agradece y el público por ejemplo que según qué carreras o no, la gente que va a animar también es lo que hace las carreras”, enumera.

Su mejor carrera: en Galicia

Pero se le pone más difícil al tener que elegir una carrera en la comarca: “prácticamente todas porque son sitios conocidos, pues me gustan todos pero si hay que destacar alguna… destacaría la carrera de montaña de la Teno Trail”. Lo que sí tiene muy claro es la carrera que más le ha gustado de todas las que ha hecho en su carrera deportiva: “con la carrera que me quedo de todas… que haya disfrutado, de mejor paisaje y de mejor todo fue un duatlón cross que me invitaron en Galicia el año pasado. De distancia olímpica: 10 kilómetros a pie, 40 kilómetros en bici y 5 kilómetros a pie al final, todo por montaña, tanto bici como trail. Para mí fue espectacular. Sitios que aquí no veré nunca jamás. Solo por el paisaje iría, no por la dureza porque fue también la más dura que he hecho, sinceramente. Solo por el paisaje yo repetiría y me daría igual la dureza”, confiesa.

Velázquez se inició en el mundo del duatlón hace relativamente poco, en 2012. Antes jugó al fútbol y tenis. No le llenaba. “Hay muchísimas personas que se dedican a hacer otro tipo de deporte y pueden tener mucha influencia sobre muchos niños pequeños y sobre todo en la Isla Baja que todo es fútbol, baloncesto y poco más. De ahí no salen. Creo que habría mucha gente que le gustan muchos deportes individuales y sueltos que se acaban cambiando de uno para otro porque nunca han encontrado realmente el que le guste del todo”, piensa. Además, añade que “más atrás hicimos unas charlas en los institutos que se llamaban ‘Engánchate al deporte’ en la comarca y hay muchísimos niños que hacen deportes diferentes, incluso natación, desde muy pequeños. A otros les gusta el atletismo y no lo podían practicar porque no había tantos clubes en la Isla Baja. El deportista individual siempre ha estado mucho menos reconocido y ayudado”, apunta.

Licenciada en Periodismo por la Universidad de Sevilla. Más de una década al servicio de la comunicación