Evelia Suárez, la guardiana de la historia municipal de Garachico

La responsable del archivo del Ayuntamiento lleva 27 años custodiando miles de documentos que conforman la historia de un pueblo

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Hasta 1989, el archivo del Ayuntamiento de Garachico se resumía en una pequeña habitación cientos de documentos apilados en varias estanterías cual garaje, sin ningún orden ni clasificación que pudiese facilitar consulta alguna. Ese cuarto, que separa el antiguo convento de San Francisco con la casa consistorial, lo ocupa hoy el despacho del alcalde, y el archivo municipal se extiende por dos amplias estancias del claustro franciscano.

La diferencia en el cambio de década se llama Evelia Suárez (Las Palmas de Gran Canaria, 1960). Llegada del capitalino barrio de San Lorenzo a La Laguna para licenciarse en Geografía e Historia, la archivera de la Villa y Puerto está convencida de que recaer en el pueblo fue cosa del destino. “Siempre me llamó la atención Garachico, pero tuve realmente conciencia de lo que era cuando el profesor Domingo Martínez de la Peña nos llevó a visitar el municipio. Ahora es un lujo trabajar aquí”, afirma Evelia.

27 años de arduo trabajo como archivera y bibliotecaria municipal han dado para mucho. “Antes la gente no sabía lo que había y no lo valoraban, pero ahora ya saben quién eres y la labor que haces.” Para Evelia, poner en orden el archivo “fue horrible, porque no sabías por dónde empezar”. Casi tres décadas después, esta residente en Santa Cruz de Tenerife se muestra orgullosa del servicio que presta el fondo documental del Ayuntamiento. Desde la visita de alumnos de secundaria hasta la ayuda prestada a los vecinos para consultar planes urbanísticos o fondos fotográficos, pasando obviamente por el servicio de consulta a investigadores, el tesoro documental de Garachico demuestra día tras día su utilidad.

Aunque reside en la capital tinerfeña, Evelia se considera una garachiquense más y busca constantemente abrir el archivo a los vecinos. Esta mujer “ensolerada en Garachico” admira a sus paisanos por “saber valorar lo que tienen”. “Después de todo lo que ha pasado en el pueblo —el lema de Glorioso en su Adversidad de Leoncio Rodríguez dice venirle como anillo al dedo—, ¿se podría conservar algo? Hubiese sido imposible hacerlo sin esa sensibilidad que demuestran los garachiquenses para cuidar lo que tienen.”

«Estoy ‘ensolerada’ en Garachico»

A pesar de que un mar de leva arrasó con las actas municipales anteriores a 1856 (el Ayuntamiento se instituyó tras la Constitución de 1812), el archivo conserva auténticos tesoros de épocas anteriores. Evelia destaca con especial cariño un documento donde se describe el estado en el que quedaron las galerías de aguas del pueblo tras la erupción de Trevejo de 1706. También le viene a la mente las dotes del convento de monjas o el registro del tráfico portuario, con mercancías procedentes de Europa y América. Pero el archivo municipal custodia también riquísimos fondos como el de la familia Cáceres (desde finales del siglo XVI hasta la actualidad), el judicial o los donados por José María Benítez Toledo, el historiador local Carlos Acosta (con valiosas fotografías antiguas) o el del exacalde Pascual González Regalado.

La también secretaria de la Unidad de Patrimonio Cultural del Ayuntamiento se declara admiradora de la gente de a pie que ha escrito la historia de Garachico. Por eso, no se identifica con ningún personaje de la nobleza local, aquellos que paradójicamente ansiaban ser recordados con el paso de los siglos. A Evelia le gustaría haber sido “la mandadera del convento, una panadera, una costurera, un escribano o algún monje, porque eran los que conocían realmente lo que sucedía en el pueblo, los que estaban todo el día en la calle”. “Los aristócratas poco sabían de la puerta de su casa para fuera”, señala.

Empapada, como no podía ser de otra forma, de la historia local, Evelia cree que los garachiquenses han sabido valorar la importancia que ha tenido el núcleo de San Pedro de Daute para el pueblo y para todo el Noroeste de Tenerife. “La gente presume de ser de San Pedro, del germen de la comarca, de haber sido bautizado en su parroquia.” Con cinco siglos de historia recién cumplidos, la iglesia del barrio celebrará la última etapa de la peregrinación comarcal de San Roque con la presentación de un completo libro que recoge el devenir de San Pedro.

“Hay que dejar volar la imaginación”

La erupción de 1706 que arrasó el puerto de Garachico trajo consigo amplias dosis de leyenda popular. La desaparición de la calle de mármol que se abría a los mendigos los viernes, el galeón con monedas de oro hundido en la bahía… Evelia lo tiene claro: “Yo no he visto nada. Me avalo en lo que tengo, en las fuentes documentales.” Eso sí, considera que es bueno para los pueblos contar con leyendas que “no se pueden perder, porque es precisamente el pueblo quién las cuenta. Hay que dejar volar la imaginación, pero eso no es mi trabajo.”

La labor de Evelia Suárez sigue pasando por mimar el archivo. Presume de contar con un sistema informático exquisito y de ser extremadamente cauta con la información que maneja. “Todos los días hago una copia de seguridad en el servidor del Ayuntamiento, meta o no meta documentación en él.” Los garachiquenses pueden estar tranquilos: el archivo municipal está en buenas manos.

Codirector de DAUTE DIGITAL y redactor en COPE Canarias. Grado en Periodismo por la Universidad de La Laguna y Máster en Innovación en Periodismo por la Universidad Miguel Hernández de Elche.