El Ayuntamiento de Los Silos ‘esconde’ en su interior un tesoro del gótico tardío. Se trata de una tabla alusiva a San Sebastián, santo que celebraba su onomástica el pasado viernes 20 de enero y nombre que recibe el antiguo convento junto a la plaza de La Luz.

El martirio de San Sebastián es la representación que contiene esta pintura sobre tabla atribuida al pintor burgalés Alonso de Sedano, uno de los pintores más importantes de la escuela de Burgos. Con más de dos metro de alto y más de un metro y medio de ancho, la tabla pintada destaca colocada en una hornacina tras la escalera de madera del inmueble consistorial.

Foto cedida. Fernando Cova del Pino
Foto cedida. Fernando Cova del Pino

La obra data del último tercio del siglo XV (según el profesor Gudiol) perteneciente al gótico renacentista. Hay que decir que otra tabla de la misma temática y del mismo autor se encuentra en la actualidad en la catedral de Palma de Mallorca. En la tabla que se encuentra en Los Silos se ven «valles surcados por ríos, árboles rectilíneos y fantasiosos peñascos más próximos a los fondos de las pinturas de la catedral de Burgos (Adoración de los Reyes); coincidencias que también se aprecian en algunos modelos masculinos», reza el catálogo de la exposición ‘Roque de Montpellier. Iconografía de los santos protectores de la peste en Canarias’ donde la tabla pudo verse en Garachico en 2006.

Por otra parte, de la tabla también se puede destacar «el rico muestrario de ropas y prendas de vestir -sayos, calzas, borceguíes- de los personajes representados, en especial la diversidad de tocados, sombreros, gorras y bonetes», se puede leer en la ficha técnica de la obra del catálogo anteriormente mencionado y que fue realizada por el coordinador de la exposición, José Andrés Lorenzo Palenzuela.

¿Quién fue San Sebastián? 

San Sebastián fue uno de los muchos soldados romanos que fue martirizado por su fe cristiana. Sebastián ayudaba siempre que podía a los cristianos encarcelados por la guardia pretoriana. Esto le llevó a su martirio, ya que el emperador Maximiano se sintió traicionado y obligó a Sebastián entre seguir con sus creencias cristianas o continuar en el ejército romano. El emperador decidió matarlo ya que Sebastián se resistió a negar sus creencias.

Ese martirio al que fue sometido por los arqueros romanos es la representación de la tabla pictórica que puede verse en el Ayuntamiento de Los Silos y es la típica representación de este santo invocado para mitigar la peste. En la tabla realizada por Alonso de Sedano que está en Los Silos todos los que componen la representación miran a San Sebastián menos uno de ellos. Un detalle que llama la atención y que puede reflejar la figura del mecenas o la persona que encargara la obra, tal y como ocurría en el siglo XV.

La llegada de la tabla a Los Silos 

En el libro ‘Los Silos: apuntes para la historia de la Villa’ (editado en 1988) de Carlos Acosta García aparece un capítulo a esta tabla. Es aquí donde la curiosidad del lector podrá quedar saciada al pensar qué hace una tabla de semejante calibre en el Ayuntamiento de Los Silos: Gaspar Sierra, exalcalde de Los Silos, adquirió esta obra en 1981 en una subasta de Madrid cuando ostentaba el bastón de mando en Los Silos.

DAUTE DIGITAL ha conversado con Sierra acerca de cómo se decidió a adquirir esta obra. El exalcalde socialista siempre ha sido un enamorado del arte y la numismática. Suscrito a varios catálogos de subastas, recibe un catálogo en el que se subasta esta tabla gótico-renacentista. Era el año 1981 y Gaspar Sierra viaja a Madrid para participar en la subasta. «A mí San Sebastián me ha perseguido toda la vida», explica quien fuera alcalde de la Villa durante 16 años.

«Esta tabla estuvo en Mallorca, se vendió a un potentado sevillano y después los herederos la sacaron a subasta en Madrid», cuenta Sierra. «El Consejo General de la Abogacía estaba en la subasta y lo que no sabían es que estaba yo allí y dije ‘esta tabla se va para Los Silos», cuenta mientras ríe.

La tabla costó un millón y medio de pesetas, «un dineral para la época», dice el exalcalde del PSOE silense. La obra burgalesa fue pagada con dinero público. Gaspar Sierra tiene aún en su poder la factura original por la compra de la tabla de Alonso de Sedano y también conserva el catálogo de la subasta y una crónica de la revista Jano en la que se narra cómo aconteció el proceso de puja por la tabla.

La tabla costó un millón y medio de pesetas y fue pagada con dinero público

En 1982 la tabla fue sometida a un arduo proceso de restauración. «Se colocó en la oficina técnica del Ayuntamiento actual para que los chicos que vinieron del Museo del Prado pudieran restaurarla en las condiciones técnicas necesarias», narra Sierra. Después se colocó en la hornacina en la que está actualmente que «era una capilla que tenía hecha la casa de D. Abraham Trujillo Ferrer, el que empezó la casa que es en la actualidad del Ayuntamiento».

No obstante, la tabla de San Sebastián no siempre ha estado ubicada en la hornacina en la que se encuentra en la actualidad. Este periódico ha podido saber que en los comienzos de la obra de reforma de la cubierta del Ayuntamiento de Los Silos, en 2021, la obra de Alonso de Sedano estuvo ubicada en malas condiciones en el antiguo convento de San Sebastián.

Además, según Gaspar Sierra, en uno de sus últimos encuentros con la alcaldesa de Los Silos, Macarena Fuentes; «la tabla estaba en el suelo de la Alcaldía tapada con una manta». Sierra declara que «esa tabla nunca le interesó a nadie, al Ayuntamiento nunca le ha interesado, ni a nadie de Los Silos porque la llevó alguien que no era… pues la política», no concluye del todo la frase.

«Es la única tabla gótica de esta índole en Canarias. Todas las demás son flamencas y venían en los barcos que iban para América. Pero esta la trajo un alcalde de pueblo. Han venido de todas partes a verla», dice deprisa el exalcalde silense.

«Es la única tabla gótica de esta índole en Canarias»

En la actualidad, la tabla se encuentra en la hornacina del Ayuntamiento de Los Silos, tras la escalera. Está protegida por un cordón que impide acercarse a ella y se encuentra en perfectas condiciones. Se desconoce qué valor económico tiene la tabla pictórica actualmente.